Naves 2023: Banco Macro y EmprendeIAE anunciaron los ganadores de esta edición

Fuente: iProfesional – El objetivo de NAVES es potenciar las iniciativas de individuos y empresas a través de formación académica, acompañamiento y una amplia red de contactos

El miércoles 4 de octubre, los 32 finalistas de NAVES presentaron sus proyectos en el Campus del IAE frente al prestigioso jurado de EmprendeIAE y de Banco Macro. NAVES es un programa que apoya a emprendedores y PyMEs de todo el país para que puedan desarrollar sus proyectos y fomentar el crecimiento de las economías regionales.

Después de escuchar los pitchs de los emprendedores y brindar una devolución, el jurado tuvo la difícil tarea de seleccionar a los ganadores de esta edición. 

Este jueves 5 de octubre en el auditorio de la Torre corporativa de Banco Macro se realizó el anuncio de los ganadores.

El objetivo de NAVES es potenciar las iniciativas de individuos y empresas a través de formación académica de excelencia, acompañamiento, y acceso a una amplia red de contactos, logrando de esta forma el impulso para el desarrollo social y económico de todo el país.

El Centro de Entrepreneurship del IAE Business School lleva adelante el Programa NAVES desde el año 1999 y, desde el año 2015, y gracias al apoyo de Banco Macro, logró extender su impacto y llegar al interior de la Argentina financiando, por noveno año consecutivo, el 100% del programa Federal.

Desde hace 9 años, con el objetivo de sostener la federalización del programa, Banco Macro invirtió más de 153 millones de pesos, lo que permitió que, desde entonces, más de 11.700 personas emprendedoras de todo el país pudieran acceder a NAVES de forma totalmente gratuita con sus 7.500 proyectos.

EmprendeIAE lleva más de 20 años motivando el espíritu emprendedor y desarrollando los conocimientos para promover diversas actividades que generen valor a través de nuevas empresas exitosas e innovadoras.

Banco Macro cree que un país innovador es un país que piensa en grande

El anuncio de los ganadores se realizó en Torre Macro y participaron  autoridades del IAE y de Banco Macro, miembros de la distinguida red de apoyo del IAE, periodistas e invitados especiales. La conducción estuvo a cargo de Connie Ansaldi, reconocida periodista y mujer emprendedora.

Los 32 equipos finalistas fueron seleccionados entre más de 1.600  proyectos inscriptos en NAVES 2023, que este año replicó sus sedes: Salta, Jujuy, Tucumán, Mendoza, Santa Fe, Córdoba, Neuquén, Misiones y Buenos Aires, pero gracias a la virtualidad logró llegar a todas las provincias del país.

Para esta edición se presentaron más de 1.600 proyectos de distintas y variadas industrias relacionadas con servicios, salud, tecnología, agro, biotecnología, gastronomía, turismo, reciclado, energía, entre otras.

Los emprendimientos que llegaron a la final tuvieron la posibilidad de acceder a diez seminarios de formación,  acceso a un mentor de la red de apoyo del IAE que los acompañaron en el proceso de validación del Modelo de Negocios. A su vez, los ganadores de las ediciones Federales contaron con el apoyo adicional de un mentor del Banco Macro que los ayudó en los aspectos financieros del negocio.

Otro aspecto fundamental del programa es la interacción con otros emprendedores, generando una comunidad NAVES que tiene un espíritu colaborativo y potenciador, como también el contacto con la red de apoyo IAE conformada por referentes del ecosistema emprendedor (inversores, académicos, empresarios, medios de comunicación).

Sobre el Programa:

NAVES 2023 es un programa de formación para emprendedores que buscan desarrollar sus ideas. Cuenta con renombrados profesionales que dictan seminarios sobre modelo de negocios, finanzas, gestión comercial, costos y pricing, marketing, legales, design thinking, branding, liderazgo, innovación, fuentes de financiamiento emprendedor, entre otros.

A lo largo del Programa, los proyectos acceden a un acompañamiento personalizado de un mentor y van tejiendo redes con el resto de los participantes y la red de apoyo. En el último tramo, se realiza una instancia de competencia que premia a los proyectos destacados de la edición. 

Este año, se otorgará la suma de 6 millones de pesos a repartir entre los tres primeros puestos de cada categoría de NAVES para iniciar o mejorar su iniciativa. 

Además, el ganador en primer y segundo lugar de cada categoría del Programa recibirá:

  • IAE Business School: horas de formación en programas focalizados IAE.
  • Tanoira Cassagne: horas de consultoría legal.
  • Praxis Consulting: Horas de asesoramiento en marketing y gestión comercial.
  • Impact Hub Argentina: espacio de cowork en Parque Austral y de asesoramiento en medición y gestión de impacto.
  • AWS-Amazon Web Services:  U$s5.000 de créditos.
  • Consultora LoM (Investment Readiness) – consultoría 

También hay premios para menciones especiales:

Sirius: asesoramiento del desarrollo del MVP de software

CXO4: Consultoría US Readiness Assessment

Banco Macro trabaja con el compromiso de ser parte responsable del desarrollo de oportunidades para el progreso de empresas, emprendedores y comunidades de las localidades donde se encuentra presente. 

A través de sus diferentes propuestas y proyectos sustentables, la entidad busca acompañarlos en su crecimiento y en cada etapa de su desarrollo.  

«Pensar en Grande es la forma en la que Banco Macro expresa sus valores a toda la comunidad. Es la forma en la que hacemos las cosas todos los días y como llevamos el servicio a nuestras sucursales a lo largo y ancho de todo el país. Nuestro propósito también está relacionado con los emprendedores de la Argentina que año tras año participan del Programa NAVES.  Este año se presentaron más de 1.600 proyectos a lo largo de todo el país. Desde 2015 apoyamos a más de 11.700 emprendedores con sus 7.500 iniciativas», aseguró Francisco Muro, Gerente de Distribución y Ventas de Banco Macro.

Y agregó: «Junto al Centro de Entrepreneurship del IAE Business School, la Escuela de Negocios de la Universidad Austral trabajamos a diario para que la Argentina Piense en Grande, impulsando el espíritu emprendedor que nuestro país tanto necesita. En Banco Macro creemos que un país innovador es un país que piensa en Grande, por eso trabajamos para que la Argentina piense en grande, piense en MACRO. Apostando por los emprendedores y por las PyMEs de todo el país para que a través de este programa de formación de excelencia y junto a la escuela de negocios n° 1 del país puedan potenciar sus proyectos». 

«Cada año, NAVES nos muestra la importancia de invertir en el crecimiento personal y nutrir relaciones de confianza que brindan apoyo. Nos enorgullece ser el primer y más importante programa para emprendedores en Argentina, que ofrece acceso a conocimientos, vivencias y herramientas que impulsan el desarrollo de proyectos en todo el país. Los participantes en NAVES obtienen una experiencia valiosa a través del aprendizaje, la colaboración con colegas, la superación de desafíos y el respaldo de profesores y mentores comprometidos. En esencia, NAVES promueve una comunidad enriquecedora cimentada en la pasión, el esfuerzo, la resiliencia y la colaboración, fomentando los emprendimientos basados en valores y respaldando a los emprendedores para que se conviertan en activos valiosos para la sociedad.» afirmó Silvia Torres Carbonell, Directora del Centro de Entrepreneurship del IAE Business School.

Los proyectos ganadores de la edición 2023

Categoría Idea de Negocio:

1er Puesto: CuotaQ, Naves Nacional, de Danilo Luján. Se trata de un software de vanguardia diseñado para incrementar la recaudación de cuotas en organizaciones sin fines de lucro como clubes. Además, se puede digitalizar asociaciones y permitir el pago online de la cuota, generando identidad digital para la entidad.

2do Puesto: Fertility System Naves Nacional, de Ingrid Paul. El emprendimiento busca posicionar a la NaProTecnología como sistema de diagnóstico y tratamiento efectivo para la infertilidad humana. Se desarrolló un servicio integral de tratamiento y un sistema de venta y gestión del servicio de salud para introducirlo al mercado de la medicina reproductiva. 

Categoría Empresa Naciente: 

1er Puesto: Agro Thrive, Naves Federal Córdoba, de Pedro Torre.  La compañía ofrece métodos alternativos e innovadores para el control fitosanitario, que garanticen eficacia de control, bajo impacto ambiental y seguridad para los usuarios. En los últimos años han desarrollado maquinaria agrícola para el control de malezas utilizando electricidad. El dispositivo permite controlar malezas en el medio rural de manera sustentable.

2do Puesto: Reforest Latam, Naves Federal Tucumán, de Damián Rivadeneira. Se trata de una empresa de soluciones climáticas. En este sentido se aplica ciencia, gestión y biotecnología para la creación y restauración de bosques nativos a gran escala en toda América Latina mitigando el impacto del cambio climático. Además, la compañía combina la biotecnología con la dispersión de cápsulas denominadas Iseed desde drones, que pueden plantar miles de árboles en un día.

Categoría Nuevo Proyecto de Empresa en marcha:

1er Puesto: Numed, Naves Federal Santa Fe, de Jorge Arnaudo. Las alteraciones nutricionales, entendidas como pérdida de peso o desnutrición, son una complicación muy frecuente en los pacientes afectados por EPOC, afectando su capacidad funcional y calidad de vida, incrementando la morbilidad y mortalidad. La empresa desarrolló y elaboró un alimento con fines médicos específicos para personas con la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.

2do Puesto: Lookplanner,  Naves Nacional, de Romina Suk. Es la primera y única plataforma de la Argentina que soluciona «el que me pongo» de las mujeres. Es una plataforma con más de 1.000 ideas de looks, separadas por ocasiones de uso, listas para copiar y replicar con lo que cada usuaria tiene en su vestidor. Es como tener una asesora de imagen en el celular.

