Invirtió US$ 5 millones en reconstruir su planta incendiada y explica por qué hoy es mejor fabricar en la Argentina que importar desde China

Fuente: Clarín – Alejandro Visokolskis es el dueño de Okinoi, con sede en Córdoba. Asumió en la empresa familiar a fines de los años ’80. Durante tres décadas viajó a Shanghái cinco veces por año.

Ingeniero mecánico aeronáutico desde los 23 años, Alejandro Visokolskis profundizó el camino iniciadopor su padre, Abraham, un comerciante que empezó en Córdoba como peletero y a fines de los ’50 se reconvirtió en vendedor de repuestos de motos.

El título de ingeniero no es un dato menor. Obligado por la temprana muerte de Abraham, Visokolskis debió hacerse cargo de la empresa familiar apenas tres años después de recibirse. Al poco tiempo, en 1989, se subió a un avión que aterrizaría en China: el objetivo era comprar repuestos para motos. Fue el primero de más de 150 viajes. Hoy hace más de 20 años que tiene una oficina en Shanghái.

En casi cuatro décadas, este cordobés armó un pequeño emporio que factura unos 400 millones de pesos por mes y cuya sede es la fábrica de 30.000 m2 y 80 empleados vecina al aeropuerto de Córdoba. Fabrica motos y repuestos para motos como cascos, piezas plásticas y baterías. El resto de las partes las importa. Su red de distribución llega a todo el país y también a Brasil.

https://d196c08294bfa0cef30dc24036719c0c.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.htmlLa fábrica de Okinoi, a metros del aeropuerto Taravella de CórdobaLa fábrica de Okinoi, a metros del aeropuerto Taravella de Córdoba

Alejandro aplicó la formación de ingeniero al negocio familiar. Con su padre habían pensado un proyecto en el que él se haría cargo de montar una compleja línea de producción. No pudo ser. Pero una vez a cargo de la empresa aplicó una impronta vinculada a la ingeniería: combinó la intuición con el cálculo metódico y con una mirada global del negocio, procedimiento que lo guió a buscar el máximo rendimiento en costos y ganancias.

Hoy sigue aplicando la misma lógica: acaba de invertir cinco millones de dólares para reconstruir su fábrica, luego de un incendio que la arrasó en abril del año pasado. Cinco millones de dólares en una empresa pyme es una fortuna. Visokolskis admite que hubiera requerido dos millones de dólares para repetir la planta anterior. Sin embargo, a los 62 años decidió duplicar la apuesta. Y dice que lo hizo utilizando su visión de ingeniero; está convencido de que en el mundo post pandemia fabricar algunas cosas en la Argentina es mejor negocio que hacerlo en China.

Su empresa se llama Okinoi, un nombre que suena japonés pero destila humor cordobés: es una combinación de los nombres de dos perros, Okebon (el macho) y Noiset (la hembra).

Los comienzos: la moto Puma

Hijo de inmigrantes lituanos, el fundador del emprendimiento y padre de Alejandro fue Abraham Visokolskis, cuya madre había llegado embarazada a la Argentina en 1929. Abraham trabajó como vendedor de todo tipo de productos hasta que con su esposa, Miriam, decidieron probar suerte en el negocio de las motos. Vivían en la ciudad de Córdoba, que en aquellos años se había transformado en la capital nacional de las motos con la irrupción de la Puma.

Puma fue un producto emblema de Industrias Aeronáuticas Mecánicas del Estado (IAME), la empresa creada sobre el final de la primera presidencia de Perón.

«Cuando el IAME fabricó la moto Puma, en el predio donde hoy está la Fábrica Militar de Aviones, hubo una revolución en el transporte de los obreros. Se hacían con motores que traían de Alemania y el resto eran de motopartistas argentinos», cuenta Alejandro.

Su padre sabía poco y nada de ese negocio, pero instaló un local de venta al púbico de repuestos en un garaje de la calle Sucre, en la capital cordobesa. Después se transformó en mayorista y comenzó a distribuir en las provincias. Compraba los repuestos en Buenos Aires, los ponía en el auto y salía a vender.La moto Puma que fabricó el IAME entre los años '50 y '60. La moto Puma que fabricó el IAME entre los años ’50 y ’60.

Las Puma generaron una revolución de ventas, principalmente en Córdoba. Desde 1952, durante 17 años, el IAME (luego IME) despachó unas 100.000 unidades. A fines de los años ’60 se hizo cargo la empresa Luján Hermanos, una metalúrgica que ya se había especializado en varias de las partes de esa moto y que en los 33 años siguientes ensamblaron otras 250.000 motos.

«En esa época mi papá se asoció con la gente de Luján Hermanos y formó parte de quienes se ocupaban de lo comercial. Toda la vida tuvo una empresa de distribución de partes, donde era inversor de un fabricante que le hacía una producción a medida y él salía de distribuirlo. Eso era lo que hacía en ese momento».

Una tragedia y el cambio de rumbo

Alejandro y su padre trabajaron juntos poco tiempo, desde que él se recibió de ingeniero en 1984 hasta el fallecimiento de Abraham, en 1987. «Le dio un infarto, falleció muy joven y yo me hice cargo de todo. Ahora me sigue mi hijo». Agustín Visokolskis, hijo de Alejandro, es el actual Director Ejecutivo de Okinoi.

El proyecto que habían llegado a esbozar en los años ’80 era el de una fábrica propia, con una línea de montaje para producir cadenas de transmisión para motos, una pieza compleja. Resultó un proyecto fallido en medio de un contexto económico complicado en pleno Plan Austral.

La empresa quedó a cargo de Alejandro, junto con su madre y su hermana. Los ahorros de la familia se habían gastado en la compra de maquinaria para la fábrica trunca. Lo que quedaba del negocio era la red de distribución y de fabricación a través de terceros que había montado Abraham. No tenían locales propios y su facturación dependía de la demanda de otros comercios.

El joven ingeniero tomó la decisión de barajar y dar de nuevo. Se subió a un avión para visitar a un proveedor de su padre en Taiwán y aprovechó para una gira completa por el Lejano Oriente: India, Tailandia, Indonesia, Japón y China.

Visokolskis había hecho cuentas y sabía que si conseguía abastecerse con un inventario de piezas chinas similares a las que fabricaban los productores locales, la diferencia de precio le permitiría poner el negocio nuevamente en marcha.

«Veía que la industria argentina de ese momento era bastante monopólica, ineficiente y mala. De modo que agarré mis planitos y mi know how y me los llevé a Vietnam, India, China y Japón. En la gira cambié lo que hasta ese momento hacía el importador argentino ocasional, que era comprar lo que había. Les propuse que me fabricaran las piezas como yo les decía. No les compré lo que tenían, fui a comprarles lo que no estaba hecho». En aquella época, además, Visokolskis le puso a la empresa el nombre de Okinoi.

Aquel viaje en plena hiperinflación de 1989 fue una apuesta arriesgada, pero el premio terminó superando las expectativas. En sus primeros meses de gobierno, Carlos Menem ya había establecido una apertura económica que se profundizaría con el plan de Convertibilidad de 1991.

Esos dos años de transición le dieron a Alejandro una ventaja crucial: cuando en abril de 1991 debutó la política de 1 a 1 con el dólar, él ya viajaba a Chinacinco veces por año. Fue una rutina que sostuvo los siguientes treinta años, hasta el inicio de la pandemia.

«Aposté a eso, empecé a ver los procesos productivos en China, que todavía eran arcaicos comparados a lo que son hoy, pero vi el potencial. A muchos de mis proveedores en Orientelos ayudé a desarrollarse, aprendieron conmigo otra forma de producir y de vender. Hoy me aman, son todos millonarios (se ríe)».

okinoi

Ya tenía consolidado su nuevo esquema de importaciones, con piezas fabricadas a medida para el mercado de reposición de motos. Y con una ventaja enorme sobre la competencia.

» No me olvido que había un productor nacional que producía y vendía. Y con lo que yo traía, tras pagar impuestos, podía vender dos repuestos por el precio que el fabricante vendía uno. Ese productor nacional era monopólico y muy acostumbrado a tenermárgenes enormes: me acuerdo perfectamente cómo comenzó a bajar los precios; bajó de diez a cinco y entonces yo también los bajaba a cinco. Competíamos en igualdad de precio, pero la diferencia era que yo traía la cantidad que quería y él producía lo poquito que podía producir».

Al poco tiempo, Okinoi disponía de un catálogo que incluía prácticamente todas las piezas de las motos de baja cilindrada, entre 50 y 150 cc.

«Desarrollé todas las partes de una moto. Tuve un catálogo donde prácticamente estaban los 40 o 50 rubros más importantes de una moto. Y mi ganancia, con el nivel de precio de un fabricante nacional de ese momento, era tremenda. Era una entrada de dinero muy grande. Abastecía al mercado de reposición de la moto en la Argentina, que en ese momento era chico, no era el de hoy. Pero en los ’90 hubo una inundación de motos, una cosa impresionante, incluso entraron motos usadas, fue una apertura indiscriminada. Y yo estaba parado donde se hacía todo ese mundo de las motos. El crecimiento fue exponencial. Fueron diez años impresionantes«.

2007: vuelta a los «fierros»

Tras la crisis de 2001, Okinoi continuó como importadora y distribuidora de piezas durante un tiempo más, pero Visokolskis comenzó a migrar hacia un perfil industrial, con unalínea de ensamblado de motos en el terreno vecino al aeropuerto Pajas Blancas (hoy, renombrado Ambrosio Taravella), sobre el boulevard Rivadavia.

