La PYME familiar que se abre camino a través de la innovación
Fuente: A24 – José Luis y Silvina son los creadores de un emprendimiento familiar que se apoya en la innovación para destacarse en un mercado altamente competitivo. Cómo lograron expandirse desde el GBA al interior del país.
José Luis Oldani y Silvina Berardi son los creadores de PUERTAS CUBO, un emprendimiento familiar centrado en la venta y distribución de puertas y ventanas caracterizadas por su diseño.
La firma cuenta con un showroom ubicado en la localidad bonaerense de Berazategui, y tiene alcance nacional con descuentos y cotizaciones online.
Allí se pueden encontrar productos como Puertas placas de interior, con marco aluminio y de madera; Puertas de exterior con pintura final; y Ventanas de PVC y de aluminio de alta prestación termo acústicas.
En una entrevista con este medio, Berardi habló sobre el comienzo del proyecto y como lograron consolidarse en GBA y el Interior del país.
Desarrollando una idea
“Hace 35 años que tenemos un local familiar de aberturas; mi esposo estaba trabajando en una empresa de materiales eléctricos. Dejó ese trabajo para que podamos emprender en un proyecto nuevo que es el de puertas cubo», detalló la emprendedora.
“Para ello utilizamos un espacio tipo showroom en el local familiar” en Berazategui, subrayó la cofundadora de la PYME local.
“Me llegó un mensaje sobre puertas placas con marco de aluminio enchapadas en melanina que eran muy lindas estéticamente, y estaban a muy buen precio. Las fabricaban en Santa Fe. El dueño nos invitó a conocer la fábrica y viajamos para allá”, recordó.
“Le presentamos la propuesta de ser los únicos distribuidores de esas puertas en Buenos Aires. Ellos nunca habían podido llegar a Capital. Nosotros teníamos la visión de comercio, es decir, invertir para tener mucho stock y que el cliente pueda comprar y llevarse la puerta”, puntualizó la protagonista.
Encaminando el negocio
“Arrancamos con 150 puertas y fuimos haciendo un camino de hormiga yendo local por local. Ahí nos llevamos una primera decepción. Vimos que los negocios no querían invertir por temor”, detalló Berardi.
“En paralelo vendíamos muchas de esas puertas, pero en nuestro local. Es decir, venta a consumidor final. A través de publicidad en redes sociales y venta por página web, nos va muy bien. Por supuesto que continuamos con el espacio de venta presencial”, resaltó la emprendedora.
“Estas puertas son de embutir, toda una novedad en Buenos Aires; por eso se venden muy bien”, aclaró.
Sobre la actualidad del sector y los obstáculos que pueden surgir día a día, Berardi mostró su optimismo y la capacidad resiliente de la familia para salir adelante.
“Pensábamos que íbamos a marcar una tendencia en ventas de puertas de colores (se puede elegir el color de la puerta). Pero eso no fue así, porque vimos que es un mercado tradicional y la gente prefiere el color de las puertas igual al del ambiente”, expresó en ese sentido.
“Entonces las vendemos, al igual que todos los otros productos, de libre mantenimiento”, resaltó.
“Queríamos dejar una enseñanza que a veces uno sueña a ser el gran distribuidor o una empresa multinacional, o se pone objetivos demasiados grandes y luego se frustra. Y no está mal vivir de esto y después ir creciendo de a poco”, concluyó.