Menciones especiales

  1. Drinksify: innovación en la industria tradicional.- Premio: desarrollo del MVP de software con Sirius Software, una startup en Parque Austral que nació en la incubadora de Universidad Austral y llegó a Silicon Valley 
  2. La Ola Group: equipo innovador, que se traslada en la conformación del equipo y los distintos perfiles, su preparación, calidad de pitch, investigación, desarrollo de MVP)- Premio: Consultoría en US Assesment Readiness con CXO4, una consultora que asesorará para expandir su proyecto al exterior 
  3. Mothus: innovación en acceso a la salud.- Premio: incubación con The HIVE, Health hub de Hospital Austral, Parque Austral y IAE.
  4. Inti Solar: innovación y compromiso para la inclusión.- Premio: consultoría y asesoramiento con la Facultad de Ingeniería de UA para el desarrollo del proyecto, a cargo de Alejandro Chapero, director de transferencia tecnológica.

Para conocer más detalles de los ganadores y del Programa Naves en Instagram: @fundacionmacro, @bancomacro y @emprendeiae

Una startup rosarina fabrica cuero a base de hongos y despertó el interés de Adidas 

Fuente: La Capital – Tres investigadoras rosarinas y un joven economista crearon esta empresa en diciembre del año pasado. El potencial es enorme, porque el bio cuero que fabrican es ideal para la industria de la moda y, a diferencia del eco cuero que es plástico, el de ellos es 100% sustentable. 

Esta historia es una clara muestra de que la investigación cuando llega a buen puerto puede ser fenomenal. Mycorium es una startup que nació tras años de desarrollo en biotecnología cuando un equipo de investigadoras encontró la forma de crear cuero para la industria de la moda a partir de hongos filamentosos. El proceso despertó gran interés de parte de las marcas internacionales porque los mal llamados eco-cueros son en realidad hechos con plástico por lo cual la necesidad de reemplazarlos urge. Y cuando hablamos de marcas número uno, estamos refiriéndonos a las europeas Ralph Lauren, Adidas y Topper, las tres se contactaron con la startup rosarina a partir de conocer el bio cuero que están desarrollando en el edificio del Conicet de Mitre e Ituzaingó.

¿Cómo empezó todo? Era pandemia y un emprendedor de la industria de indumentaria les consultó si eran capaces de hacer un cuero a base de hongos utilizando orujo de vino, que es el residuo que queda tras la elaboración de esa bebida. Diana Romanini, bioquímica, recuerda ese momento con esta frase: “Veníamos de hacer moléculas para la industria alimenticia y cosmética y este emprendedor nos dice: ¿serían capaces de hacer esto? Si a un investigador le decís eso no para hasta lograrlo”.

Fueron tres las investigadoras que no pararon, codo a codo con Diana trabajan Adriana Clementz y María Rocío Meini y en sólo un año tenían el cuero hecho. Fue en ese momento cuando acudieron a SF500, un fondo que “se contacta con el mundo científico, buscan proyectos, te invitan a hacer una capacitación y te empiezan a conectar con el ambiente de los negocios”, explica Diana y agrega: “Al terminar esa etapa nos dijeron que debíamos completar el equipo, buscar a alguien del área de negocios”. Ese fue el momento en el que ingresó al grupo el actual CEO de la compañía, el economista y licenciado en Finanzas, Agustín Schiavio. Juntos constituyeron en diciembre la empresa Mycorium Biotech que finalizó su primera ronda de inversión en mayo donde se capitalizaron con u$s250.000 que hoy destinan a la compra de equipos, pago de patente de propiedad intelectual, gastos operativos y también invirtieron en bienes de capital.

Transformar la matriz de producción

Agustín es de Vicente López y viaja a Rosario todas las semanas, él venía de trabajar en bancas de inversión y en el 2019 empezó a estudiar el ecosistema de empresas biotecnológicas, a estudiar las startups, hablar con los fondos, y vio que en estos procesos se podía transformar la matriz de producción. Como es vegetariano, tenía especial interés en la fabricación de bio cuero como reemplazo al cuero vacuno, pero cuando empezó a investigar notó que en realidad el cuero más dañino para el medio ambiente es el sintético y allí comenzó un camino que lo llevó hasta las tres rosarinas.

Uno de los puntos clave de Mycorium es ser parte de lo que se denomina economía circular, Agustín explica que “nosotros nos posicionamos con respecto al resto con la revalorización de residuos agroindustriales donde nuestra solución es un concepto de circularidad, intentamos posicionar nuestra ventaja ahí”. Mucha competencia no tienen, porque en Argentina no hay otro startup que fabrique lo mismo, pero sí hay tres en Estados Unidos.

Producción en bandeja

La producción de este cuero se realiza en este momento en el laboratorio, donde se coloca en bandejas el hongo y se “le da de comer” determinadas sustancias para que ese hongo se transforme en el cuero a partir del proceso de degradación. En sólo diez días se transforma en bio cuero. Lo que están estudiando ahora para poder escalar es, por un lado, lograr que el cuero tenga mayor resistencia para su uso y, por el otro, empezar un camino para una producción a gran escala. “Lo que queremos lograr es que venga Adidas y nos diga necesito un millón de metros de cuero y lo podamos hacer”, proyecta Agustín.

Para crecer buscarán partners industriales que tengan la posibilidad de ser parte de este proceso, con espacio para poder tener en un ambiente controlado bandejas de grandes dimensiones haciendo el proceso de degradación. Eso sí, esos partners no necesariamente deben ser de Argentina, porque en realidad ellos necesitan estar cerca de los mercados que ya están consumiendo sostenidamente productos de economía circular. Para ellos la meta está puesta en tener la producción en Europa para estar a mano de esos mercados.

En lo que respecta al financiamiento, recibieron ahora $60 M de la Agencia I+D+i que asigna mediante el Fondo Argentino Sectorial estos fondos que provienen del BID. Y ahora, con la meta alta, a corto plazo lo que se viene es prepararse para la próxima ronda de inversión que será en febrero, para seguir construyendo esta empresa que parece tener un futuro prometedor, sostenible y de grandes augurios.

Invirtió US$ 5 millones en reconstruir su planta incendiada y explica por qué hoy es mejor fabricar en la Argentina que importar desde China

Fuente: Clarín – Alejandro Visokolskis es el dueño de Okinoi, con sede en Córdoba. Asumió en la empresa familiar a fines de los años ’80. Durante tres décadas viajó a Shanghái cinco veces por año.

Ingeniero mecánico aeronáutico desde los 23 años, Alejandro Visokolskis profundizó el camino iniciadopor su padre, Abraham, un comerciante que empezó en Córdoba como peletero y a fines de los ’50 se reconvirtió en vendedor de repuestos de motos.

El título de ingeniero no es un dato menor. Obligado por la temprana muerte de Abraham, Visokolskis debió hacerse cargo de la empresa familiar apenas tres años después de recibirse. Al poco tiempo, en 1989, se subió a un avión que aterrizaría en China: el objetivo era comprar repuestos para motos. Fue el primero de más de 150 viajes. Hoy hace más de 20 años que tiene una oficina en Shanghái.

En casi cuatro décadas, este cordobés armó un pequeño emporio que factura unos 400 millones de pesos por mes y cuya sede es la fábrica de 30.000 m2 y 80 empleados vecina al aeropuerto de Córdoba. Fabrica motos y repuestos para motos como cascos, piezas plásticas y baterías. El resto de las partes las importa. Su red de distribución llega a todo el país y también a Brasil.

https://d196c08294bfa0cef30dc24036719c0c.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.htmlLa fábrica de Okinoi, a metros del aeropuerto Taravella de CórdobaLa fábrica de Okinoi, a metros del aeropuerto Taravella de Córdoba

Alejandro aplicó la formación de ingeniero al negocio familiar. Con su padre habían pensado un proyecto en el que él se haría cargo de montar una compleja línea de producción. No pudo ser. Pero una vez a cargo de la empresa aplicó una impronta vinculada a la ingeniería: combinó la intuición con el cálculo metódico y con una mirada global del negocio, procedimiento que lo guió a buscar el máximo rendimiento en costos y ganancias.

Hoy sigue aplicando la misma lógica: acaba de invertir cinco millones de dólares para reconstruir su fábrica, luego de un incendio que la arrasó en abril del año pasado. Cinco millones de dólares en una empresa pyme es una fortuna. Visokolskis admite que hubiera requerido dos millones de dólares para repetir la planta anterior. Sin embargo, a los 62 años decidió duplicar la apuesta. Y dice que lo hizo utilizando su visión de ingeniero; está convencido de que en el mundo post pandemia fabricar algunas cosas en la Argentina es mejor negocio que hacerlo en China.

Su empresa se llama Okinoi, un nombre que suena japonés pero destila humor cordobés: es una combinación de los nombres de dos perros, Okebon (el macho) y Noiset (la hembra).

Los comienzos: la moto Puma

Hijo de inmigrantes lituanos, el fundador del emprendimiento y padre de Alejandro fue Abraham Visokolskis, cuya madre había llegado embarazada a la Argentina en 1929. Abraham trabajó como vendedor de todo tipo de productos hasta que con su esposa, Miriam, decidieron probar suerte en el negocio de las motos. Vivían en la ciudad de Córdoba, que en aquellos años se había transformado en la capital nacional de las motos con la irrupción de la Puma.

Puma fue un producto emblema de Industrias Aeronáuticas Mecánicas del Estado (IAME), la empresa creada sobre el final de la primera presidencia de Perón.

«Cuando el IAME fabricó la moto Puma, en el predio donde hoy está la Fábrica Militar de Aviones, hubo una revolución en el transporte de los obreros. Se hacían con motores que traían de Alemania y el resto eran de motopartistas argentinos», cuenta Alejandro.

Su padre sabía poco y nada de ese negocio, pero instaló un local de venta al púbico de repuestos en un garaje de la calle Sucre, en la capital cordobesa. Después se transformó en mayorista y comenzó a distribuir en las provincias. Compraba los repuestos en Buenos Aires, los ponía en el auto y salía a vender.La moto Puma que fabricó el IAME entre los años '50 y '60. La moto Puma que fabricó el IAME entre los años ’50 y ’60.