«Volví a industrializar en el 2007. No hay que olvidarse que siempre fui ingeniero, me gustaba fabricarlo yo. Si por casualidad en ese momento del mundo se hacía en Oriente, ok. Pero siempre tuve el corazoncito de hacerlo yo, porque sabía cómo. Aquella exploración de casi 17 años me enseñó qué parte era industrializable con ventaja para la Argentina. Eso lo aprendí».

La conclusión fue que debía ser flexible para cambiar de producto, y combinar lo nacional y lo importado a toda velocidad. Entonces comenzó a ensamblar motores.

Argentina tiene una etapa sí y una etapa no. Si tenés una industria flexible, y estás dispuesto a combinar entre la importación y la producción local, llegás a una ventaja competitiva. Esa fue mi conclusión. Desde 2003 lo maquiné y en 2007 lo realicé».

De a poco la fábrica fue ganando espacio en el negocio. Comenzó con una línea de 1.000 metros cuadrados en un predio de una hectárea, y hoy ocupa casi 30.000 m2 en un predio de cinco hectáreas.

En la Argentina, el ensamblado de motos es más básico que la industria automotriz. Las terminales automotrices tienen la exigencia de fabricar sus vehículos con un 60% de piezas provenientes del Mercosur y una integración de piezas locales que ronda el40%. Las terminales responden a un cronograma para alcanzar esos niveles de integración (algunos vehículos «nacionales» apenas rondan el 20% de piezas locales), pero la vara es mucho más altaque para el caso de las motos.

En las motos, prácticamente la totalidad de las piezas llega importada desde China en cajas de madera, desarmadas en formato IKD («incompletely knocked down») y en las plantas se finaliza el armado. La Ley de Motopartismo exige a los fabricantes locales una «integración» de piezas locales del 10%. Sergio Massa acaba de establecer, a través de un decreto, una integración de 15% para fines de esta década.

Ese negocio con un bajo umbral de exigencia impulsó a Visokolskis, hace 20 años, a reanudar los cálculos para ampliar su fábrica.

«Yo quería ser productor de las partes que veía se podían fabricar acá, como la carrocería y los componentes plásticos. Estaba seguro de que en Argentina eso era competitivo. Si tomamos tres grandes costos industriales como la mano de obra, la materia prima y la energía, la Argentina siempre se caracterizó por regalar energía y tener una mano de obra que no voy a llamar cara o barata, pero sí poco productiva. La materia prima, por su parte, es casi toda importada. Entonces partí de la base de que la materia prima tendría costo internacional, que la energía te la regalan y que para la mano de obra había que buscar un proceso productivo acorde con la mano de obra local. El cálculo me dio que el procesado de plástico estaba bien. Y no me equivoqué».

La fábrica incorporó nuevas líneas: baterías, espejos, faros y cascos. Atravesó la primera etapa de fuertes restricciones a las importaciones (las DJAI de Guillermo Moreno) con la exportación de motos por parte de un productor regional. «Así fueron derivando muchas líneas de producción, agregando máquinas. Y siempre tuve la muleta de no haber dejado completamente la importación de partes complementarias. Estuve en los dos mundos en todo momento. Si me resultaba caro, lo importaba; si me era competitivo, lo hacía. Entonces siempre fue una industria apoyada, exitosa, para un lado o para otro».

Muchas partes y pocas motos

Okinoi es un jugador establecido en el segmento de las motos chicas, con muy poca participación de mercado. Hoy ofrece motos como la ST de 150 cc, la gama Thunder(naftera o eléctrica), la motoneta Roma(también con versión eléctrica) y la OKN 300, más grande y rutera.

En la Argentina, 70% de las motos que se venden son de baja cilindrada, por debajo de 150cc. Visokolskis asegura que es su responsabilidad.

«Fui el responsable de la moda de la moto chiquita. Los demás ampliaron a motos siderales. Pero como yo estaba en Oriente, ya tenía mi oficina y mi gente allá, los avivé a todos: a Motomel, a Gilera, a Zanella. Les abrí el camino. Pero nunca me quise dedicar a la moto. La moto en la Argentina siempre fue un negocio de flujo, y a mí me gusta el negocio de stock».

¿Qué es un negocio de stock? Básicamente, un negocio de fabricación. En sus términos, el otro negocio, el de la importación y venta de motos, es sobre todo un negocio financiero.

«En el negocio de flujo tenés alguien que tracciona, que impone las reglas. Vos conseguís los fondos, no importa si el negocio es tuyo o no. Si el chino me fía las motos porque las quiere colocar en la Argentina, y los concesionarios me adelantan cheques que yo descuento en los bancos porque quieren tener las motos, lo que armás es un negocio de amplia financiación donde sos el organizador. Es un negocio de flujo. Yo, en cambio, compro la mercadería con mi plata y la vendo con mi margen comercial. Es un negocio de stock. Soy más dueño de mi negocio. A mí siempre me gustó ir pisando por las piedras y el negocio de stock. No me gustaba buscar financiación. Siempre preferí que lo hiciera otro y yo quedarme en la parte de atrás y venderle las piezas al parque de motos que se iba armando en la Argentina».La Okinoi Roma 125.La Okinoi Roma 125.

Otra vez, el cálculo. En la Argentina se venden entre 30.000 y 40.000 motos nuevas por mes (hubo 410.000 patentamientosen 2022). Pero el parque de motos que necesitan repuestos nuevos es de siete millones.

«El 70% de esos siete millones son motos de menos de 150 cc, y son de andar todo el día. Como yo las llamo, motitos repuesteras. Se gastan, consumen repuestos. Mi objetivo no son sólo las terminales. Debo ser competitivo para una terminal porque me compara con China. Y también tengo que ser muy bueno para el mercado de reposición, porque también me comparan contra lo que importan desde China».

El incendio y la inversión menos pensada

Hoy Okinoi es proveedora de repuestos y partes de todas las terminales de motos del país, que son 16 agrupadas en la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM).

El 28 de abril de 2022 su fábrica de Pajas Blancas se incendió. La línea de pintura funcionaba con un sistema de filtros de papel y una chispa en una chimenea prendió fuego esos filtros. No hubo víctimas, pero la fábrica ardió en 10 minutos. Y Visokolskis se encontró con que el seguro no lo cubría.

«El seguro no ayudó en nada, me sirvió para saber que hay que leer mejor la póliza. La pagué durante 30 años y descubrí que hay una clausulita que se llama prorrata, que no sabía ni lo que era, y dice básicamente que si tenés 25.000 m2 y se quemaron 2.000, te paga el 10%. Fue lo que me pagaron. Después tuve la tentación como ingeniero de no volver a hacer lo mismo. Entonces demolimos todo, recogimos los escombros y empezamos a mover suelos para rehacer la planta. Decidí hacerla con lo mejor, te tentás. Y lo que debió haber costado dos millones de dólares, costó cinco».Visokolskis, en la fábrica.Visokolskis, en la fábrica.

¿Cómo pagaron la inversión? Según Alejandro, con ahorros. «Siempre dije que alguna vez podía pasar algo. Y me propuse hacer la reconstrucción muy rápido, me propuse dar una señal muy clara».

En la Argentina con una inflación de tres dígitos, una inversión de cinco millones de dólares por parte de una pyme es como mínimo llamativa. Alejandro asegura que hay buenos motivos, aun mirando desde el negocio puro y duro.

«No es fanatismo. Hay varias cosas que pasaron en el tiempo y que veo confluir. Hoy no es ventaja comparativa tener mano de obra intensiva. En la industria moderna la mano de obra ya no es determinante. Los gobiernos se confunden. Creen que la industria es mano de obra y lo ponen como sinónimo. Hoy la industria en serio es eficiencia en todos los sentidos. Hay que ser eficiente, en lo posible con una planta robotizada. La mano de obra no viene por la toma directa de gente para una máquina, sino por todo lo que rodea a la fábrica. Porque cuando instalás una máquina, la máquina se rompe y hay que mantenerla, y también necesitas matriceros, de moldes, ésto y lo otro. Hay un montón de gente alrededor tuyo, pero no es el operario en la máquina, porque eso es ineficaz. Esa situación lo que hace esigualar condiciones. Ahora es lo mismo poner la fábrica en Tanzania, en China, en Argentina o en otro lado. Y si yo lo hago acá, lo controlo yo.No tengo que rogarle a un chino para que me produzca. Los chinos además ya no son baratos. La energía tiende a valer lo mismo en todos lados. Se podrá subsidiar en algún momento acá, pero tiende a costar lo mismo. La mano de obra se globaliza y lo que vale son los procesos. La ingeniería del proceso. Eso te define, junto con tu proximidad al mercado».

En el final sube la apuesta: dice que a futuro será negocio hacer más industria argentina.

«Hay piezas que se hacen acá y otras que se fabrican en China, las cuales importo. Así mantengo la estructura. Creo que primero van a coexistir, tal vez en igualdad de condiciones o costos. Pero después se va a producir más acá. Córdoba tiene una industria automotriz fuerte con Fiat, Renault, y también está Volkswagen. Y a raíz de haberme metido en ese universo, me descubrió gente que no me conocía, y yo mismo descubro que tengo potencialidades que van más allá de la moto. Ahora contraté gente de la industria automotriz para que me actualice en los procesos de calidad, normas y todo lo demás, así hablamos el mismo idioma. A partir de eso, y si trabajás en el mismo ámbito, los clientes vienen».

