Fuente: IProfesional – El INDEC dio a conocer datos sobre la empleabilidad y el nivel educativo de las mujeres argentinas, así como la cantidad de tiempo de trabajo no remunerado.
Justo para conmemorar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que a nivel mundial se celebra cada 8 de marzo (8M) el Instituto Nacional de Estadística y Censos dio a conocer un dossier con datos oficiales sobre el nivel de empleabilidad y de educación de las mujeres en la Argentina, así como la cantidad de tiempo que dedican a trabajo no remunerado y el tipo de cobertura previsional y de salud a la que acceden.
Los datos son alentadores si se considera la mejoría conseguida desde hace más de una década, pero siguen indicando una desigualdad con sus pares varones en muchos de los aspectos analizados.
Por caso, en cuanto a la dedicación al trabajo no remunerado (cuidado del hogar, cuidado de terceros, etc.) las mujeres le dedican 6 horas y 31 minutos diarios y los hombres 3 horas y 40 minutos.
Asimismo, resalta la desigualdad en cuanto a la cantidad de hogares nucleares monoparentales o compuestos monoparentales que están a cargo de una jefa de hogar. La diferencia es de 8 de cada 10.
El dossier realizado por la Dirección de Estadísticas Sectoriales del INDEC a cargo de Andrea Lorenzetti para el 8M, explica que las mujeres alcanzan niveles de educación formal más altos que los varones; sin embargo, esto no garantiza una mayor participación en el mercado laboral: «Cuando tienen una ocupación, las mujeres tienden a asumir acuerdos laborales en puestos de decisión en menor medida que los varones y, si acceden a esos espacios, necesitan contar con mayores niveles educativos y perciben ingresos más bajos que estos.»
«Lo que sucede en el mercado laboral está relacionado con la mayor responsabilidad de las mujeres en tareas domésticas y de cuidado de niñas y niños al interior de sus hogares y se refleja en la etapa de retiro: las mujeres en edad de jubilarse acceden en menor medida que los varones al beneficio previsional», agregan.
Jefes y jefas de hogar de acuerdo al dossier por el 8M del INDEC, 2024
En qué sectores emplean más mujeres
La participación en el mundo del trabajo se da en desigual proporción: mientras que el 55,5% de mujeres de 14 años y más es económicamente activa, entre los varones este valor alcanza el 72,4%
Asimismo, la participación laboral de las mujeres presenta disparidades a nivel provincial, con valores que van del 45,6% en Santiago del Estero a 65,7% en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
A la vez, 42 de cada 100 mujeres activas de 14 años y más tiene un nivel educativo superior o universitario incompleto o completo, mientras 25 de cada 100 varones remite esa misma situación, según pudo medir el INDEC. En paralelo, la mitad de las mujeres que se inserta en el mercado como patronas o empleadoras tiene nivel educativo superior o universitario incompleto o completo, mientras que solo 3 de cada 10 varones están en esa condición.
También en el análisis por sectores se denota que algunas actividades están profundamente feminizadas, como la del Trabajo en Casas Particulares o la Docencia, en tanto que en otras como Construcción, Minería o Enegía, la participación de las trabajadoras no llega al 20% de la fuerza laboral.
Los siguientes son los porcentajes de mujeres en la fuerza laboral de las siguientes actividades:
- Actividades de los hogares como empleadores de personal doméstico; actividades de los hogares como productores de bienes o servicios para uso propio, 95,4%
- Enseñanza, 76,2%
- Salud humana y servicios sociales 72,1%
- Servicios de organizaciones y órganos extraterritoriales 57,7%
- Servicios de asociaciones y servicios personales, 56,3%
- Servicios de alojamiento y servicios de comida, 55,2%
Diferencia educacional entre hombres y mujeres (INDEC, dossier por el 8M 2024)
- Servicios profesionales, científicos y técnicos, 51,1%
- Intermediación financiera y servicios de seguros, 48,4%
- Servicios inmobiliarios, 48,4%
- Comercio al por mayor y al por menor; reparación de vehículos automotores y motocicletas, 46%
- Servicios artísticos, culturales, deportivos y de esparcimiento, 43,5%
- Administración pública, defensa y seguridad social obligatoria, 42,6%
- Actividades administrativas y servicios de apoyo, 41,3%
- Información y comunicaciones, 31,3%
- Industria manufacturera, 27%
- Suministro de agua; cloacas; gestión de residuos, recuperación de materiales y saneamiento público, 22,9%
- Suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado, 18,1%
- Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, 15,5%
- Explotación de minas y canteras, 14,6%
- Servicio de transporte y almacenamiento 10%
- Construcción, 4,4%
Las brechas de género en la actividad económica se mantienen a lo largo de todo el curso de vida, y se profundizan en las edades centrales (de 20 a 59 años) según el INDEC.
Aportes previsionales
La cobertura previsional de las mujeres presenta fuertes diferencias entre provincias
Al comparar varones y mujeres en categorías similares de ocupación, el 59,5% de las mujeres de 14 años y más tiene descuento jubilatorio, mientras el 64,2% de los varones lo tiene. Es decir, hay un mayor nivel de informalidad y cuentapropismo entre las trabajadoras.
Según los analistas del INDEC, «dada la menor participación e informalidad en el mercado laboral, las mujeres llegan a la edad jubilatoria con menos años de aportes que sus pares varones. Sin embargo, la implementación de regímenes de moratoria permitió que entre 2001 y 2022, la proporción de mujeres y varones en edad jubilatoria (59 años para las mujeres y 64 años para los varones) que perciben ingresos por jubilación o pensión converjan en valores similares.»
Si bien la cobertura previsional se equiparó, persiste una brecha importante en el monto de los haberes, aclararon. Asimismo, se registraron fuertes diferencias por provincia en la inclusión de mujeres en este aspecto: en La Pampa se contempla al 93% mientras que en Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur solo al 79,8%. La media del país es del 88,5%.