Las Puma generaron una revolución de ventas, principalmente en Córdoba. Desde 1952, durante 17 años, el IAME (luego IME) despachó unas 100.000 unidades. A fines de los años ’60 se hizo cargo la empresa Luján Hermanos, una metalúrgica que ya se había especializado en varias de las partes de esa moto y que en los 33 años siguientes ensamblaron otras 250.000 motos.

«En esa época mi papá se asoció con la gente de Luján Hermanos y formó parte de quienes se ocupaban de lo comercial. Toda la vida tuvo una empresa de distribución de partes, donde era inversor de un fabricante que le hacía una producción a medida y él salía de distribuirlo. Eso era lo que hacía en ese momento».

Una tragedia y el cambio de rumbo

Alejandro y su padre trabajaron juntos poco tiempo, desde que él se recibió de ingeniero en 1984 hasta el fallecimiento de Abraham, en 1987. «Le dio un infarto, falleció muy joven y yo me hice cargo de todo. Ahora me sigue mi hijo». Agustín Visokolskis, hijo de Alejandro, es el actual Director Ejecutivo de Okinoi.

El proyecto que habían llegado a esbozar en los años ’80 era el de una fábrica propia, con una línea de montaje para producir cadenas de transmisión para motos, una pieza compleja. Resultó un proyecto fallido en medio de un contexto económico complicado en pleno Plan Austral.

La empresa quedó a cargo de Alejandro, junto con su madre y su hermana. Los ahorros de la familia se habían gastado en la compra de maquinaria para la fábrica trunca. Lo que quedaba del negocio era la red de distribución y de fabricación a través de terceros que había montado Abraham. No tenían locales propios y su facturación dependía de la demanda de otros comercios.

El joven ingeniero tomó la decisión de barajar y dar de nuevo. Se subió a un avión para visitar a un proveedor de su padre en Taiwán y aprovechó para una gira completa por el Lejano Oriente: India, Tailandia, Indonesia, Japón y China.

Visokolskis había hecho cuentas y sabía que si conseguía abastecerse con un inventario de piezas chinas similares a las que fabricaban los productores locales, la diferencia de precio le permitiría poner el negocio nuevamente en marcha.

«Veía que la industria argentina de ese momento era bastante monopólica, ineficiente y mala. De modo que agarré mis planitos y mi know how y me los llevé a Vietnam, India, China y Japón. En la gira cambié lo que hasta ese momento hacía el importador argentino ocasional, que era comprar lo que había. Les propuse que me fabricaran las piezas como yo les decía. No les compré lo que tenían, fui a comprarles lo que no estaba hecho». En aquella época, además, Visokolskis le puso a la empresa el nombre de Okinoi.

Aquel viaje en plena hiperinflación de 1989 fue una apuesta arriesgada, pero el premio terminó superando las expectativas. En sus primeros meses de gobierno, Carlos Menem ya había establecido una apertura económica que se profundizaría con el plan de Convertibilidad de 1991.

Esos dos años de transición le dieron a Alejandro una ventaja crucial: cuando en abril de 1991 debutó la política de 1 a 1 con el dólar, él ya viajaba a Chinacinco veces por año. Fue una rutina que sostuvo los siguientes treinta años, hasta el inicio de la pandemia.

«Aposté a eso, empecé a ver los procesos productivos en China, que todavía eran arcaicos comparados a lo que son hoy, pero vi el potencial. A muchos de mis proveedores en Orientelos ayudé a desarrollarse, aprendieron conmigo otra forma de producir y de vender. Hoy me aman, son todos millonarios (se ríe)».

okinoi

Ya tenía consolidado su nuevo esquema de importaciones, con piezas fabricadas a medida para el mercado de reposición de motos. Y con una ventaja enorme sobre la competencia.

» No me olvido que había un productor nacional que producía y vendía. Y con lo que yo traía, tras pagar impuestos, podía vender dos repuestos por el precio que el fabricante vendía uno. Ese productor nacional era monopólico y muy acostumbrado a tenermárgenes enormes: me acuerdo perfectamente cómo comenzó a bajar los precios; bajó de diez a cinco y entonces yo también los bajaba a cinco. Competíamos en igualdad de precio, pero la diferencia era que yo traía la cantidad que quería y él producía lo poquito que podía producir».

Al poco tiempo, Okinoi disponía de un catálogo que incluía prácticamente todas las piezas de las motos de baja cilindrada, entre 50 y 150 cc.

«Desarrollé todas las partes de una moto. Tuve un catálogo donde prácticamente estaban los 40 o 50 rubros más importantes de una moto. Y mi ganancia, con el nivel de precio de un fabricante nacional de ese momento, era tremenda. Era una entrada de dinero muy grande. Abastecía al mercado de reposición de la moto en la Argentina, que en ese momento era chico, no era el de hoy. Pero en los ’90 hubo una inundación de motos, una cosa impresionante, incluso entraron motos usadas, fue una apertura indiscriminada. Y yo estaba parado donde se hacía todo ese mundo de las motos. El crecimiento fue exponencial. Fueron diez años impresionantes«.

2007: vuelta a los «fierros»

Tras la crisis de 2001, Okinoi continuó como importadora y distribuidora de piezas durante un tiempo más, pero Visokolskis comenzó a migrar hacia un perfil industrial, con unalínea de ensamblado de motos en el terreno vecino al aeropuerto Pajas Blancas (hoy, renombrado Ambrosio Taravella), sobre el boulevard Rivadavia.

«Volví a industrializar en el 2007. No hay que olvidarse que siempre fui ingeniero, me gustaba fabricarlo yo. Si por casualidad en ese momento del mundo se hacía en Oriente, ok. Pero siempre tuve el corazoncito de hacerlo yo, porque sabía cómo. Aquella exploración de casi 17 años me enseñó qué parte era industrializable con ventaja para la Argentina. Eso lo aprendí».

La conclusión fue que debía ser flexible para cambiar de producto, y combinar lo nacional y lo importado a toda velocidad. Entonces comenzó a ensamblar motores.

Argentina tiene una etapa sí y una etapa no. Si tenés una industria flexible, y estás dispuesto a combinar entre la importación y la producción local, llegás a una ventaja competitiva. Esa fue mi conclusión. Desde 2003 lo maquiné y en 2007 lo realicé».

De a poco la fábrica fue ganando espacio en el negocio. Comenzó con una línea de 1.000 metros cuadrados en un predio de una hectárea, y hoy ocupa casi 30.000 m2 en un predio de cinco hectáreas.

En la Argentina, el ensamblado de motos es más básico que la industria automotriz. Las terminales automotrices tienen la exigencia de fabricar sus vehículos con un 60% de piezas provenientes del Mercosur y una integración de piezas locales que ronda el40%. Las terminales responden a un cronograma para alcanzar esos niveles de integración (algunos vehículos «nacionales» apenas rondan el 20% de piezas locales), pero la vara es mucho más altaque para el caso de las motos.

En las motos, prácticamente la totalidad de las piezas llega importada desde China en cajas de madera, desarmadas en formato IKD («incompletely knocked down») y en las plantas se finaliza el armado. La Ley de Motopartismo exige a los fabricantes locales una «integración» de piezas locales del 10%. Sergio Massa acaba de establecer, a través de un decreto, una integración de 15% para fines de esta década.

Ese negocio con un bajo umbral de exigencia impulsó a Visokolskis, hace 20 años, a reanudar los cálculos para ampliar su fábrica.

«Yo quería ser productor de las partes que veía se podían fabricar acá, como la carrocería y los componentes plásticos. Estaba seguro de que en Argentina eso era competitivo. Si tomamos tres grandes costos industriales como la mano de obra, la materia prima y la energía, la Argentina siempre se caracterizó por regalar energía y tener una mano de obra que no voy a llamar cara o barata, pero sí poco productiva. La materia prima, por su parte, es casi toda importada. Entonces partí de la base de que la materia prima tendría costo internacional, que la energía te la regalan y que para la mano de obra había que buscar un proceso productivo acorde con la mano de obra local. El cálculo me dio que el procesado de plástico estaba bien. Y no me equivoqué».

La fábrica incorporó nuevas líneas: baterías, espejos, faros y cascos. Atravesó la primera etapa de fuertes restricciones a las importaciones (las DJAI de Guillermo Moreno) con la exportación de motos por parte de un productor regional. «Así fueron derivando muchas líneas de producción, agregando máquinas. Y siempre tuve la muleta de no haber dejado completamente la importación de partes complementarias. Estuve en los dos mundos en todo momento. Si me resultaba caro, lo importaba; si me era competitivo, lo hacía. Entonces siempre fue una industria apoyada, exitosa, para un lado o para otro».

Muchas partes y pocas motos

Okinoi es un jugador establecido en el segmento de las motos chicas, con muy poca participación de mercado. Hoy ofrece motos como la ST de 150 cc, la gama Thunder(naftera o eléctrica), la motoneta Roma(también con versión eléctrica) y la OKN 300, más grande y rutera.

En la Argentina, 70% de las motos que se venden son de baja cilindrada, por debajo de 150cc. Visokolskis asegura que es su responsabilidad.

«Fui el responsable de la moda de la moto chiquita. Los demás ampliaron a motos siderales. Pero como yo estaba en Oriente, ya tenía mi oficina y mi gente allá, los avivé a todos: a Motomel, a Gilera, a Zanella. Les abrí el camino. Pero nunca me quise dedicar a la moto. La moto en la Argentina siempre fue un negocio de flujo, y a mí me gusta el negocio de stock».

¿Qué es un negocio de stock? Básicamente, un negocio de fabricación. En sus términos, el otro negocio, el de la importación y venta de motos, es sobre todo un negocio financiero.