El 80% de las pequeñas empresas invierte en nuevas tecnologías

Fuente: Cronista – Las pymes que se adentran en el camino de la transformación digital se toparán con enormes desafíos, pero también con oportunidades inéditas. A pesar de ello, ninguna se quiere perder el tren

Si una palabra define a la evolución de la tecnología en los últimos cinco años, es «democratización». La nube, las apps omnipresentes y los sistemas abiertos acercaron la innovación a todos los segmentos. Aquellos años en que solo las grandes corporaciones accedían a las soluciones «de punta» están definitivamente en el pasado y hoy las pymes no solo tienen la oportunidad de subirse al tren de la transformación digital, sino que incluso se ven obligadas a hacerlo si quieren subsistir en el futuro de los negocios que se está configurando.

«Innovar ya no es resultado del interés o de vocación de una empresa: estar abierto a lo nuevo y buscar diferentes maneras de solucionar problemas de mercado es un tema de supervivencia», coincide Rubén Belluomo, Gerente Comercial de la proveedora de software empresarial Infor Cono Sur. «Las empresas que no innovan seguramente se quedarán por el camino«, sentencia.

Un estudio de Microsoft y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dado a conocer en abril de este año, detectó que ocho de cada diez pymes declara estar atravesando algún proceso de transformación digital.

«La eficiencia en los procesos internos de las empresas es un diferencial para mejorar la rentabilidad y tanto la nube como la automatización o la inteligencia artificial son tecnologías clave para que las organizaciones puedan alcanzar sus propósitos«, indica Andrés Andonegui, CEO de Meriti, partner premier de Google Cloud con más de treinta años de experiencia en el mercado de la colaboración. «Es importante garantizar la adopción: cuánto y cómo usa la gente la tecnología es tan relevante como las herramientas elegidas», agrega.

Las piedras digitales en el camino

Sin embargo, más allá de las promesas de éxito, el camino no está precisamente sembrado de rosas. «Las pymes argentinas enfrentan obstáculos para la adopción efectiva de soluciones tecnológicas, como la falta de prácticas de gestión para generar resultados sustentables, el desequilibrio entre la urgencia y la importancia en la toma de decisiones, la falta de enfoque sistémico que impide la interacción efectiva entre áreas, la carencia de objetivos claros y visión compartida y la concentración del poder con falta de delegación«, enumera Alfredo Terlizzi, CEO y fundador de Workia, proveedora de soluciones para el área de recursos humanos.

Todo esto, sin contar los costos de acceso, que si bien hoy se acercan notoriamente a los presupuestos de las pymes, constituyen una barrera en esta Argentina de bolsillos exhaustos. «Sin embargo, hay un ambiente positivo impulsado por las inversiones en soluciones tecnológicas en estos contextos, ya que generan oportunidades de diferenciación en mercados tan volátiles y demandantes, beneficioso para las empresas más innovadoras», pone una cuota de optimismo Belluomo.

«Las pymes están permanentemente en búsqueda de soluciones que les permitan hacer más por menos«, define Luciana Psenda, gerente de Bonda by Cuponstar, empresa que brinda una plataforma integral de beneficios para los colaboradores y clientes de pymes fácil de implementar y de personalizar. «Lo que sucede es que su esencia está marcada por contar con equipos de trabajo reducidos y menos facilidades de financiamiento que una gran empresa, pero eso lo compensan con un gran ímpetu y un potencial de crecimiento prometedor», aporta.

El paso a paso hacia el éxito

«En los últimos años, las pymes demostraron una mayor apertura y más voluntad de abrazar la tecnología como herramienta fundamental para impulsar su crecimiento y competitividad», señala Antonio Rivero, director de Napse Latinoamérica, especializada en soluciones tecnológicas para el retail. «Sin embargo, también reconocen que su implementación puede ser un desafío, en particular si carecen de experiencia interna en este campo», indica.

No existen recetas mágicas ni balas de plata, pero el camino al éxito tiene sus tramos de pavimento si uno sabe cómo transitarlo. En principio, es fundamental entender cuál es la necesidad del negocio y de qué manera la digitalización puede colaborar con ese objetivo. Tratado este asunto, el siguiente paso es investigar qué soluciones hay en el mercado y con qué socios tecnológicos conviene desandar este recorrido. Es fundamental entender que habrá que desembolsar dinero y asignar recursos sin subestimar el proyecto: caso contrario, la inversión podría ir a parar directamente al tacho de basura.

Juan Ozino Caligaris, co-founder de Nubity

«La transformación digital, esencial en el mundo empresarial moderno, no es una tarea fácil para las pymes: es crucial que la aborden de manera proactiva, buscando apoyo, capacitación y colaboración», dice Daniel Jejcic, CEO de avenida+, empresa especializada en la creación de marketplaces.

Entre las analógicas y las digitales

El otro punto clave es definir indicadores que permitan entender si el proyecto de digitalización está yendo hacia la dirección esperada o, al menos, de qué tamaño son los desvíos. Norberto Herz, CTO de Mofiler, plataforma de location intelligence para que pequeñas empresas puedan generar insights para conocer mejor a sus clientes, recuerda aquella máxima que afirma que lo que no se mide no se puede mejorar. «Sin datos, las empresas no podrían saber qué tienen que cambiar, o si los cambios que están ejecutando están teniendo algún beneficio», aclara.

Un factor de aceleración a la hora de adoptar nuevas tecnologías tiene que ver con el momento en que la empresa fue creada o con el segmento al que pertenece. «Las pymes de base tecnológica traccionan la incorporación de estas soluciones, hasta que después se vuelven un estándar en el resto de las industrias», agrega Juan Ozino Caligaris, cofundador de Nubity, especializada en la optimización de servicios en la nube. «Hace falta una mayor conciencia en relación con la ciberseguridad y los planes de contingencia para sus operaciones y aplicaciones críticas», aporta.

Javier Fernández, CEO de Kenwin, también divide las pymes nacidas en la era digital y que tienen la tecnología como elemento integrado a su ADN y las que se venían desarrollando de la época analógica. «Pero incluso entre estas vemos hoy un creciente interés en la transformación digital debido a la necesidad de mantenerse competitivas en un mercado cada vez más digitalizado», opina. La empresa utiliza la marca KaaS (Kenwin as a Service) para ayudar a las pymes a desarrollar una estrategia de punta a punta en este sentido. «La madurez suele depender de factores como el sector de la industria, el tamaño de la empresa y la cultura empresarial«, agrega.

El movimiento se demuestra andando

Los casos de pymes que abrazan la transformación digital se multiplican a diario. Tensolite, por ejemplo, es una empresa que lleva cuarenta años fabricando y comercializando premoldeados y pretensados de hormigón, fundamentalmente en el segmento B2B. Hace poco, decidió implementar Rise with SAP, la solución de transformación digital como servicio de la desarrolladora de software alemana que funciona en la nube, para integrar y homogeneizar sus operaciones y automatizar los procesos de punta a punta. «Entre los beneficios que obtuvimos se cuentan una mayor transparencia en las operaciones, más eficiencia, menos costos operativos, una mejor capacidad para tomar decisiones y, gracias a la digitalización, un enriquecimiento de la experiencia de nuestros clientes y socios comerciales», detalla Rodolfo Di Bacco, CEO de la compañía.

«La digitalización viene de la mano de seguir mejorando los procesos que ya tenemos en nuestras tiendas y continuar agregando otros como la omnicanalidad, stock en línea de todos los locales y depósito central, información sobre nuestros clientes, preferencias de compras, mejora en los procesos de descuento al público, entre otros», detalla Juan Pablo Maldonado, CEO de Bodega Amparo, emprendimiento familiar nacido en 1980 en Palermo, Ciudad de Buenos Aires, dedicado a la comercialización de aceitas, aceitunas y vinos premium. La empresa eligió a Napse como socio tecnológico.

Alfredo Terlizzi, CEO de Workia

«Llevamos cinco años trabajando y todas las áreas de la empresa fueron atravesadas en algún grado por la transformación digital«, cuenta Luciano Bonetto, gerente general de Punta del Agua, productora de lácteos de origen cordobés con 50 años en el mercado. La empresa combinó el ERP Infor M3 con RPA (siglas en inglés para automatización robótica de procesos) para automatizar la planta, digitalización de gestión de documentos y algunos aspectos de Industria 4.0 en los procesos. «Nuestro desafío es no perder ritmo: ganar eficiencias, eliminar tareas manuales que no agregan valor y hacer que nuestro equipo se enfoque en el negocio», concluye Bonetto.

En un mercado que baila a toda velocidad, las chicas solo quieren seguir el ritmo. Y gracias a las nuevas tecnologías, hoy pueden hacerlo.

Un emprendedor rionegrino ganó el Premio Joven Empresario Argentino 2023 que entrega CAME

Fuente: Perfil – El ganador, Axel Leonel Córdoba, fue reconocido por su emprendimiento Hydroplus, el cual genera un hidrogel biodegradable y no tóxico que ahorra agua destinada a riego y también baja costos de operación, entre otros beneficios.

En el marco del Día Nacional del Joven Empresario, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) entregó el premio Joven Empresario Argentino 2023 al rionegrino Axel Leonel Cordoba por su emprendimiento Hydroplus, mediante el cual creó un hidrogel biodegradable y no tóxico que ahorra agua de riego, baja costos de operación y aumenta la productividad en el campo. 

Además, se entregaron dos menciones. La primera fue para Matías Gustavo Díaz, de Eco Wagen, una empresa de la provincia de Buenos Aires que convierte autos con motores a combustión en totalmente eléctricos. La segunda mención la obtuvo Ángela Florencia Baudino, del colegio Los Andes, de la provincia de San Juan, la primera escuela privada con orientación ambientalista del país, no sólo desde lo pedagógico sino también desde lo edilicio y administrativo. 

