Fuente: A24 ~ Sergio Roggio, presidente de Peñón del Águila, habló sobre el posicionamiento de la firma en el ámbito local. Qué obstáculos afrontó para crecer en la industria de las cervezas.
Sergio Roggio, emprendedor y presidente de cerveza Peñón del Águila, reveló qué hace especial al producto estrella de esta PyME nacional que se consolida en la industria cervecera local.
En casi dos décadas de historia logró afianzarse en el mercado de cervezas, ser parte de un parque industrial, consolidar el negocio de las franquicias y convertirse en la primera firma cordobesa en recibir la certificación IRAM para medir la huella de carbono. El objetivo es ser carbono neutro en 2035.
«Hace 16 años que empezamos en un lugar muy lindo como son los campos de La Cumbrecita, dentro un proyecto turístico situado en el parque temático vinculado a la Córdoba alemana, un lugar clave para la cerveza tirada», ilustró el emprendedor en el programa Somos Pymes Radio por La Red AM 910.
Cerveza: cómo surgió su idea superadora para el mercado
«El nombre de la marca está inspirado en la manera en que los lugareños llaman al sitio, el cual cuenta con un peñón permanentemente con nidos de águila», reflejó el emprendedor; y agregó que «comenzamos a producir la cerveza artesanal en La Cumbrecita y venderla en Córdoba. Como vimos que el producto tenía respuesta entre los consumidores, luego nos asentamos en el Polo Industrial de Malagueño».
En ese sentido, Roggio destacó: «Somos la única cervecería que se especializa en estilos alemanes como son las lagers».
«Ir a un parque industrial fue la mejor decisión que podíamos haber tomado. Es una tendencia en el mundo que las empresas se agrupen en este tipo de complejos por varios motivos», indicó el empresario sobre el camino atravesado.
«Se trabaja en un entorno ecológicamente controlado y aprobado en cuanto a emisiones y líquidos. Asimismo, descomprime la situación de las ciudades y te permite contar con todos los servicios como gas natural, energía eléctrica y cloacas», escenificó el experto.
«Todo está controlado, ya que se registra quien entra y quien sale. Y entrega todas las comodidades en cuanto a seguridad», relató.
Una cerveza con conciencia de sustentabilidad
«Las empresas deben certificar cuál es la huella ambiental que están dejando en el aire, en cuanto al dióxido de carbono. Y poner en marcha un segundo paso de mitigación de gases del efecto invernadero», enfatizó Roggio.
«El objetivo es llegar en diez años a tener un efecto ‘neutro’ de carbono. Estar en un parque industrial beneficia este tipo de procesos», detalló el emprendedor.
«Nosotros fuimos la primera empresa que medimos la huella de carbono en Córdoba y por eso la gente del Instituto IRAM, quienes certifican las normas ISO, nos pidió que le diéramos visibilidad a esto a través de un evento que hicimos la fábrica, para que otras compañías se plieguen a la tendencia», subrayó.
«Actualmente, en la planta tenemos 70 empleados y 22 franquicias, y esperamos que se sumen dos más antes de fin de año. A eso se le suman los proveedores y distribuidores que forman parte de la cadena de valor», graficó el directivo.
«Entre fábrica, destilería y bares de Peñón de Águila estamos en el orden de 500 trabajadores directos. Sumamos productos como el gin ‘Maleficio’ y el gin tonic artesanal ‘RTD’«, concluyó.