«En el negocio de flujo tenés alguien que tracciona, que impone las reglas. Vos conseguís los fondos, no importa si el negocio es tuyo o no. Si el chino me fía las motos porque las quiere colocar en la Argentina, y los concesionarios me adelantan cheques que yo descuento en los bancos porque quieren tener las motos, lo que armás es un negocio de amplia financiación donde sos el organizador. Es un negocio de flujo. Yo, en cambio, compro la mercadería con mi plata y la vendo con mi margen comercial. Es un negocio de stock. Soy más dueño de mi negocio. A mí siempre me gustó ir pisando por las piedras y el negocio de stock. No me gustaba buscar financiación. Siempre preferí que lo hiciera otro y yo quedarme en la parte de atrás y venderle las piezas al parque de motos que se iba armando en la Argentina».La Okinoi Roma 125.La Okinoi Roma 125.

Otra vez, el cálculo. En la Argentina se venden entre 30.000 y 40.000 motos nuevas por mes (hubo 410.000 patentamientosen 2022). Pero el parque de motos que necesitan repuestos nuevos es de siete millones.

«El 70% de esos siete millones son motos de menos de 150 cc, y son de andar todo el día. Como yo las llamo, motitos repuesteras. Se gastan, consumen repuestos. Mi objetivo no son sólo las terminales. Debo ser competitivo para una terminal porque me compara con China. Y también tengo que ser muy bueno para el mercado de reposición, porque también me comparan contra lo que importan desde China».

El incendio y la inversión menos pensada

Hoy Okinoi es proveedora de repuestos y partes de todas las terminales de motos del país, que son 16 agrupadas en la Cámara de Fabricantes de Motovehículos (CAFAM).

El 28 de abril de 2022 su fábrica de Pajas Blancas se incendió. La línea de pintura funcionaba con un sistema de filtros de papel y una chispa en una chimenea prendió fuego esos filtros. No hubo víctimas, pero la fábrica ardió en 10 minutos. Y Visokolskis se encontró con que el seguro no lo cubría.

«El seguro no ayudó en nada, me sirvió para saber que hay que leer mejor la póliza. La pagué durante 30 años y descubrí que hay una clausulita que se llama prorrata, que no sabía ni lo que era, y dice básicamente que si tenés 25.000 m2 y se quemaron 2.000, te paga el 10%. Fue lo que me pagaron. Después tuve la tentación como ingeniero de no volver a hacer lo mismo. Entonces demolimos todo, recogimos los escombros y empezamos a mover suelos para rehacer la planta. Decidí hacerla con lo mejor, te tentás. Y lo que debió haber costado dos millones de dólares, costó cinco».Visokolskis, en la fábrica.Visokolskis, en la fábrica.

¿Cómo pagaron la inversión? Según Alejandro, con ahorros. «Siempre dije que alguna vez podía pasar algo. Y me propuse hacer la reconstrucción muy rápido, me propuse dar una señal muy clara».

En la Argentina con una inflación de tres dígitos, una inversión de cinco millones de dólares por parte de una pyme es como mínimo llamativa. Alejandro asegura que hay buenos motivos, aun mirando desde el negocio puro y duro.

«No es fanatismo. Hay varias cosas que pasaron en el tiempo y que veo confluir. Hoy no es ventaja comparativa tener mano de obra intensiva. En la industria moderna la mano de obra ya no es determinante. Los gobiernos se confunden. Creen que la industria es mano de obra y lo ponen como sinónimo. Hoy la industria en serio es eficiencia en todos los sentidos. Hay que ser eficiente, en lo posible con una planta robotizada. La mano de obra no viene por la toma directa de gente para una máquina, sino por todo lo que rodea a la fábrica. Porque cuando instalás una máquina, la máquina se rompe y hay que mantenerla, y también necesitas matriceros, de moldes, ésto y lo otro. Hay un montón de gente alrededor tuyo, pero no es el operario en la máquina, porque eso es ineficaz. Esa situación lo que hace esigualar condiciones. Ahora es lo mismo poner la fábrica en Tanzania, en China, en Argentina o en otro lado. Y si yo lo hago acá, lo controlo yo.No tengo que rogarle a un chino para que me produzca. Los chinos además ya no son baratos. La energía tiende a valer lo mismo en todos lados. Se podrá subsidiar en algún momento acá, pero tiende a costar lo mismo. La mano de obra se globaliza y lo que vale son los procesos. La ingeniería del proceso. Eso te define, junto con tu proximidad al mercado».

En el final sube la apuesta: dice que a futuro será negocio hacer más industria argentina.

«Hay piezas que se hacen acá y otras que se fabrican en China, las cuales importo. Así mantengo la estructura. Creo que primero van a coexistir, tal vez en igualdad de condiciones o costos. Pero después se va a producir más acá. Córdoba tiene una industria automotriz fuerte con Fiat, Renault, y también está Volkswagen. Y a raíz de haberme metido en ese universo, me descubrió gente que no me conocía, y yo mismo descubro que tengo potencialidades que van más allá de la moto. Ahora contraté gente de la industria automotriz para que me actualice en los procesos de calidad, normas y todo lo demás, así hablamos el mismo idioma. A partir de eso, y si trabajás en el mismo ámbito, los clientes vienen».

El 80% de las pequeñas empresas invierte en nuevas tecnologías

Fuente: Cronista – Las pymes que se adentran en el camino de la transformación digital se toparán con enormes desafíos, pero también con oportunidades inéditas. A pesar de ello, ninguna se quiere perder el tren

Si una palabra define a la evolución de la tecnología en los últimos cinco años, es «democratización». La nube, las apps omnipresentes y los sistemas abiertos acercaron la innovación a todos los segmentos. Aquellos años en que solo las grandes corporaciones accedían a las soluciones «de punta» están definitivamente en el pasado y hoy las pymes no solo tienen la oportunidad de subirse al tren de la transformación digital, sino que incluso se ven obligadas a hacerlo si quieren subsistir en el futuro de los negocios que se está configurando.

«Innovar ya no es resultado del interés o de vocación de una empresa: estar abierto a lo nuevo y buscar diferentes maneras de solucionar problemas de mercado es un tema de supervivencia», coincide Rubén Belluomo, Gerente Comercial de la proveedora de software empresarial Infor Cono Sur. «Las empresas que no innovan seguramente se quedarán por el camino«, sentencia.

Un estudio de Microsoft y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) dado a conocer en abril de este año, detectó que ocho de cada diez pymes declara estar atravesando algún proceso de transformación digital.

«La eficiencia en los procesos internos de las empresas es un diferencial para mejorar la rentabilidad y tanto la nube como la automatización o la inteligencia artificial son tecnologías clave para que las organizaciones puedan alcanzar sus propósitos«, indica Andrés Andonegui, CEO de Meriti, partner premier de Google Cloud con más de treinta años de experiencia en el mercado de la colaboración. «Es importante garantizar la adopción: cuánto y cómo usa la gente la tecnología es tan relevante como las herramientas elegidas», agrega.

Las piedras digitales en el camino

Sin embargo, más allá de las promesas de éxito, el camino no está precisamente sembrado de rosas. «Las pymes argentinas enfrentan obstáculos para la adopción efectiva de soluciones tecnológicas, como la falta de prácticas de gestión para generar resultados sustentables, el desequilibrio entre la urgencia y la importancia en la toma de decisiones, la falta de enfoque sistémico que impide la interacción efectiva entre áreas, la carencia de objetivos claros y visión compartida y la concentración del poder con falta de delegación«, enumera Alfredo Terlizzi, CEO y fundador de Workia, proveedora de soluciones para el área de recursos humanos.

Todo esto, sin contar los costos de acceso, que si bien hoy se acercan notoriamente a los presupuestos de las pymes, constituyen una barrera en esta Argentina de bolsillos exhaustos. «Sin embargo, hay un ambiente positivo impulsado por las inversiones en soluciones tecnológicas en estos contextos, ya que generan oportunidades de diferenciación en mercados tan volátiles y demandantes, beneficioso para las empresas más innovadoras», pone una cuota de optimismo Belluomo.

«Las pymes están permanentemente en búsqueda de soluciones que les permitan hacer más por menos«, define Luciana Psenda, gerente de Bonda by Cuponstar, empresa que brinda una plataforma integral de beneficios para los colaboradores y clientes de pymes fácil de implementar y de personalizar. «Lo que sucede es que su esencia está marcada por contar con equipos de trabajo reducidos y menos facilidades de financiamiento que una gran empresa, pero eso lo compensan con un gran ímpetu y un potencial de crecimiento prometedor», aporta.

El paso a paso hacia el éxito

«En los últimos años, las pymes demostraron una mayor apertura y más voluntad de abrazar la tecnología como herramienta fundamental para impulsar su crecimiento y competitividad», señala Antonio Rivero, director de Napse Latinoamérica, especializada en soluciones tecnológicas para el retail. «Sin embargo, también reconocen que su implementación puede ser un desafío, en particular si carecen de experiencia interna en este campo», indica.

No existen recetas mágicas ni balas de plata, pero el camino al éxito tiene sus tramos de pavimento si uno sabe cómo transitarlo. En principio, es fundamental entender cuál es la necesidad del negocio y de qué manera la digitalización puede colaborar con ese objetivo. Tratado este asunto, el siguiente paso es investigar qué soluciones hay en el mercado y con qué socios tecnológicos conviene desandar este recorrido. Es fundamental entender que habrá que desembolsar dinero y asignar recursos sin subestimar el proyecto: caso contrario, la inversión podría ir a parar directamente al tacho de basura.

Juan Ozino Caligaris, co-founder de Nubity

«La transformación digital, esencial en el mundo empresarial moderno, no es una tarea fácil para las pymes: es crucial que la aborden de manera proactiva, buscando apoyo, capacitación y colaboración», dice Daniel Jejcic, CEO de avenida+, empresa especializada en la creación de marketplaces.

Entre las analógicas y las digitales

El otro punto clave es definir indicadores que permitan entender si el proyecto de digitalización está yendo hacia la dirección esperada o, al menos, de qué tamaño son los desvíos. Norberto Herz, CTO de Mofiler, plataforma de location intelligence para que pequeñas empresas puedan generar insights para conocer mejor a sus clientes, recuerda aquella máxima que afirma que lo que no se mide no se puede mejorar. «Sin datos, las empresas no podrían saber qué tienen que cambiar, o si los cambios que están ejecutando están teniendo algún beneficio», aclara.