El director de CAME Joven, Nicolás Alonso Barotto, expresó: “Los jóvenes emprendedores argentinos nos destacamos por el valor, la honestidad y la templanza”. Por su parte, el presidente de la entidad, Alfredo González, destacó que “trabajar en forma colectiva es la mejor manera de llevar adelante el país productivo que queremos”. Y añadió: “Ustedes no son el futuro, son el hoy”. En tanto, Del Cogliano sostuvo que “nuestros jóvenes emprendedores hacen posible una Argentina más innovadora”, y le otorgó al ganador un mentoreo personalizado por parte de la Secretaría.
 

CAME2023
Finalistas del Premio Joven Empresario Argentino 2023 junto a directivos de CAME y la subsecretaria de Desarrollo Emprendedor de la Nación.

Estuvieron presentesla subsecretaria de Desarrollo Emprendedor del Ministerio de Economía, Natalia Del Cogliano; el secretario general de CAME, Ricardo Diab; el secretario de Hacienda, Blas Taladrid; los vicepresidentes Alberto Kahale, Fabián Castillo y Claudia Fernández; el coordinador de CAME Joven, Matías Brugnoli y referentes jóvenes de todas las cámaras y federaciones del país.


El resto de los finalistas fueron:

►Román Klimenok (CAPIDEL – CABA)

►Mariano Juan Diego Romero (ECOMAX – Chaco)

►Andrés Nievas (Jan Servicios Integrales – Chubut)

►María Constanza Gómez (Calificadas – Corrientes)

►Luis Alfredo Ragone (Micro Digital Tecnología Forense – Entre Ríos)

►Alejandra Yanina Torres (Que Luz Electricidad E Iluminación – Formosa)

►Fernando Díaz (Mantis – Jujuy)

►Franco De Giovanni (ImpactuHabits – La Pampa)

►Gustavo Darío Campagna (Cervecería Debari – La Rioja)

►Mariano Scalco (Tutiendahora – Mendoza)

►Juan Ignacio Veller (Dr. Veller – Misiones)

►Mario Roberto Gil (Piedras Argentinas – San Luis)

►Karen Ailen Veliz Oviedo (Marklena – Santa Fe)

►Lucas Matteo (Imaginar Productora Tecnológica – Santiago del Estero)

►Julián Chedrese (Freak Spirit – Tierra del Fuego)

►Germán Aralde (TENSAC – Tucumán)

Massa lanzó una línea de aportes para las Pymes ligadas a la Economía del Conocimiento

Fuente: Telam – El ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria presentó en Misiones el Programa Insertar, que ofrecerá Aportes No Reembolsables por un total de hasta $1.200 millones para apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas que incorporen personal.

El ministro de Economía, Sergio Massa, lanzó este lunes el Programa Insertar, que ofrecerá Aportes No Reembolsables (ANR) por un total de hasta $1.200 millones para empresas de la Economía del Conocimiento que incorporen trabajadores.

El objetivo es proporcionar apoyo financiero directo a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y, al mismo tiempo, fomentar la creación sostenible de empleo en el sector.

El mecanismo creado por medio de la resolución N°584 de la Secretaría de Economía del Conocimiento prevé reintegrar a las empresas inscriptas un porcentaje de la retribución salarial abonada a los trabajadores recién contratados, a través de Aportes No Reembolsables (ANR), para lo que cuenta con un presupuesto asignado de $1.200 millones.

El total de nuevas contrataciones por provincia está sujeto a la aprobación del Comité Directivo del Fonpec (Fondo Fiduciario para la Promoción de la Economía del Conocimiento).

Para acceder a sus beneficios, las empresas privadas deben cumplir con los requisitos establecidos en las bases y condiciones del programa, entre los que se encuentra la acreditación de nuevas contrataciones de trabajadores registrados por tiempo indeterminado y a jornada completa, y que desempeñen sus tareas en las provincias correspondientes y durante las fechas especificadas.

Massa hizo el anuncio desde Silicon Misiones (ubicado en la ciudad de Posadas), un clúster donde participan empresas de base tecnológica, universidades e institutos públicos y privados, acompañado por el gobernador de la provincia de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; el vicegobernador Carlos Omar Arce, y el secretario de Economía del Conocimiento, Juan Manuel Cheppi.

En la ocasión, el candidato a presidente por Unión por la Patria (UxP) destacó: “Silicon Misiones representa uno de los faros de la Argentina que tenemos que construir. Es la convergencia entre la inversión pública, el talento de los jóvenes y las empresas del sector privado”.

El jefe del Palacio de Hacienda agregó que “la tecnología, la robótica y la inteligencia artificial están cambiando el mundo del trabajo a una velocidad enorme».

«Si no asumimos desde el Estado y desde la inversión pública, con una mirada de largo plazo, la responsabilidad de innovación en la gestión y de donde invertimos los recursos en materia educativa, lo que vamos a estar haciendo es tirando la plata a la basura», señaló.

En el mismo sentido, Massa completó: «Esta es plata bien invertida, no sólo porque está asociada al trabajo del futuro de nuestros jóvenes, sino porque está vinculada a la construcción de éxito en la salida laboral de los pibes que eligen carreras cortas vinculadas a la tecnología y que entran a realizar su experiencia en el mundo del trabajo”, concluyó.

Foto Prensa Economa
Foto: Prensa Economía.

Por su parte, Cheppi dijo que “hoy presentamos el primer convenio del Programa Insertar, un fondo de $1.200 millones, y en este caso $120 millones para la provincia de Misiones, que van a pagar seis meses de salario a cada joven que sea tomado por empresas pyme locales».

«Buscamos que las empresas se animen a incorporar tecnología e innovación en sus procesos, porque el desafío no es sólo exportar nuestro trabajo al mundo sino vincular la economía del conocimiento a la industria tradicional”, añadió el funcionario.

El programa Insertar tendrá una duración limitada y cada cupo otorgará un ANR que abarca hasta seis pagos mensuales consecutivos, con fecha de corte en julio de 2024.

Los Gobiernos provinciales que deseen unirse a la iniciativa deben presentar una solicitud de adhesión ante la Secretaría de Economía del Conocimiento del Ministerio de Economía de la Nación, conforme a las bases y condiciones establecidas.

Para más información la Secretaria puso a disposición el link argentina.gob.ar/economia/conocimiento.

Trabajaron en varias empresas, notaban siempre los mismos problemas y crearon una solución para “reducir 25% los costos de compras”

Fuente: La Nación – Spectum fue creada en 2022; “Centraliza, digitaliza y optimiza el departamento de compras” de las compañías y participará en la conferencia más importante del sector, que se realiza en Países Bajos

Ariel Abramoff y Matías Andrade trabajaron durante 12 años en diferentes empresas, multinacionales y pymes, en el área de compras. En todas notaban los mismos problemas. Y en 2022 tomaron una decisión: además de hablar de lo que dificultaba el funcionamiento del negocio, se pusieron el objetivo de solucionarlo. Así nació Spectum, una “solución tecnológica que centraliza, digitaliza y optimiza el departamento de compras de las empresas”, según sus creadores, y que genera un ahorro para las empresas de hasta un 25% en costos y tiempo.

Spectum, que cuenta además con Martín Galli y Sebastian Belaustegui en su dirección, brinda servicios a más de 120 compañías actualmente. Fue seleccionada por Endeavour, la organización que potencia startups en la Argentina, para uno de sus programas, y también por la aceleradora colombiana Platzi. Además, participará de la conferencia DEMO 2023 de DPW, la conferencia de tecnología aplicada a compras más grande del mundo, que se realiza en Amsterdam.

“El mundo migra cada vez más rápido y es muy difícil trasladarle precios al consumidor, entonces, las empresas se focalizan en mejorar los costos. Actualmente las empresas sufren una gran pérdida de información causada por el aumento en la rotación de personal, y también pérdida de tiempo por la curva de aprendizaje de nuevos colaboradores. Y el uso de múltiples sistemas de compras, obsoletos y muchas veces manuales. Esto genera que los compradores no dispongan de tiempo para entender lo que compran”, le explica Andrade, CPO de la empresa, a LA NACION.

La plataforma centraliza toda la información de materiales. Su idea es simplificar la gestión y agilizar los procesos de toma de decisiones. También incrementa la base de proveedores, porque los materiales se pueden cargar en el sistema del lado del proveedor. El sistema unificado ayuda a mejorar costos, minimizar los riesgos de abastecimiento y reducir los tiempos de licitación. “Es fácil encontrar un match, de los dos lados, porque los materiales se cargan con las mismas especificaciones, de la misma manera”, dice Andrade.

“La pandemia de Covid, la guerra en Ucrania, todas estas situaciones provocan una crisis en el suministro de materiales. Las empresas se ven obligadas a invertir una gran cantidad de tiempo en buscar proveedores o materiales alternativos. Nuestra plataforma intenta resolver ese desafío. También vimos una gran oportunidad, que en la Argentina nos ayuda mucho, que es que hay muchos materiales importados que a veces el comprador no sabe que los puede comprar nacionalmente. Entonces, tenemos casos de éxito donde un cliente nuestro, una empresa muy grande, exportadora, por ejemplo, nos decía ‘este material no existe en Argentina’. Nosotros, bueno, sabíamos que existe y se lo pudimos brindar”, dice Abramoff, CEO de la empresa.

