Fuente: Ámbito – Las empresas mantienen obstáculos para ingresar a los mercados internacionales. Entre junio del 2023 e igual mes de este año, 227 quedaron fuera de juego según datos del sector privado. Tarifas, dólar e impuestos, los principales problemas.
La suba de impuestos, los altos costos de transporte y un dólar atrasado son solo algunos de los factores que explican la falta de competitividad para el comercio exterior que atraviesan las pymes. En números, en un año 227 empresas del sector dejaron de exportar.
La cifra representa una baja del 9,2% entre junio de este año y el mismo mes de 2023 y surge de un análisis privado de los datos oficiales de los despachos de exportación. La caída se da pese al aumento de exportaciones -11% interanual- en dólares y 15,6% en toneladas.
Las explicaciones son diversas, aunque Pablo Bercovich, ex subsecretario PyMe de Nación y director de Marca Pyme, las resume en una sola: “esto es falta de competitividad neta”. Según explica el profesional, “muchísimas pymes están tratando de exportar, pero el dólar atrasado, costos en dólares y la suba del precio de la energía genera poca competitividad”. Además, alerta que las exportaciones “se están concentrando en el sector primarizado”.
Tarifas, dólar y flete: los principales obstáculos para las pymes
En este sentido, una fuente representante del sector industrial cuenta en off que el costo de las tarifas, que tuvieron la última actualización en junio, se presenta como un fuerte obstáculo para la competitividad de las pymes. “Hay empresarios que pasaron de facturas de $80.000 a $5.000.000, y eso los condiciona porque no pueden trasladarlo a los precios que venden a los mercados externos”, lamenta.
El incremento de las tarifas es un punto sensible para el Gobierno, porque se trata de una medida exigida por el Fondo Monetario Internacional (FMI), a partir de agosto. El organismo, liderado por Kristalina Georgieva, lo dejó en claro en su último staff report: “En el frente energético, las autoridades planean alcanzar durante el segundo semestre del año la recuperación total de los costos y sustituir el esquema de segmentación por uno que subsidie una canasta básica de consumo de los hogares vulnerables. Los próximos ajustes se esperan después de agosto«.
Por otro lado, la apreciación del tipo de cambio en términos reales para los industriales se presenta como un problema, puesto que les quita competitividad una vez subido el producto al contenedor. “La política cambiaria está orientada a la lucha contra la inflación y no tiene una mirada productiva”, protestan desde el pasillo de una entidad empresarial. La devaluación del Real tampoco contribuye.
A su vez, en diálogo con Ámbito, desde el sector destacan otras problemáticas, como el hecho de que no todas las pymes están adheridas a la figura de importación temporaria por cuestiones burocráticas, situación que se agrava por la suba del impuesto PAÍS del 7,5% al 17,5%, aunque el Gobierno promete reducirlo en septiembre.
El costo de los fletes a nivel internacional junto con la desregulación de las tarifas del puerto de Buenos Aires también dificultan la contención de la estructura de costos y generan que cadenas aún con bajo valor agregado, como el sector maderero, queden fuera del mercado.
Por último, un tema no menor es la falta de contenedores para exportar: “hay un problema muy grande con la disponibilidad de este insumo, porque genera la necesidad de reservas con más de un mes de anticipación para concretar la operación comercial”, cuentan a este medio.
La agenda de las pymes exportadoras
Respecto a esta problemática, el economista Martín Kalos, director de la consultora EPyCA, junto con Bercovich, presentaron el informe N°7 del Observatorio IPA, donde resaltan los principales puntos que hoy ocupan la agenda de la pymes exportadoras:
- Eliminación de aranceles de insumos específicos, bienes intermedios y de capital que no se produzcan a nivel nacional: la existencia de aranceles para la importación de bienes intermedios y de capital que no se producen a nivel nacional encarece la producción nacional que utilizan dichos insumos. Esto reduce la oferta en general y su diversidad y la modernización tecnológica. Por otra parte, las empresas argentinas que producen a gran escala insumos difundidos y aceros/metales ferrosos y no ferrosos y materias primas básicas fabrican a gran escala, lo que les permite competir a nivel internacional.
- Aranceles sobre los productos que producen las pymes: en Argentina la carga impositiva para la producción nacional es alta, en especial si se utilizan insumos importados que son alcanzados por aranceles. Además, su lejanía con la frontera de producción y la baja escala relativa del mercado local necesitan ser compensados para fomentar una competencia leal.
- Reglamento Técnico y Laboratorio de certificación: la falta de control e intervención de las empresas MiPyME sobre la revisión de cumplimiento de los estándares de calidad de los productos importados, que además compiten con la producción nacional, genera una competencia desleal entre estos y los productos nacionales que cumplen con la normativa.
- Eliminación de retenciones a las exportaciones PyME: la mayoría de las empresas en Argentina son MiPyMEs y son además las que contratan la mayor parte del empleo formal. No obstante, su participación en el total de exportaciones y de empresas exportadoras no solo es relativamente menor, sino que ha decrecido en los últimos años. Los momentos de apreciación del tipo de cambio, además, reducen fuertemente su nivel de competitividad a nivel internacional.
- Fomento de exportaciones: las empresas requieren alcanzar cierto nivel de competitividad en calidad y productividad para insertarse en el mercado internacional, y desarrollar capacidades en comercio exterior para relacionarse con clientes. En ese sentido, es importante proveer líneas de financiamiento específicas con condiciones especiales para las MiPyMEs para la formación del personal en comercio exterior, en el uso y gestión de tecnologías y la inversión en modernización tecnológica.