Un factor de aceleración a la hora de adoptar nuevas tecnologías tiene que ver con el momento en que la empresa fue creada o con el segmento al que pertenece. «Las pymes de base tecnológica traccionan la incorporación de estas soluciones, hasta que después se vuelven un estándar en el resto de las industrias», agrega Juan Ozino Caligaris, cofundador de Nubity, especializada en la optimización de servicios en la nube. «Hace falta una mayor conciencia en relación con la ciberseguridad y los planes de contingencia para sus operaciones y aplicaciones críticas», aporta.

Javier Fernández, CEO de Kenwin, también divide las pymes nacidas en la era digital y que tienen la tecnología como elemento integrado a su ADN y las que se venían desarrollando de la época analógica. «Pero incluso entre estas vemos hoy un creciente interés en la transformación digital debido a la necesidad de mantenerse competitivas en un mercado cada vez más digitalizado», opina. La empresa utiliza la marca KaaS (Kenwin as a Service) para ayudar a las pymes a desarrollar una estrategia de punta a punta en este sentido. «La madurez suele depender de factores como el sector de la industria, el tamaño de la empresa y la cultura empresarial«, agrega.

El movimiento se demuestra andando

Los casos de pymes que abrazan la transformación digital se multiplican a diario. Tensolite, por ejemplo, es una empresa que lleva cuarenta años fabricando y comercializando premoldeados y pretensados de hormigón, fundamentalmente en el segmento B2B. Hace poco, decidió implementar Rise with SAP, la solución de transformación digital como servicio de la desarrolladora de software alemana que funciona en la nube, para integrar y homogeneizar sus operaciones y automatizar los procesos de punta a punta. «Entre los beneficios que obtuvimos se cuentan una mayor transparencia en las operaciones, más eficiencia, menos costos operativos, una mejor capacidad para tomar decisiones y, gracias a la digitalización, un enriquecimiento de la experiencia de nuestros clientes y socios comerciales», detalla Rodolfo Di Bacco, CEO de la compañía.

«La digitalización viene de la mano de seguir mejorando los procesos que ya tenemos en nuestras tiendas y continuar agregando otros como la omnicanalidad, stock en línea de todos los locales y depósito central, información sobre nuestros clientes, preferencias de compras, mejora en los procesos de descuento al público, entre otros», detalla Juan Pablo Maldonado, CEO de Bodega Amparo, emprendimiento familiar nacido en 1980 en Palermo, Ciudad de Buenos Aires, dedicado a la comercialización de aceitas, aceitunas y vinos premium. La empresa eligió a Napse como socio tecnológico.

Alfredo Terlizzi, CEO de Workia

«Llevamos cinco años trabajando y todas las áreas de la empresa fueron atravesadas en algún grado por la transformación digital«, cuenta Luciano Bonetto, gerente general de Punta del Agua, productora de lácteos de origen cordobés con 50 años en el mercado. La empresa combinó el ERP Infor M3 con RPA (siglas en inglés para automatización robótica de procesos) para automatizar la planta, digitalización de gestión de documentos y algunos aspectos de Industria 4.0 en los procesos. «Nuestro desafío es no perder ritmo: ganar eficiencias, eliminar tareas manuales que no agregan valor y hacer que nuestro equipo se enfoque en el negocio», concluye Bonetto.

En un mercado que baila a toda velocidad, las chicas solo quieren seguir el ritmo. Y gracias a las nuevas tecnologías, hoy pueden hacerlo.

Un emprendedor rionegrino ganó el Premio Joven Empresario Argentino 2023 que entrega CAME

Fuente: Perfil – El ganador, Axel Leonel Córdoba, fue reconocido por su emprendimiento Hydroplus, el cual genera un hidrogel biodegradable y no tóxico que ahorra agua destinada a riego y también baja costos de operación, entre otros beneficios.

En el marco del Día Nacional del Joven Empresario, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) entregó el premio Joven Empresario Argentino 2023 al rionegrino Axel Leonel Cordoba por su emprendimiento Hydroplus, mediante el cual creó un hidrogel biodegradable y no tóxico que ahorra agua de riego, baja costos de operación y aumenta la productividad en el campo. 

Además, se entregaron dos menciones. La primera fue para Matías Gustavo Díaz, de Eco Wagen, una empresa de la provincia de Buenos Aires que convierte autos con motores a combustión en totalmente eléctricos. La segunda mención la obtuvo Ángela Florencia Baudino, del colegio Los Andes, de la provincia de San Juan, la primera escuela privada con orientación ambientalista del país, no sólo desde lo pedagógico sino también desde lo edilicio y administrativo. 

El director de CAME Joven, Nicolás Alonso Barotto, expresó: “Los jóvenes emprendedores argentinos nos destacamos por el valor, la honestidad y la templanza”. Por su parte, el presidente de la entidad, Alfredo González, destacó que “trabajar en forma colectiva es la mejor manera de llevar adelante el país productivo que queremos”. Y añadió: “Ustedes no son el futuro, son el hoy”. En tanto, Del Cogliano sostuvo que “nuestros jóvenes emprendedores hacen posible una Argentina más innovadora”, y le otorgó al ganador un mentoreo personalizado por parte de la Secretaría.
 

CAME2023
Finalistas del Premio Joven Empresario Argentino 2023 junto a directivos de CAME y la subsecretaria de Desarrollo Emprendedor de la Nación.

Estuvieron presentesla subsecretaria de Desarrollo Emprendedor del Ministerio de Economía, Natalia Del Cogliano; el secretario general de CAME, Ricardo Diab; el secretario de Hacienda, Blas Taladrid; los vicepresidentes Alberto Kahale, Fabián Castillo y Claudia Fernández; el coordinador de CAME Joven, Matías Brugnoli y referentes jóvenes de todas las cámaras y federaciones del país.


El resto de los finalistas fueron:

►Román Klimenok (CAPIDEL – CABA)

►Mariano Juan Diego Romero (ECOMAX – Chaco)

►Andrés Nievas (Jan Servicios Integrales – Chubut)

►María Constanza Gómez (Calificadas – Corrientes)

►Luis Alfredo Ragone (Micro Digital Tecnología Forense – Entre Ríos)

►Alejandra Yanina Torres (Que Luz Electricidad E Iluminación – Formosa)

►Fernando Díaz (Mantis – Jujuy)

►Franco De Giovanni (ImpactuHabits – La Pampa)

►Gustavo Darío Campagna (Cervecería Debari – La Rioja)

►Mariano Scalco (Tutiendahora – Mendoza)

►Juan Ignacio Veller (Dr. Veller – Misiones)

►Mario Roberto Gil (Piedras Argentinas – San Luis)

►Karen Ailen Veliz Oviedo (Marklena – Santa Fe)

►Lucas Matteo (Imaginar Productora Tecnológica – Santiago del Estero)

►Julián Chedrese (Freak Spirit – Tierra del Fuego)

►Germán Aralde (TENSAC – Tucumán)

Massa lanzó una línea de aportes para las Pymes ligadas a la Economía del Conocimiento

Fuente: Telam – El ministro de Economía y candidato a presidente de Unión por la Patria presentó en Misiones el Programa Insertar, que ofrecerá Aportes No Reembolsables por un total de hasta $1.200 millones para apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas que incorporen personal.

El ministro de Economía, Sergio Massa, lanzó este lunes el Programa Insertar, que ofrecerá Aportes No Reembolsables (ANR) por un total de hasta $1.200 millones para empresas de la Economía del Conocimiento que incorporen trabajadores.

El objetivo es proporcionar apoyo financiero directo a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) y, al mismo tiempo, fomentar la creación sostenible de empleo en el sector.

El mecanismo creado por medio de la resolución N°584 de la Secretaría de Economía del Conocimiento prevé reintegrar a las empresas inscriptas un porcentaje de la retribución salarial abonada a los trabajadores recién contratados, a través de Aportes No Reembolsables (ANR), para lo que cuenta con un presupuesto asignado de $1.200 millones.

El total de nuevas contrataciones por provincia está sujeto a la aprobación del Comité Directivo del Fonpec (Fondo Fiduciario para la Promoción de la Economía del Conocimiento).

Para acceder a sus beneficios, las empresas privadas deben cumplir con los requisitos establecidos en las bases y condiciones del programa, entre los que se encuentra la acreditación de nuevas contrataciones de trabajadores registrados por tiempo indeterminado y a jornada completa, y que desempeñen sus tareas en las provincias correspondientes y durante las fechas especificadas.

Massa hizo el anuncio desde Silicon Misiones (ubicado en la ciudad de Posadas), un clúster donde participan empresas de base tecnológica, universidades e institutos públicos y privados, acompañado por el gobernador de la provincia de Misiones, Oscar Herrera Ahuad; el vicegobernador Carlos Omar Arce, y el secretario de Economía del Conocimiento, Juan Manuel Cheppi.

En la ocasión, el candidato a presidente por Unión por la Patria (UxP) destacó: “Silicon Misiones representa uno de los faros de la Argentina que tenemos que construir. Es la convergencia entre la inversión pública, el talento de los jóvenes y las empresas del sector privado”.

El jefe del Palacio de Hacienda agregó que “la tecnología, la robótica y la inteligencia artificial están cambiando el mundo del trabajo a una velocidad enorme».

«Si no asumimos desde el Estado y desde la inversión pública, con una mirada de largo plazo, la responsabilidad de innovación en la gestión y de donde invertimos los recursos en materia educativa, lo que vamos a estar haciendo es tirando la plata a la basura», señaló.

En el mismo sentido, Massa completó: «Esta es plata bien invertida, no sólo porque está asociada al trabajo del futuro de nuestros jóvenes, sino porque está vinculada a la construcción de éxito en la salida laboral de los pibes que eligen carreras cortas vinculadas a la tecnología y que entran a realizar su experiencia en el mundo del trabajo”, concluyó.