Spectum opera en la Argentina, en en Chile, y desde hace dos semanas en España. Cuenta con proveedores en Malasia, Alemania, Estados Unidos, Colombia y México. “También le permitimos a las empresas de Argentina poder acceder a posibles compradores en el resto del mundo”, dice Abramoff, y concluye: “Nuestra idea es generar una plataforma que democratice el mercado, que permita un fácil acceso a cualquier tipo de empresa. Porque, obviamente, es importante también para una pequeña o mediana empresa poder tener una herramienta poderosa y poder mejorar sus costos. Muchas veces es mucho más importante que para una empresa grande”.

Andreani íntimo: el número de lotería que salvó a su empresa y el ‘mea culpa’ por su generación

Fuente: Cronista – A los 80 años, Oscar Andreani repasa todo: de los elogios de Marcos Galperin a las crisis que superó, pasando sus primeras vacaciones a los 41 años, la vuelta al pueblo de Italia del que partió su abuelo y el salto de empresa de transporte a grupo logístico. Charla sobre lo que vivió y, sobre todo, lo que le queda por vivir después de 40 años como empresario

Oscar Andreani mira hacia los ventanales. Sus ojos se clavan en la inmensidad verde que, todavía, domina el paisaje del predio de 40 hectáreas donde funciona Norlog, complejo en cuya inauguración prometió convertirlo en el faro logístico de Tigre. «Acá no había nada. Todo esto era puro campo», evoca, en las oficinas del Centro Inteligente de Transferencia (CIT) de su empresa. Cuenta, con orgullo, que Marcos Galperin, fundador y CEO de Mercado Libre, le dijo que está a la altura de los mejores de Europa y los Estados Unidos.

El año pasado, el CIT amplió su capacidad de procesamiento a 202.700 bultos diarios, para recibir y expedir más de 1000 camiones cada 24 horas. «Hoy en día, podríamos duplicar lo que estamos haciendo. Nosotros pensamos que esto era para los próximos 20 años. Llevamos cinco y ya está colapsado. Nos adelantamos 15 años a lo que tenía pensado», apunta Andreani.

«Pero, si quiero invertir, tengo que sacar un crédito. Si lo hago hoy, paso a tener capital negativo. Si tengo capital negativo, hay que ajustar el balance por inflación. Si ajusto por inflación, tengo que par un 35 por ciento de Ganancias… Quiero hacerlo, dar más trabajo, pero no puedo. Porque, si lo hago de esa manera, invierto y resulta que, después, tengo que seguir pagando el triple que ahora», explica.

Sus ojos siguen mirando a través del vidrio. A los 80 años, cumplidos en enero, su mente contempla mucho más que lo perceptible con los sentidos. «Este es un país difícil. Sin lugar a duda. Nos ha puesto a prueba. Alguna vez, amigos del extranjero me dijeron que ser empresario, acá, es ser un héroe. Es haberlas pasado todas», reflexiona.

¿Qué le genera la crisis actual? A esta altura, no creo que lo asuste.

Crisis fueron todas. Se las puede ver desde dos ángulos: resignarse o, al revés, son una forma de encontrar la oportunidad de salir. En cada una, encontramos la oportunidad de crecimiento. Siempre. Nos fuimos reacomodando. Nuestra función fue haber ido refundando constantemente a Andreani. Seguimos avanzando. Fuimos agregando cosas a las que hacíamos. Permanentemente.

¿Cuál fue la peor?

La de 2000. Fue la más fuerte. Esto nació siendo un transporte de carga tradicional. Como todos. Para colmo, en esta actividad, estamos acostumbrados a usar el apellido. Uno puede quemar cualquier nombre. Lo que no puede quemar es el apellido. Pero también es lo que da fortaleza para salir adelante.

¿Qué pasó en ese momento?

Fue una época bravísima. La mayoría de las empresas quebraron, se convocaron. Eso podía servirnos en el corto plazo. Pero a nosotros no. Porque trabajamos con multinacionales y, con un apellido como el nuestro, esto va a más largo plazo. Lo que no hicimos a corto plazo nos benefició. La gente, después, confió mucho más en nosotros por haber salido sin entrar en todo ese artilugio.

¿Sintió que ahí se jugaba la empresa?

Sí, sin lugar a duda. En ese momento, no sabíamos qué podía llegar a pasar. Estábamos todas las empresas del sector igual.

¿Cómo salió?

Así como las oportunidades surgen y, a veces, hay que buscarlas, hay que tener una cuota de coraje y, también, una cuota de suerte. Y una cuotita de habilidad para llevarlo adelante. En aquel tiempo, no había cheques posdatados como ahora. Eran cheques voladores. Llegó un momento en el que la empresa tenía tantas deudas, tantas deudas… Las empresas familiares son divinas cuando las creás, porque está toda la pasión, toda la fuerza, las ganas, la voluntad. Pero no tenés capital. Nosotros, en Casilda, no nacimos con capital propio. Lo fuimos haciendo.

¿Cómo jugó la suerte?

Un día, me llama el gerente del banco para avisarme que nos cerraba las cuentas. En ese momento, mi hermano manejaba la relación con los bancos y me pidió que me metiera. Yo trabajaba en la empresa y en mi propio estudio contable; el transporte no daba para todos (todavía estaba mi papá). El gerente del banco me dijo todo el tipo de barbaridades que se te pudieran ocurrir. Lo único que le pedí es que me diera 24 horas. Si, al día siguiente, seguía con la cuenta en rojo, que la cerrara. Los bancos, en Casilda, cierran a las 13.15. Salí de ahí y me fui a almorzar con mi mamá. Mi viejita jugaba siempre a la lotería…

No me va a decir que ese día salió…

Ese día salió. Era con 11: creo que 19.511. Fue el primer premio de la Lotería de Salta. Por eso, a veces, estás en el borde y te iluminás. Las cosas, por algo, suceden. Yo tenía fe. Si estás muerto y te dan 24 horas, algo pasa, ¿no? Y pasó. Ganamos la lotería ese día. Por eso: creciste, llegasta hasta acá, pantanazo y listo, otro peldaño. Llegás al límite; otro peldaño. Y, así, vas creciendo sin quererlo. Si me preguntás, en forma personal, si hubiese pensado en esto (señala a su alrededor), no, nunca lo pensé. Tenía una visión muy fuerte de lo que podíamos lograr. Pero no sé si, realmente, puedo percibir lo que hoy es la empresa.

¿Si mira para atrás, qué ve?

Mucho. Mucho esfuerzo, mucha perseverancia. Mucha pasión por lo que hicimos. Mucho sentido de pertenencia de la gente: somos 10.000 personas. Nacimos en el interior y empezamos con gente del interior. No importaban las horas, el esfuerzo; si era sábado a la tarde…Era PyME. La PyME es eso. Es poner todo en el momento en el que lo necesitás. La gente nos ayudó muchísimo.

¿Y cómo se ve a usted?

Ante todo, soy un soñador. Me gusta volar, vuelo, me gustan los aviones. Pero, también, vuelo en el sentido figurado. Imaginar cosas, pensarlas. Para mí, son sueños. Primero, hay que soñarlos y, después, tener el coraje de realizarlos.

En ese sentido, este país desafía. Lleva a que uno esté pensando más en que el gerente le va a cerrar la cuenta en 24 horas.

Exacto. ¿El país ayuda? No, no ayuda. Empresarialmente, es una constante. En la Argentina, sos un héroe porque estás luchando contra la inflación. Estás luchando contra las leyes, que hoy sale una parte y mañana salen para otro lado. Estás luchando porque no tenés crédito para el desarrollo. Pero, así como es de difícil, te da oportunidades para crecer.

En los ’90, vinieron jugadores internacionales. Al final de esa década, la empresa pasó su peor momento. ¿No le pasó por la cabeza vender?

Oportunidades de venta tuvimos constantemente. Me crié en este país, mi familia está acá. También mis capitales. Creo en el país. Sigo haciéndolo, incluso, después de 80 años que venimos en decadencia constante. Es un país con una riqueza natural y una riqueza humana tremendas, con potencial para ser uno de primer nivel.

¿Por qué no lo somos?

Lamentablemente, no hemos tenido a las autoridades que nos guiaran para que este país hoy fuera la potencia que tendría que ser. Y eso es innato: fijate cuántos unicornios hay. En tecnología, vienen de afuera a pedirnos trabajos. Hay gente nuestra trabajando en Singapur, en Tokio. Tenemos elementos humanos. Tenemos recursos naturales. Pero los estamos desperdiciando. Las oportunidades han estado. Todas. Lógicamente, debés tener reglas claras. Porque, para que estén esas oportunidades, hay que hacer inversiones. Yo no puedo hacerlas por lo que te conté del capital negativo. Y alguien de afuera, para venir, por lo menos, debe tener un marco de estabilidad.

¿Son sólo las autoridades? Comentó que le dijeron que un empresario en la Argentina es un héroe. No sé si, socialmente, es la percepción mayoritaria.

Socialmente, no estamos bien vistos. Y la culpa la tenemos los propios empresarios. Mi generación no ha sido capaz de cambiar el rumbo de la Argentina. Tampoco pudo considerarse como un empresariado agrupado. El sindicalismo, hoy, está agrupado en la Argentina. Tienen sus diferencias. Pero les quieren sacar una ley, algo en contra, y ¡pum!: están todos juntos. Los empresarios tenemos AEA, IDEA, UIA…Todas entidades separadas. No somos capaces de juntarnos.

¿A qué lo atribuye?

