Un informe de la Fundación Observatorio Pyme (FOP) indica que en el primer trimestre tuvieron menos ventas del sector. Diferencias con las empresas grandes.
Según un relevamiento privado, realizado por la Fundación Observatorio Pyme (FOP), la actividad de las industrias más chicas se ha venido contrayendo desde el inicio de 2023. El dato difiere de los resultados que brinda el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que marca datos de crecimiento para el conjunto del sector, incluidas las empresas grandes.
La FOP realiza un seguimiento de la actividad del sector desde 2015. Es un panel que, para el último relevamiento, fue integrado por 405 empresas en todo el país, tanto del sector industrial puro como del sector del software y de servicios.
Según indica el informe, en lo relacionado solo con el sector fabril, las pymes registraron una caída de las ventas del 6,4% en el primer trimestre del año, mientras que el conjunto de la industria registrada por el INDEC muestra un crecimiento del 2,6%. Respecto del mismo periodo de 2019 están 8,3% abajo, aunque en el total del sector que incluye a las empresas mas grandes hay una mejora del 11,3%.
Lo mismo ocurre con el empleo: la encuesta privada revela que el empleo creció apenas 0,5% mientras que los datos del Ministerio de Trabajo muestran un crecimiento del 3,7% en los primeros tres meses del año. “Luego de 27 meses de incrementos, el empleo se estancó entre las PyME industriales, no así en el conjunto de la industria”, dice el reporte.
El informe indica que “las PyME se ven impactadas por la alta inflación que ocasiona pérdida de poder de compra de sus clientes y caída de la demanda, junto a una dinámica de altísima variabilidad de los precios relativos que hace prácticamente imposible calcular costos y precios para darle un mínimo horizonte al planeamiento de la actividad productiva”.
“A esto se suma la restricción externa con las respectivas regulaciones cambiarias y sobre el comercio exterior, que limitan el acceso a divisas para la adquisición de insumos y bienes intermedios”, dice el estudio. Se señala, en ese sentido que “persiste la pérdida de rentabilidad de las más pequeñas, ya que el costo laboral (salarial y no salarial) se mantiene sin grandes diferencias por tamaño de firma”.
Hay una diferencia importante, en cambio, con las empresas del sector del Software y Servicios Informáticos. En ese caso, el desempeño de las empresas creció 17,2% respecto de un año atrás y el 80,3% con relación a 2019. El estudio indica que ese comportamiento se explica en que es un sector que demanda pocas importaciones, y por lo tanto, no tiene restricciones, a la vez que la mayoría de su producción de exporta. También registra crecimiento del empleo: entre enero y marzo subió 6% respecto de 2022 y 14,2% con relación al 2019.
La diferencia que hay con el panel general de la industria que releva el INDEC es que éste incluye a las grandes empresas. Por otro lado, hay sectores de la industria que tienen una mayor ponderación en la elaboración del índice, como es el caso de todo lo relacionado con el sector petrolero (Vaca Muerta) y el complejo automotriz. En ese sentido, según datos oficiales el sector de refinación creció en en primer cuatrimestre el 14,4% interanual, mientras que las industrias metálicas básicas hacen los propio el 13,1%. La siderúrgica creció solo en abril 65% debido a que el año pasado hubo paradas técnicas. En el caso de la producción de autos subió en los primeros cuatro meses el 12,5% respecto del año pasado.