Foto Prensa Economa
Foto: Prensa Economía.

Por su parte, Cheppi dijo que “hoy presentamos el primer convenio del Programa Insertar, un fondo de $1.200 millones, y en este caso $120 millones para la provincia de Misiones, que van a pagar seis meses de salario a cada joven que sea tomado por empresas pyme locales».

«Buscamos que las empresas se animen a incorporar tecnología e innovación en sus procesos, porque el desafío no es sólo exportar nuestro trabajo al mundo sino vincular la economía del conocimiento a la industria tradicional”, añadió el funcionario.

El programa Insertar tendrá una duración limitada y cada cupo otorgará un ANR que abarca hasta seis pagos mensuales consecutivos, con fecha de corte en julio de 2024.

Los Gobiernos provinciales que deseen unirse a la iniciativa deben presentar una solicitud de adhesión ante la Secretaría de Economía del Conocimiento del Ministerio de Economía de la Nación, conforme a las bases y condiciones establecidas.

Para más información la Secretaria puso a disposición el link argentina.gob.ar/economia/conocimiento.

Trabajaron en varias empresas, notaban siempre los mismos problemas y crearon una solución para “reducir 25% los costos de compras”

Fuente: La Nación – Spectum fue creada en 2022; “Centraliza, digitaliza y optimiza el departamento de compras” de las compañías y participará en la conferencia más importante del sector, que se realiza en Países Bajos

Ariel Abramoff y Matías Andrade trabajaron durante 12 años en diferentes empresas, multinacionales y pymes, en el área de compras. En todas notaban los mismos problemas. Y en 2022 tomaron una decisión: además de hablar de lo que dificultaba el funcionamiento del negocio, se pusieron el objetivo de solucionarlo. Así nació Spectum, una “solución tecnológica que centraliza, digitaliza y optimiza el departamento de compras de las empresas”, según sus creadores, y que genera un ahorro para las empresas de hasta un 25% en costos y tiempo.

Spectum, que cuenta además con Martín Galli y Sebastian Belaustegui en su dirección, brinda servicios a más de 120 compañías actualmente. Fue seleccionada por Endeavour, la organización que potencia startups en la Argentina, para uno de sus programas, y también por la aceleradora colombiana Platzi. Además, participará de la conferencia DEMO 2023 de DPW, la conferencia de tecnología aplicada a compras más grande del mundo, que se realiza en Amsterdam.

“El mundo migra cada vez más rápido y es muy difícil trasladarle precios al consumidor, entonces, las empresas se focalizan en mejorar los costos. Actualmente las empresas sufren una gran pérdida de información causada por el aumento en la rotación de personal, y también pérdida de tiempo por la curva de aprendizaje de nuevos colaboradores. Y el uso de múltiples sistemas de compras, obsoletos y muchas veces manuales. Esto genera que los compradores no dispongan de tiempo para entender lo que compran”, le explica Andrade, CPO de la empresa, a LA NACION.

La plataforma centraliza toda la información de materiales. Su idea es simplificar la gestión y agilizar los procesos de toma de decisiones. También incrementa la base de proveedores, porque los materiales se pueden cargar en el sistema del lado del proveedor. El sistema unificado ayuda a mejorar costos, minimizar los riesgos de abastecimiento y reducir los tiempos de licitación. “Es fácil encontrar un match, de los dos lados, porque los materiales se cargan con las mismas especificaciones, de la misma manera”, dice Andrade.

“La pandemia de Covid, la guerra en Ucrania, todas estas situaciones provocan una crisis en el suministro de materiales. Las empresas se ven obligadas a invertir una gran cantidad de tiempo en buscar proveedores o materiales alternativos. Nuestra plataforma intenta resolver ese desafío. También vimos una gran oportunidad, que en la Argentina nos ayuda mucho, que es que hay muchos materiales importados que a veces el comprador no sabe que los puede comprar nacionalmente. Entonces, tenemos casos de éxito donde un cliente nuestro, una empresa muy grande, exportadora, por ejemplo, nos decía ‘este material no existe en Argentina’. Nosotros, bueno, sabíamos que existe y se lo pudimos brindar”, dice Abramoff, CEO de la empresa.

Spectum opera en la Argentina, en en Chile, y desde hace dos semanas en España. Cuenta con proveedores en Malasia, Alemania, Estados Unidos, Colombia y México. “También le permitimos a las empresas de Argentina poder acceder a posibles compradores en el resto del mundo”, dice Abramoff, y concluye: “Nuestra idea es generar una plataforma que democratice el mercado, que permita un fácil acceso a cualquier tipo de empresa. Porque, obviamente, es importante también para una pequeña o mediana empresa poder tener una herramienta poderosa y poder mejorar sus costos. Muchas veces es mucho más importante que para una empresa grande”.

Andreani íntimo: el número de lotería que salvó a su empresa y el ‘mea culpa’ por su generación

Fuente: Cronista – A los 80 años, Oscar Andreani repasa todo: de los elogios de Marcos Galperin a las crisis que superó, pasando sus primeras vacaciones a los 41 años, la vuelta al pueblo de Italia del que partió su abuelo y el salto de empresa de transporte a grupo logístico. Charla sobre lo que vivió y, sobre todo, lo que le queda por vivir después de 40 años como empresario

Oscar Andreani mira hacia los ventanales. Sus ojos se clavan en la inmensidad verde que, todavía, domina el paisaje del predio de 40 hectáreas donde funciona Norlog, complejo en cuya inauguración prometió convertirlo en el faro logístico de Tigre. «Acá no había nada. Todo esto era puro campo», evoca, en las oficinas del Centro Inteligente de Transferencia (CIT) de su empresa. Cuenta, con orgullo, que Marcos Galperin, fundador y CEO de Mercado Libre, le dijo que está a la altura de los mejores de Europa y los Estados Unidos.

El año pasado, el CIT amplió su capacidad de procesamiento a 202.700 bultos diarios, para recibir y expedir más de 1000 camiones cada 24 horas. «Hoy en día, podríamos duplicar lo que estamos haciendo. Nosotros pensamos que esto era para los próximos 20 años. Llevamos cinco y ya está colapsado. Nos adelantamos 15 años a lo que tenía pensado», apunta Andreani.

«Pero, si quiero invertir, tengo que sacar un crédito. Si lo hago hoy, paso a tener capital negativo. Si tengo capital negativo, hay que ajustar el balance por inflación. Si ajusto por inflación, tengo que par un 35 por ciento de Ganancias… Quiero hacerlo, dar más trabajo, pero no puedo. Porque, si lo hago de esa manera, invierto y resulta que, después, tengo que seguir pagando el triple que ahora», explica.

Sus ojos siguen mirando a través del vidrio. A los 80 años, cumplidos en enero, su mente contempla mucho más que lo perceptible con los sentidos. «Este es un país difícil. Sin lugar a duda. Nos ha puesto a prueba. Alguna vez, amigos del extranjero me dijeron que ser empresario, acá, es ser un héroe. Es haberlas pasado todas», reflexiona.

¿Qué le genera la crisis actual? A esta altura, no creo que lo asuste.

Crisis fueron todas. Se las puede ver desde dos ángulos: resignarse o, al revés, son una forma de encontrar la oportunidad de salir. En cada una, encontramos la oportunidad de crecimiento. Siempre. Nos fuimos reacomodando. Nuestra función fue haber ido refundando constantemente a Andreani. Seguimos avanzando. Fuimos agregando cosas a las que hacíamos. Permanentemente.

¿Cuál fue la peor?

La de 2000. Fue la más fuerte. Esto nació siendo un transporte de carga tradicional. Como todos. Para colmo, en esta actividad, estamos acostumbrados a usar el apellido. Uno puede quemar cualquier nombre. Lo que no puede quemar es el apellido. Pero también es lo que da fortaleza para salir adelante.

¿Qué pasó en ese momento?

Fue una época bravísima. La mayoría de las empresas quebraron, se convocaron. Eso podía servirnos en el corto plazo. Pero a nosotros no. Porque trabajamos con multinacionales y, con un apellido como el nuestro, esto va a más largo plazo. Lo que no hicimos a corto plazo nos benefició. La gente, después, confió mucho más en nosotros por haber salido sin entrar en todo ese artilugio.

¿Sintió que ahí se jugaba la empresa?

Sí, sin lugar a duda. En ese momento, no sabíamos qué podía llegar a pasar. Estábamos todas las empresas del sector igual.

¿Cómo salió?

Así como las oportunidades surgen y, a veces, hay que buscarlas, hay que tener una cuota de coraje y, también, una cuota de suerte. Y una cuotita de habilidad para llevarlo adelante. En aquel tiempo, no había cheques posdatados como ahora. Eran cheques voladores. Llegó un momento en el que la empresa tenía tantas deudas, tantas deudas… Las empresas familiares son divinas cuando las creás, porque está toda la pasión, toda la fuerza, las ganas, la voluntad. Pero no tenés capital. Nosotros, en Casilda, no nacimos con capital propio. Lo fuimos haciendo.

¿Cómo jugó la suerte?

Un día, me llama el gerente del banco para avisarme que nos cerraba las cuentas. En ese momento, mi hermano manejaba la relación con los bancos y me pidió que me metiera. Yo trabajaba en la empresa y en mi propio estudio contable; el transporte no daba para todos (todavía estaba mi papá). El gerente del banco me dijo todo el tipo de barbaridades que se te pudieran ocurrir. Lo único que le pedí es que me diera 24 horas. Si, al día siguiente, seguía con la cuenta en rojo, que la cerrara. Los bancos, en Casilda, cierran a las 13.15. Salí de ahí y me fui a almorzar con mi mamá. Mi viejita jugaba siempre a la lotería…

No me va a decir que ese día salió…

Ese día salió. Era con 11: creo que 19.511. Fue el primer premio de la Lotería de Salta. Por eso, a veces, estás en el borde y te iluminás. Las cosas, por algo, suceden. Yo tenía fe. Si estás muerto y te dan 24 horas, algo pasa, ¿no? Y pasó. Ganamos la lotería ese día. Por eso: creciste, llegasta hasta acá, pantanazo y listo, otro peldaño. Llegás al límite; otro peldaño. Y, así, vas creciendo sin quererlo. Si me preguntás, en forma personal, si hubiese pensado en esto (señala a su alrededor), no, nunca lo pensé. Tenía una visión muy fuerte de lo que podíamos lograr. Pero no sé si, realmente, puedo percibir lo que hoy es la empresa.