Mirá… (piensa) ¿Qué pasa? Tanto las instituciones como las personas se tienen que sacar ese egoísmo, en el sentido del ego con el que se manejan. Alguien tiene que aglutinarnos. Pero también tenemos que ceder posiciones. Nadie quiere ceder posiciones porque no vemos el final, sino el día a día. En ese sentido, los empresarios nos hemos equivocado totalmente. Y, evidentemente, a nivel social, el empresariado no está bien visto. Y eso que somos los que producimos riqueza, fuentes de trabajo. Sin los empresarios, sin empresas, no hay riqueza. El empresariado es el que produce la riqueza necesaria para que el país se pueda movilizar.

AEA nació con esa intención y, después, se diluyó. Ahora, hay una renovación, con el protagonismo de los unicornios. Pero ellos tampoco están tomando ese espacio en el debate público.

Una vez, vino a ACDE a dar una charla un economista italiano, Stefano Zamagni. Le preguntaron por qué la Argentina está cómo está. Contestó que no hay sociedad que pueda ser exitosa, aun teniendo todas las reservas naturales y los mejores recursos humanos, mientras no se unan como sociedad. «Mientras persista el individualismo, no podrán salir adelante», dijo. Es correcto.

«¿El país ayuda? No, no ayuda. Empresarialmente, es una constante. En la Argentina, sos un héroe porque estás luchando contra la inflación. Estás luchando contra las leyes, que hoy sale una parte y mañana salen para otro lado. Estás luchando porque no tenés crédito para el desarrollo. Pero, así como es de difícil, te da oportunidades para crecer».

Un lugar en el mundo

Italia. Es una referencia ineludible para Andreani. Por el concepto de integración y desarrollo que admira de las PyMEs de ese país, que también fue cuna de tres de sus cuatro abuelos. «Tengo 75 por ciento de sangre italiana. Siento ese arraigo», afirma. Cuenta que, en 1990, fue el primer Andreani del Nuevo Mundo que pisó Civitanova Vecchia. De esa localidad frente al Mar Adriático, en la provincia de Macerata, había partido su abuelo, en 1890.

«Es algo inigualable. Cuando llegué allá, me dio una sensación de pertenencia, de sentirme parte del lugar del que provenía. Al año siguiente, tuve la suerte de llevarlo a mi papá. Es una emoción muy difícil de describir», evoca.

A esa altura, Andreani ya era una empresa importante. En esa mezcla de emociones, debe estar también la sensación de que todo el esfuerzo de los que se fueron no fue en vano.

Pensá que mi abuelo vino de la nada. ¿Por qué se instaló en Casilda? Porque lo único que sabía trabajar era la tierra. Casilda es tierra, campo. Fueron mis padres quienes empezaron con el transporte.

Claramente, detrás de esa historia, la empresa es un propósito, una misión. ¿Cuál fue la oferta de venta que más lo puso a prueba?

En 2001. Habría sido un error garrafal. Pero fue un momento de tentación plena.

¿Cuán cerca estuvo?

Nunca estuvo en mí el hecho de vender. Tampoco lo está hoy. Con la edad que tengo, tampoco puedo. Esto es un legado. Para mis hijos y mis nietos. También, para toda la gente que nos ayudó a formar esta empresa.

¿Quién mostró la manzana?

Hubo fondos de inversión, empresas del extranjero… Que, después, huyeron de la Argentina (se ríe). Eso es también lo que, un poco, nos posibilita a nosotros estar como estamos hoy. Estamos bien posicionados, tenemos las cosas bien armadas. La empresa está muy profesionalizada.

Vender no. ¿Comprar? En algún momento, le ofrecieron OCA. ¿Por qué no?

El Gobierno de ese momento (N.d.R.: el de Mauricio Macri) me la acercó. En ese momento, vimos que, con su nivel de deuda, cantidad de gente y de facturación, no era viable. No cerraba. En ese momento, era para sacar, mínimamente, a 3000 personas. ¿Cómo lo hacías? Era comprarse problemas. Optamos por seguir con lo nuestro.

Hubo hitos en la historia de la empresa: cuando entró en el transporte de revistas y le ganó al avión, acortando a 24 horas la llegada al interior; cuando avanzó en la distribución de productos farmacéuticos; y, más recientemente, el boom del e-commerce. Por el esfuerzo que le significó a la compañía como organización, ¿qué fue lo más disruptivo?

Siempre es «y», nunca «o». Es «esto más esto». Uno puede girar totalmente hacia un lado o puede hacerlo para otro pero conservando todo lo que viene trayendo. El negocio, hoy, giró al e-commerce. Pero ya desde hacía tiempo trabajábamos en eso. Desde que la gente ya no sólo quería que le entregáramos e paquete, sino que también le diéramos la información sobre él. Ahí comprendimos que nuestro mejor vendedor no sería un comercial sino alguien que entendiera de tecnología. Y empezamos a mechar el negocio con eso.

¿Antes de la pandemia?

El e-commerce explotó de una manera exponencial con la pandemia. Hubo un antes y un después. Pero lo esperábamos. Habíamos viajado a Holanda y trajimos la última tecnificación que había. Aunque, por la velocidad a al que se dio todo, al año, ya no servía más. Hubo que comprar cosas nuevas. La demanda fue superior a la pensada.

¿Qué le queda por hacer?

En los próximos 20 años, disfrutar. Trabajar cuatro, cinco años más y, después, seguir disfrutando. Imagino que, a los 100 años, me tendré que jubilar (se ríe). El trabajo es lo que me mantiene. Trabajando, la gente agiliza las neuronas, está siempre en condiciones… Lo que sí espero en los próximos años es viajar mucho. Pensá que mis primeras vacaciones fueron a los 41 años, cinco días a Mar del Plata. Ahora, me gusta mucho viajar, conocer.

¿Por qué?

Soy inquieto por ver lo que existe alrededor nuestro. Lo mejor que hay en el mundo y traerlo. Días pasados, estaba en Nueva York. Miraba el Highline, cómo reconvirtieron una estructura por la que pasaba el tren y construyeron un paseo. Cuando viajás, ves ese tipo de cosas.

¿Qué viaje le queda pendiente?

Tengo una lista de, más o menos, 20 lugares para conocer. No conozco Japón; me gustaría. Después, muchos lugares de playa. Y recorrer Europa todo lo que se pueda. Sin dudas, uno de los gustos que quiero darme es hacer algún viaje en el Orient Express.

«El país tiene oportunidades inmensas. ¿A quién votaría? Al que me presente un plan de la Argentina para los próximos 20 o 25 años. Lo que tenemos hoy siguen siendo parches. Necesitamos definir un programa y ponernos firmes en eso. Cinco, ocho, 10 políticas de Estado, que, venga quien venga, se continúen. Es la única manera de que la Argentina pueda salir hacia adelante. Si no tenemos ese plan, son parche, sobre parche, sobre parche».

¿Más acá, en tiempo y lugar, qué espera? ¿Qué expectativas tiene para el país desde el 10 de diciembre?

El país tiene oportunidades inmensas. Siempre estoy en positivo. ¿A quién votaría? Al que me presente un plan de la Argentina para los próximos 20 o 25 años. Lo que tenemos hoy siguen siendo parches. Necesitamos definir un programa y ponernos firmes en eso. Cinco, ocho, 10 políticas de Estado, que, venga quien venga, se continúen. Es la única manera de que la Argentina pueda salir hacia adelante. Si no tenemos ese plan, son parche, sobre parche, sobre parche.

Hoy no ve que alguien tenga ese plan.

Hoy no lo veo. No veo a alguien que dé esa seguridad, de un plan a 15, 25 años. Que diga: ‘Vamos para adelante; lo hacemos de esta manera’. Esto lo aprendí de un alto funcionario brasileño de infraestructura, con el que almorzamos una vez en IDEA. Nos contó que, por año, tenía 500 carpetas. De esas 500, había cinco en la que estaban todos de acuerdo porque eran el futuro de Brasil. Viene Lula, viene Bolsonaro y esas cinco siguen. Lo mismo que pasa con su política exterior. Nosotros, en cambio, vamos y venimos, vamos y venimos…

Esta nota se publicó originalmente en el número 354 de la revista Apertura, correspondiente al mes de junio de 2023.

Estas son las empresas Pymes argentinas reconocidas como las más inclusivas

La distinción busca visibilizar a las pequeñas y medianas compañías con ejemplos de prácticas inclusivas. Además, crea conciencia e inspira a muchas otras de ese sector.

Cuatro empresas fueron distinguidas con el Premio Pyme 2023, Empresas Inclusivas, que se entregó en la 4° edición del Congreso Pyme, que se realizó el 27 de junio en La Rural. Al evento asistieron más de 1000 empresarios pymes que escucharon a los más destacados speakers y participaron de workshops y rondas de networking.

El premio a las pymes Inclusivas tiene la misión de visibilizar a las pequeñas y medianas empresas con ejemplos de prácticas inclusivas, crear conciencia e inspirar a muchas otras compañías de ese sector de que es posible generar acciones concretas con alto impacto social.

Este premio fue impulsado y organizado por el G100 Argentina, desde su ala Recursos Humanos y Desarrollo de Talentos, y Somos Pymes, organizador del Congreso Nacional Pyme, donde se entregaron las distinciones.

G100 está impulsado por un grupo de 100 mujeres líderes de 17 países con una visión hacia el futuro, todas unidas con el propósito de crear oportunidades masivas en perspectiva de género e inclusión con impacto social, económico y humano.

Además, G100 trabaja a través de sus 100 alas y está presente actualmente en más de 50 países.

Por su parte, Somos Pymes desde 2010, con una visión integral, crea vínculos empresariales, oportunidades de negocios y contenidos de valor para este segmento que incluye a empresarios y empresarias, jóvenes emprendedores, estudiantes universitarios y profesionales que tengan iniciativa personal y ambición empresarial.

Cintia González Oviedo, directora ejecutiva de Bridge The Gap, sostuvo en el evento: “Tenemos que entender que la innovación se va a septuplicar si hay una gestión correcta de la diversidad. La mejor estrategia para ser rentables e innovadores es trabajar en diversidad e inclusión y las pymes son el sector más productivo del país”

Las categorías que fueron evaluadas en esta edición son cuatro: “Empleo joven”, “Empleo de más de 45 años”, “Empleo de personas con discapacidad” y “Empleo con perspectiva de género”.

El jurado de esta primera edición estuvo integrado por Silvia Chus, representante de G100 Human Resources & Talent Development wing; Argentina Country Chair; Chris Dátola, Fundador de Somos Pymes y del Congreso Nacional PyME; Hernán Sandro, Director de Recursos Humanos, Innovación y Operaciones del Hospital Aleman; Patricia Malnati, Presidente de Jomsalva SA y Advisory Member G100; Anahí Tagliani, Presidente de MONAPY; Edith Pecci, Vicepresidente de IDEA Pyme y Vicepresidente de IDEA Diversidad; Federico Spoturno, Presidente de Fundación Inmula; Lorena Marino, Fundadora de Crear Valor Juntos; Cintia González Oviedo, Directora Ejecutiva de Bridge The Cap; Germán Visciarelli Acosta, Fundador de la Agencia de Comunicación Con Amor y Lia Ghelfi, comunicadora especializada en Parques Industriales y fundadora de CONEXIÓN PARQUES.

Los ganadores del Premio Pyme 2023, Empresas Inclusivas

En la categoría “Empleo joven”, la pyme ganadora fue Entrenuts por generar primeras oportunidades de empleo y capacitación a jóvenes de su comunidad. Recibió el premio Gabriel Aguilar y fue entregado por Germán Visciarelli Acosta, Fundador de la Agencia de Comunicación Con Amor.

En la categoría “Empleo de más de 45 años”, la pyme, la ganadora es Asistente Online por la creación de trabajo remoto para este segmento. Recibió la distinción Belén Ortega y Jésica Pudiza y la entrega la realizó Lorena Marino, Fundadora de Crear Valor Juntos.

En la categoría “Empleo personas con discapacidad”, la ganadora es Hermida Manuel Perfecto (Hermida Vida) por la inclusión de personas hipoacúsicas. Recibió el premio María del Carmen y Juan José Hermida y lo entregó Federico Spoturno, Presidente de Fundación Inmula.

En la categoría “Empleo con perspectiva de género”, la ganadora es Amiplast por sus avances a partir de acciones concretas. Recibió María Eugenia Roig y lo entregó Silvia Chus, representante de G100 Human Resources & Talent Development wing; Argentina Country Chair.

Se destacó una Mención especial a Bianca Ediciones por el desarrollo de contenidos específicos para el sistema educativo, que sin duda generan un gran impacto en nuestras futuras generaciones del mundo del trabajo. Recibió el premio Fernanda Argüello.

La PYME familiar que se abre camino a través de la innovación

Fuente: A24 – José Luis y Silvina son los creadores de un emprendimiento familiar que se apoya en la innovación para destacarse en un mercado altamente competitivo. Cómo lograron expandirse desde el GBA al interior del país.

José Luis Oldani y Silvina Berardi son los creadores de PUERTAS CUBO, un emprendimiento familiar centrado en la venta y distribución de puertas y ventanas caracterizadas por su diseño.

La firma cuenta con un showroom ubicado en la localidad bonaerense de Berazategui, y tiene alcance nacional con descuentos y cotizaciones online.

Allí se pueden encontrar productos como Puertas placas de interior, con marco aluminio y de madera; Puertas de exterior con pintura final; y Ventanas de PVC y de aluminio de alta prestación termo acústicas.

En una entrevista con este medio, Berardi habló sobre el comienzo del proyecto y como lograron consolidarse en GBA y el Interior del país.

Desarrollando una idea

“Hace 35 años que tenemos un local familiar de aberturas; mi esposo estaba trabajando en una empresa de materiales eléctricos. Dejó ese trabajo para que podamos emprender en un proyecto nuevo que es el de puertas cubo», detalló la emprendedora.

“Para ello utilizamos un espacio tipo showroom en el local familiar” en Berazategui, subrayó la cofundadora de la PYME local.

“Me llegó un mensaje sobre puertas placas con marco de aluminio enchapadas en melanina que eran muy lindas estéticamente, y estaban a muy buen precio. Las fabricaban en Santa Fe. El dueño nos invitó a conocer la fábrica y viajamos para allá”, recordó.

“Le presentamos la propuesta de ser los únicos distribuidores de esas puertas en Buenos Aires. Ellos nunca habían podido llegar a Capital. Nosotros teníamos la visión de comercio, es decir, invertir para tener mucho stock y que el cliente pueda comprar y llevarse la puerta”, puntualizó la protagonista.

Encaminando el negocio

“Arrancamos con 150 puertas y fuimos haciendo un camino de hormiga yendo local por local. Ahí nos llevamos una primera decepción. Vimos que los negocios no querían invertir por temor”, detalló Berardi.

“En paralelo vendíamos muchas de esas puertas, pero en nuestro local. Es decir, venta a consumidor final. A través de publicidad en redes sociales y venta por página web, nos va muy bien. Por supuesto que continuamos con el espacio de venta presencial”, resaltó la emprendedora.

“Estas puertas son de embutir, toda una novedad en Buenos Aires; por eso se venden muy bien”, aclaró.

Sobre la actualidad del sector y los obstáculos que pueden surgir día a día, Berardi mostró su optimismo y la capacidad resiliente de la familia para salir adelante.

“Pensábamos que íbamos a marcar una tendencia en ventas de puertas de colores (se puede elegir el color de la puerta). Pero eso no fue así, porque vimos que es un mercado tradicional y la gente prefiere el color de las puertas igual al del ambiente”, expresó en ese sentido.

“Entonces las vendemos, al igual que todos los otros productos, de libre mantenimiento”, resaltó.

“Queríamos dejar una enseñanza que a veces uno sueña a ser el gran distribuidor o una empresa multinacional, o se pone objetivos demasiados grandes y luego se frustra. Y no está mal vivir de esto y después ir creciendo de a poco”, concluyó.

La nutricionista que conquistó Starbucks con sus barras de cereales, ahora las exporta a Uruguay

Fuente: Cronista – Laura Romano creó en 2018 Integra, una línea 100% saludable. Empezó vendiendo solo de forma online, llegó a todas las dietéticas del país y se consigue en los supermercados. Cuáles son los planes de la marca para este año

Laura Romano es nutricionista, pero en los últimos años se convirtió, además, en una de las influencers más importantes del país. Con 1,1 millón de seguidores creó snacks saludables con los que conquistó Starbucks. En 2022, sus 5 líneas de productos comenzaron a venderse en las principales cadenas de retailers y ahora da un paso más: comienza a exportar a Uruguay.

Su marca Íntegra nació en 2018; «empezó con una barra y hoy es un proyecto de alimentos saludables que tienen en común ser: altos en fibra, altos en proteína y hechos con ingredientes 100% naturales.», contó su creadora. Su crecimiento fue exponencial. Actualmente cuenta con una familia de líneas de 18 productos.

«Acabamos de exportar por primera vez a Uruguay. Es nuestro primer paso fuera de la Argentina y tenemos muchísima expectativa ya que hace tiempo que me vienen pidiendo que Íntegra desde allá»,  dijo Romano sobre el desafío de cruzar la frontera. La decisión de apostar al país vecino no es caprichosa. «Montevideo figura entre las principales ciudades dentro de las estadísticas de localización de mis seguidores de Instagram luego de Buenos Aires y Córdoba«, explicó.

El primer paso lo hará de la mano de un distribuidor local. «Estamos exportando un número reducido de productos para conocer el mercado uruguayo y que también el consumidor nos conozca», sostuvo Romano.

Los nachos son los productos más nuevos de la marca

«El pedido está confirmado y estamos llegando a Uruguay en los próximos días», agregó la nutricionista. Para la marca significa un hito y el primer paso «a la exportación para el resto de la región», describió.

El éxito de emprender en comunidad

En 2018, el proyecto se lanzó con la venta online de sólo tres barras, que se agotaron el primer día. Un año después y ya con más escala de stock fabricado en planta lanzó, bajo la misma marca, la granola clásica y a la par de la venta on line desembarcó en las dietéticas de todo el país.

 En febrero de 2020, en plena pandemia, comenzó a venderse una barra de chocolate y se lanzaron las galletitas. A fin de año, se sumaron las barras sin tacc. En 2022 se sumaron los bocaditos, las galletitas y más recientemente los nachos.

Las barras se venden desde el 2021 en Sturbacks

«Ahora estamos en todos lados», cuenta emocionada Romano. Es que, a través de diferentes acuerdos comerciales, los productos comenzaron a venderse este año en los principales supermercados (Coto, Carrefour, Disco y Jumbo), en cadenas de kioscos, en las apps de delivery, en todas las petroleras y en canales especiales como Starbucks.

Actualmente los 18 productos nutritivos de Íntegra llegan a más de 3000 consumidores de forma directa mensualmente a través de la tienda online y con presencia en más de 6000 dietéticas a lo largo de todo el país. El negocio se triplicó anualmente desde que nació.