¿Si mira para atrás, qué ve?

Mucho. Mucho esfuerzo, mucha perseverancia. Mucha pasión por lo que hicimos. Mucho sentido de pertenencia de la gente: somos 10.000 personas. Nacimos en el interior y empezamos con gente del interior. No importaban las horas, el esfuerzo; si era sábado a la tarde…Era PyME. La PyME es eso. Es poner todo en el momento en el que lo necesitás. La gente nos ayudó muchísimo.

¿Y cómo se ve a usted?

Ante todo, soy un soñador. Me gusta volar, vuelo, me gustan los aviones. Pero, también, vuelo en el sentido figurado. Imaginar cosas, pensarlas. Para mí, son sueños. Primero, hay que soñarlos y, después, tener el coraje de realizarlos.

En ese sentido, este país desafía. Lleva a que uno esté pensando más en que el gerente le va a cerrar la cuenta en 24 horas.

Exacto. ¿El país ayuda? No, no ayuda. Empresarialmente, es una constante. En la Argentina, sos un héroe porque estás luchando contra la inflación. Estás luchando contra las leyes, que hoy sale una parte y mañana salen para otro lado. Estás luchando porque no tenés crédito para el desarrollo. Pero, así como es de difícil, te da oportunidades para crecer.

En los ’90, vinieron jugadores internacionales. Al final de esa década, la empresa pasó su peor momento. ¿No le pasó por la cabeza vender?

Oportunidades de venta tuvimos constantemente. Me crié en este país, mi familia está acá. También mis capitales. Creo en el país. Sigo haciéndolo, incluso, después de 80 años que venimos en decadencia constante. Es un país con una riqueza natural y una riqueza humana tremendas, con potencial para ser uno de primer nivel.

¿Por qué no lo somos?

Lamentablemente, no hemos tenido a las autoridades que nos guiaran para que este país hoy fuera la potencia que tendría que ser. Y eso es innato: fijate cuántos unicornios hay. En tecnología, vienen de afuera a pedirnos trabajos. Hay gente nuestra trabajando en Singapur, en Tokio. Tenemos elementos humanos. Tenemos recursos naturales. Pero los estamos desperdiciando. Las oportunidades han estado. Todas. Lógicamente, debés tener reglas claras. Porque, para que estén esas oportunidades, hay que hacer inversiones. Yo no puedo hacerlas por lo que te conté del capital negativo. Y alguien de afuera, para venir, por lo menos, debe tener un marco de estabilidad.

¿Son sólo las autoridades? Comentó que le dijeron que un empresario en la Argentina es un héroe. No sé si, socialmente, es la percepción mayoritaria.

Socialmente, no estamos bien vistos. Y la culpa la tenemos los propios empresarios. Mi generación no ha sido capaz de cambiar el rumbo de la Argentina. Tampoco pudo considerarse como un empresariado agrupado. El sindicalismo, hoy, está agrupado en la Argentina. Tienen sus diferencias. Pero les quieren sacar una ley, algo en contra, y ¡pum!: están todos juntos. Los empresarios tenemos AEA, IDEA, UIA…Todas entidades separadas. No somos capaces de juntarnos.

¿A qué lo atribuye?

Mirá… (piensa) ¿Qué pasa? Tanto las instituciones como las personas se tienen que sacar ese egoísmo, en el sentido del ego con el que se manejan. Alguien tiene que aglutinarnos. Pero también tenemos que ceder posiciones. Nadie quiere ceder posiciones porque no vemos el final, sino el día a día. En ese sentido, los empresarios nos hemos equivocado totalmente. Y, evidentemente, a nivel social, el empresariado no está bien visto. Y eso que somos los que producimos riqueza, fuentes de trabajo. Sin los empresarios, sin empresas, no hay riqueza. El empresariado es el que produce la riqueza necesaria para que el país se pueda movilizar.

AEA nació con esa intención y, después, se diluyó. Ahora, hay una renovación, con el protagonismo de los unicornios. Pero ellos tampoco están tomando ese espacio en el debate público.

Una vez, vino a ACDE a dar una charla un economista italiano, Stefano Zamagni. Le preguntaron por qué la Argentina está cómo está. Contestó que no hay sociedad que pueda ser exitosa, aun teniendo todas las reservas naturales y los mejores recursos humanos, mientras no se unan como sociedad. «Mientras persista el individualismo, no podrán salir adelante», dijo. Es correcto.

«¿El país ayuda? No, no ayuda. Empresarialmente, es una constante. En la Argentina, sos un héroe porque estás luchando contra la inflación. Estás luchando contra las leyes, que hoy sale una parte y mañana salen para otro lado. Estás luchando porque no tenés crédito para el desarrollo. Pero, así como es de difícil, te da oportunidades para crecer».

Un lugar en el mundo

Italia. Es una referencia ineludible para Andreani. Por el concepto de integración y desarrollo que admira de las PyMEs de ese país, que también fue cuna de tres de sus cuatro abuelos. «Tengo 75 por ciento de sangre italiana. Siento ese arraigo», afirma. Cuenta que, en 1990, fue el primer Andreani del Nuevo Mundo que pisó Civitanova Vecchia. De esa localidad frente al Mar Adriático, en la provincia de Macerata, había partido su abuelo, en 1890.

«Es algo inigualable. Cuando llegué allá, me dio una sensación de pertenencia, de sentirme parte del lugar del que provenía. Al año siguiente, tuve la suerte de llevarlo a mi papá. Es una emoción muy difícil de describir», evoca.

A esa altura, Andreani ya era una empresa importante. En esa mezcla de emociones, debe estar también la sensación de que todo el esfuerzo de los que se fueron no fue en vano.

Pensá que mi abuelo vino de la nada. ¿Por qué se instaló en Casilda? Porque lo único que sabía trabajar era la tierra. Casilda es tierra, campo. Fueron mis padres quienes empezaron con el transporte.

Claramente, detrás de esa historia, la empresa es un propósito, una misión. ¿Cuál fue la oferta de venta que más lo puso a prueba?

En 2001. Habría sido un error garrafal. Pero fue un momento de tentación plena.

¿Cuán cerca estuvo?

Nunca estuvo en mí el hecho de vender. Tampoco lo está hoy. Con la edad que tengo, tampoco puedo. Esto es un legado. Para mis hijos y mis nietos. También, para toda la gente que nos ayudó a formar esta empresa.

¿Quién mostró la manzana?

Hubo fondos de inversión, empresas del extranjero… Que, después, huyeron de la Argentina (se ríe). Eso es también lo que, un poco, nos posibilita a nosotros estar como estamos hoy. Estamos bien posicionados, tenemos las cosas bien armadas. La empresa está muy profesionalizada.

Vender no. ¿Comprar? En algún momento, le ofrecieron OCA. ¿Por qué no?

El Gobierno de ese momento (N.d.R.: el de Mauricio Macri) me la acercó. En ese momento, vimos que, con su nivel de deuda, cantidad de gente y de facturación, no era viable. No cerraba. En ese momento, era para sacar, mínimamente, a 3000 personas. ¿Cómo lo hacías? Era comprarse problemas. Optamos por seguir con lo nuestro.

Hubo hitos en la historia de la empresa: cuando entró en el transporte de revistas y le ganó al avión, acortando a 24 horas la llegada al interior; cuando avanzó en la distribución de productos farmacéuticos; y, más recientemente, el boom del e-commerce. Por el esfuerzo que le significó a la compañía como organización, ¿qué fue lo más disruptivo?

Siempre es «y», nunca «o». Es «esto más esto». Uno puede girar totalmente hacia un lado o puede hacerlo para otro pero conservando todo lo que viene trayendo. El negocio, hoy, giró al e-commerce. Pero ya desde hacía tiempo trabajábamos en eso. Desde que la gente ya no sólo quería que le entregáramos e paquete, sino que también le diéramos la información sobre él. Ahí comprendimos que nuestro mejor vendedor no sería un comercial sino alguien que entendiera de tecnología. Y empezamos a mechar el negocio con eso.

¿Antes de la pandemia?

El e-commerce explotó de una manera exponencial con la pandemia. Hubo un antes y un después. Pero lo esperábamos. Habíamos viajado a Holanda y trajimos la última tecnificación que había. Aunque, por la velocidad a al que se dio todo, al año, ya no servía más. Hubo que comprar cosas nuevas. La demanda fue superior a la pensada.

¿Qué le queda por hacer?

En los próximos 20 años, disfrutar. Trabajar cuatro, cinco años más y, después, seguir disfrutando. Imagino que, a los 100 años, me tendré que jubilar (se ríe). El trabajo es lo que me mantiene. Trabajando, la gente agiliza las neuronas, está siempre en condiciones… Lo que sí espero en los próximos años es viajar mucho. Pensá que mis primeras vacaciones fueron a los 41 años, cinco días a Mar del Plata. Ahora, me gusta mucho viajar, conocer.

¿Por qué?

Soy inquieto por ver lo que existe alrededor nuestro. Lo mejor que hay en el mundo y traerlo. Días pasados, estaba en Nueva York. Miraba el Highline, cómo reconvirtieron una estructura por la que pasaba el tren y construyeron un paseo. Cuando viajás, ves ese tipo de cosas.

¿Qué viaje le queda pendiente?

Tengo una lista de, más o menos, 20 lugares para conocer. No conozco Japón; me gustaría. Después, muchos lugares de playa. Y recorrer Europa todo lo que se pueda. Sin dudas, uno de los gustos que quiero darme es hacer algún viaje en el Orient Express.

«El país tiene oportunidades inmensas. ¿A quién votaría? Al que me presente un plan de la Argentina para los próximos 20 o 25 años. Lo que tenemos hoy siguen siendo parches. Necesitamos definir un programa y ponernos firmes en eso. Cinco, ocho, 10 políticas de Estado, que, venga quien venga, se continúen. Es la única manera de que la Argentina pueda salir hacia adelante. Si no tenemos ese plan, son parche, sobre parche, sobre parche».

¿Más acá, en tiempo y lugar, qué espera? ¿Qué expectativas tiene para el país desde el 10 de diciembre?

El país tiene oportunidades inmensas. Siempre estoy en positivo. ¿A quién votaría? Al que me presente un plan de la Argentina para los próximos 20 o 25 años. Lo que tenemos hoy siguen siendo parches. Necesitamos definir un programa y ponernos firmes en eso. Cinco, ocho, 10 políticas de Estado, que, venga quien venga, se continúen. Es la única manera de que la Argentina pueda salir hacia adelante. Si no tenemos ese plan, son parche, sobre parche, sobre parche.

Hoy no ve que alguien tenga ese plan.

Hoy no lo veo. No veo a alguien que dé esa seguridad, de un plan a 15, 25 años. Que diga: ‘Vamos para adelante; lo hacemos de esta manera’. Esto lo aprendí de un alto funcionario brasileño de infraestructura, con el que almorzamos una vez en IDEA. Nos contó que, por año, tenía 500 carpetas. De esas 500, había cinco en la que estaban todos de acuerdo porque eran el futuro de Brasil. Viene Lula, viene Bolsonaro y esas cinco siguen. Lo mismo que pasa con su política exterior. Nosotros, en cambio, vamos y venimos, vamos y venimos…

Esta nota se publicó originalmente en el número 354 de la revista Apertura, correspondiente al mes de junio de 2023.

Estas son las empresas Pymes argentinas reconocidas como las más inclusivas

La distinción busca visibilizar a las pequeñas y medianas compañías con ejemplos de prácticas inclusivas. Además, crea conciencia e inspira a muchas otras de ese sector.

Cuatro empresas fueron distinguidas con el Premio Pyme 2023, Empresas Inclusivas, que se entregó en la 4° edición del Congreso Pyme, que se realizó el 27 de junio en La Rural. Al evento asistieron más de 1000 empresarios pymes que escucharon a los más destacados speakers y participaron de workshops y rondas de networking.

El premio a las pymes Inclusivas tiene la misión de visibilizar a las pequeñas y medianas empresas con ejemplos de prácticas inclusivas, crear conciencia e inspirar a muchas otras compañías de ese sector de que es posible generar acciones concretas con alto impacto social.

Este premio fue impulsado y organizado por el G100 Argentina, desde su ala Recursos Humanos y Desarrollo de Talentos, y Somos Pymes, organizador del Congreso Nacional Pyme, donde se entregaron las distinciones.

G100 está impulsado por un grupo de 100 mujeres líderes de 17 países con una visión hacia el futuro, todas unidas con el propósito de crear oportunidades masivas en perspectiva de género e inclusión con impacto social, económico y humano.

Además, G100 trabaja a través de sus 100 alas y está presente actualmente en más de 50 países.

Por su parte, Somos Pymes desde 2010, con una visión integral, crea vínculos empresariales, oportunidades de negocios y contenidos de valor para este segmento que incluye a empresarios y empresarias, jóvenes emprendedores, estudiantes universitarios y profesionales que tengan iniciativa personal y ambición empresarial.

Cintia González Oviedo, directora ejecutiva de Bridge The Gap, sostuvo en el evento: “Tenemos que entender que la innovación se va a septuplicar si hay una gestión correcta de la diversidad. La mejor estrategia para ser rentables e innovadores es trabajar en diversidad e inclusión y las pymes son el sector más productivo del país”

Las categorías que fueron evaluadas en esta edición son cuatro: “Empleo joven”, “Empleo de más de 45 años”, “Empleo de personas con discapacidad” y “Empleo con perspectiva de género”.

El jurado de esta primera edición estuvo integrado por Silvia Chus, representante de G100 Human Resources & Talent Development wing; Argentina Country Chair; Chris Dátola, Fundador de Somos Pymes y del Congreso Nacional PyME; Hernán Sandro, Director de Recursos Humanos, Innovación y Operaciones del Hospital Aleman; Patricia Malnati, Presidente de Jomsalva SA y Advisory Member G100; Anahí Tagliani, Presidente de MONAPY; Edith Pecci, Vicepresidente de IDEA Pyme y Vicepresidente de IDEA Diversidad; Federico Spoturno, Presidente de Fundación Inmula; Lorena Marino, Fundadora de Crear Valor Juntos; Cintia González Oviedo, Directora Ejecutiva de Bridge The Cap; Germán Visciarelli Acosta, Fundador de la Agencia de Comunicación Con Amor y Lia Ghelfi, comunicadora especializada en Parques Industriales y fundadora de CONEXIÓN PARQUES.

Los ganadores del Premio Pyme 2023, Empresas Inclusivas

En la categoría “Empleo joven”, la pyme ganadora fue Entrenuts por generar primeras oportunidades de empleo y capacitación a jóvenes de su comunidad. Recibió el premio Gabriel Aguilar y fue entregado por Germán Visciarelli Acosta, Fundador de la Agencia de Comunicación Con Amor.

En la categoría “Empleo de más de 45 años”, la pyme, la ganadora es Asistente Online por la creación de trabajo remoto para este segmento. Recibió la distinción Belén Ortega y Jésica Pudiza y la entrega la realizó Lorena Marino, Fundadora de Crear Valor Juntos.

En la categoría “Empleo personas con discapacidad”, la ganadora es Hermida Manuel Perfecto (Hermida Vida) por la inclusión de personas hipoacúsicas. Recibió el premio María del Carmen y Juan José Hermida y lo entregó Federico Spoturno, Presidente de Fundación Inmula.

En la categoría “Empleo con perspectiva de género”, la ganadora es Amiplast por sus avances a partir de acciones concretas. Recibió María Eugenia Roig y lo entregó Silvia Chus, representante de G100 Human Resources & Talent Development wing; Argentina Country Chair.

Se destacó una Mención especial a Bianca Ediciones por el desarrollo de contenidos específicos para el sistema educativo, que sin duda generan un gran impacto en nuestras futuras generaciones del mundo del trabajo. Recibió el premio Fernanda Argüello.

La PYME familiar que se abre camino a través de la innovación

Fuente: A24 – José Luis y Silvina son los creadores de un emprendimiento familiar que se apoya en la innovación para destacarse en un mercado altamente competitivo. Cómo lograron expandirse desde el GBA al interior del país.

José Luis Oldani y Silvina Berardi son los creadores de PUERTAS CUBO, un emprendimiento familiar centrado en la venta y distribución de puertas y ventanas caracterizadas por su diseño.

La firma cuenta con un showroom ubicado en la localidad bonaerense de Berazategui, y tiene alcance nacional con descuentos y cotizaciones online.

Allí se pueden encontrar productos como Puertas placas de interior, con marco aluminio y de madera; Puertas de exterior con pintura final; y Ventanas de PVC y de aluminio de alta prestación termo acústicas.

En una entrevista con este medio, Berardi habló sobre el comienzo del proyecto y como lograron consolidarse en GBA y el Interior del país.

Desarrollando una idea

“Hace 35 años que tenemos un local familiar de aberturas; mi esposo estaba trabajando en una empresa de materiales eléctricos. Dejó ese trabajo para que podamos emprender en un proyecto nuevo que es el de puertas cubo», detalló la emprendedora.

“Para ello utilizamos un espacio tipo showroom en el local familiar” en Berazategui, subrayó la cofundadora de la PYME local.

“Me llegó un mensaje sobre puertas placas con marco de aluminio enchapadas en melanina que eran muy lindas estéticamente, y estaban a muy buen precio. Las fabricaban en Santa Fe. El dueño nos invitó a conocer la fábrica y viajamos para allá”, recordó.

“Le presentamos la propuesta de ser los únicos distribuidores de esas puertas en Buenos Aires. Ellos nunca habían podido llegar a Capital. Nosotros teníamos la visión de comercio, es decir, invertir para tener mucho stock y que el cliente pueda comprar y llevarse la puerta”, puntualizó la protagonista.

Encaminando el negocio

“Arrancamos con 150 puertas y fuimos haciendo un camino de hormiga yendo local por local. Ahí nos llevamos una primera decepción. Vimos que los negocios no querían invertir por temor”, detalló Berardi.

“En paralelo vendíamos muchas de esas puertas, pero en nuestro local. Es decir, venta a consumidor final. A través de publicidad en redes sociales y venta por página web, nos va muy bien. Por supuesto que continuamos con el espacio de venta presencial”, resaltó la emprendedora.

“Estas puertas son de embutir, toda una novedad en Buenos Aires; por eso se venden muy bien”, aclaró.

Sobre la actualidad del sector y los obstáculos que pueden surgir día a día, Berardi mostró su optimismo y la capacidad resiliente de la familia para salir adelante.

“Pensábamos que íbamos a marcar una tendencia en ventas de puertas de colores (se puede elegir el color de la puerta). Pero eso no fue así, porque vimos que es un mercado tradicional y la gente prefiere el color de las puertas igual al del ambiente”, expresó en ese sentido.

“Entonces las vendemos, al igual que todos los otros productos, de libre mantenimiento”, resaltó.

“Queríamos dejar una enseñanza que a veces uno sueña a ser el gran distribuidor o una empresa multinacional, o se pone objetivos demasiados grandes y luego se frustra. Y no está mal vivir de esto y después ir creciendo de a poco”, concluyó.