Influencer y nutricionista

«Soy la nutricionista de toda mi comunidad. Es increíble el impacto que tiene la masividad de las redes», cuenta Laura Romano sobre cómo combina su profesión con su vida de influencer.

Su actividad como emprendedora con Integra, las charlas y los cursos hace que el rol de nutricionista en el consultorio quedara relegado. «Formé un equipo de nutricionistas del cual estoy orgullosa. Atenderse con ellas es cómo atenderse conmigo. Busqué que fueran parecidas a mi en cuanto a lo humano, pero mejor aún en lo profesional, porque cada una se especializa en un área puntual», explicó. 

En 2018 lanzaron la primera venta de barras de cereal, se vendieron en tiempo récord. Desde ese momento, la marca no paró de crecer

«Hoy estamos dentro de Diagnóstico Maipú y actualmente estoy desarrollando con su equipo de genética un test de nutrigenética que analiza cómo los genes pueden influir en tu respuesta a la alimentación. Es encontrar la explicación de por qué no podes bajar de peso o porqué tenés déficit de alguna vitamina o mineral», contó.

A su agenda abultada con múltiples actividades se suma además el rol mes agotador pero placentero. «Además tengo una hija y eso me cambió muchísimo porque antes laburaba hasta cualquier hora y desde que está Gaia digo ‘después de las 18 es solo para ella’«, contó.

Los proyectos de triple impacto tienen su propia feria que cada año atrae a más visitantes

Fuente: Cronista – Emprendedores, grandes empresas y Pymes participaron de la edición 2023 de Bioferia, el evento que busca concientizar sobre la transición hacia la sustentabilidad.

Ropa hecha con descartes de tela, alimentos a base de plantas, accesorios de plásticos reciclados, bicicletas para recargar celulares, un camión completamente eléctrico, el clima ideal y mucha información. Cada año es un poco más y Bioferia 2023 lo demostró en tres días. 

Emprendedores, Pymes, grandes empresas con iniciativas sustentables y una entusiasmada multitud se convocaron en el inicio del mes para el evento que impulsa la transición hacia la sustentabilidad. Este objetivo quedó claro en todos los aspectos.

En esta edición, la feria, que se extendió del 31 de marzo al 2 de abril, no solo creció en superficie (un 40% con respecto a la última), sino que contó la participación de 267 expositores, logró exhibir una tendencia sostenida, que es cada vez más pujante.

Bioferia 2023 se extendió del 31 de marzo al 2 de abril. (Foto: prensa Bioferia).

Los consumidores conscientes, informados y preocupados por su huella de carbono cada vez son más. Este año, según los registros de los organizadores, 45.000 personas recorrieron Bioferia. Y, del otro lado de la vereda, las «empresas B» o de triple impacto, emprendimientos nacidos desde un ideal de vida sostenible y compañías globales y «tradicionales» con iniciativas verdes ocuparon 267 stands.

¿Qué es Bioferia?

Bioferia es un evento que busca conectar a la comunidad con emprendimientos locales, organizaciones y empresas, «con el objetivo de transmitir un estilo de vida consciente a través de experiencias transformadoras para el público masivo», describen los organizadores.

Una de las propuestas de Sagrada Madre, la reconocida marca de sahumerios artesanales y ecológicos, en Bioferia 2023. (Foto: prensa Bioferia).

Es la cuarta edición que se lleva adelante en la Argentina y forma parte de una agenda que este año llega a varios puntos en Latinoamérica, tales como Tulum, Ciudad de México, Montevideo, Santiago de Chile, entre otros.

«Estamos muy felices por la edición que tuvimos, Bioferia sigue creciendo y superando sus propios récords de participación. Tuvimos un final único con un domingo nublado y algo lluvioso que no impidió que las personas siguieran llegando», expresó Valentín Abella Nazar, cofundador de Bioferia.

Bioferia 2023: producción de alimentos, uno de los puntos fuertes

En el recorrido de El Cronista por Bioferia 2023, se cruzaron iniciativas de todo tipo y área. El sector de cosmética y cuidado personal creció significativamente, con respecto a ediciones anteriores. Marcas como La Roche-Posay ArgentinaGarnier, L’Oreal y Natura dejaron ver en primer plano sus líneas con ingredientes naturales y de origen biológico, y envases especiales para reciclar.

Además, compañías «nuevas» y locales, como es el caso de Meraki Sustentable, que no para de crecer, sorprendieron con sus productos, que ya conocidos para gran parte del nicho. Desde cepillos de dientes de bambú, compostables, hasta el primer dentífrico en comprimidos, para cero desperdicios. 

Unas 45.000 personas visitaron Bioferia este año. (Foto: prensa Bioferia).

En medio de un clima de alegría, entusiasmo, sorpresa en algunos casos, y mucho trabajo, se destacaron varias novedades este año en la industria alimentaria. En diálogo con este medio, varias de ellas exhibieron sus lanzamientos.

Los desafíos sustentables de Nestlé

El gigante global Nestlé se sumó a la feria con la agricultura regenerativa a la cabeza, entre los distintos proyectos que lleva adelante en la Argentina y el mundo. 

«El año pasado trabajamos más de 144 proyectos para cumplir y avanzar con nuestros compromisos en el país. Cuando mirás los productos de Nestlé, las mayores emisiones se dan por los ingredientes que se utilizan, lo que varía dependiendo de cada país y lo que produce», apuntó Verónica Rosales, directora de Comunicaciones, Asuntos Públicos y Líder de Sustentabilidad de Nestlé Argentina, Uruguay y Paraguay.

La propuesta de Nestlé y los desafíos para cuidar el planeta. (Foto: prensa Nestlé).

Esta práctica promueve la cría en un mismo espacio de varias especies animales y vegetales que interactúan entre sí de forma simbiótica, para asegurar un equilibrio sostenible y la regeneración y enriquecimiento del suelo. 

«Estamos trabajando en avanzar en agricultura regenerativa y para que en el 2030, el 50% de los ingredientes clave de Nestlé, provengan de campos que la practican. Para eso trabajamos con más de 500 mil agricultores y con tamberos, ya que en Argentina el negocio lácteo es uno de los más importantes», indicó. «Ya lanzamos la primera leche con certificación orgánica del país, comercializada bajo la marca Nido», detalló.

«Queremos alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para el 2050.  Otro objetivo es llegar en el futuro al 100% de envases que sean aptos para el reciclaje. En Argentina el 96% lo son ahora«, agregó Rosales en lo que respecta a las metas de la compañía. 

La empresa argentina que evitó la producción de siete toneladas de plástico con un innovador utensilio

Otra propuesta en materia alimentos apareció en Bioferia de la mano de Interpack, una compañía argentina que es líder fabricante de envases de cartulina y microcorrugado. La empresa desarrolló la línea Biohz, que ofrece alternativas novedosas y sustentables.

La cuchara de cartón de Interpack, la estrella del stand en Bioferia. (Foto: prensa Interpack).

En el último año, vendieron 2.300.000 unidades de su producto estrella: la cuchara Biohz. «Está fabricada 100% en cartulina, sin laminados plásticos, con barreras antihumedad y anti grasa. Queríamos empezar por un producto masivo y reinventarlo de una forma más sustentable», explicó Pablo García, Gerente de Desarrollo de Nuevos Negocios.

Contra todo prejuicio visual, este elemento básico para consumir alimentos, principalmente al estar fuera de casa, es resistente y rígido. Además, se degrada en un período de 12 a 18 meses, frente a los 400 años que puede tardar la opción de plástico.

Aceite de oliva orgánico: qué es y por qué es más saludable

La rama alimentación sin dudas es protagonista al momento de pensar en las consecuencias ambientales: desde la producción hasta el producto final y sus descartes.

Esto pudo verse en Bioferia 2023 con la incorporación de muchas compañías que comenzaron a sumar productos o líneas orgánicas a su producción. Este fue el caso de Coraggio, la compañía mendocina que hizo su debut en la exposición este año.

La olivícola presentó Old Tree premium olive oils, hasta el momento el único blend certificado Orgánico, sin TACC y Kosher. «Estar presentes es una enorme oportunidad para darle a nuestro producto la visibilidad y el potencial que sus ingredientes merecen», detalló el Ingeniero Fernando Casucci, director ejecutivo de la firma, al exhibir su producto. 

«Se elabora con olivas cultivadas en fincas de Mendoza a 900 metros sobre el nivel del mar, regadas con agua de deshielo de la Cordillera de Los Andes. Sin el agregado de ningún producto químico y en equilibrio con la naturaleza«, indicó. El objetivo es promover una vida más saludable, basada en el consumo de alimentos de alta calidad a través de una dieta equilibrada, natural, saludable y a la vez sabrosa.

Bioferia 2023, en números

La propuesta 2023 de Bioferia fue cocreada con Ofelia Market Sostenible, MADZEN, Kundalini Libre, la Asociación de Productores a Base de Plantas de Argentina, Incamed, Greenbondi y Bioguia. Estas son algunas de las cifras que dejó:

  • 45.000 visitantes
  • 267 expositores
  • 25 ONG: una isla exclusiva para las organizaciones
  • 1600 estudiantes: por primera vez, se abrió un cupo para estudiantes de primaria y secundaria el viernes
  • Todo desplegado en 15 áreas temáticas: Aire libre, Arquitectura y energía, Diseño, Gastronomía, Infancias, Mercado, Movilidad, ONG, Casa y Deco, Cáñamo y Cannabis Medicinal, Moda Sustentable, Ecoturismo, Bienestar y Jardinería, un espacio presentado por Stihl, un sector de gastronomía vegetariana y vegana y un área con actividades para chicos.