Fuente: Titulares – La decisión del gobierno de cerrar aún más el «grifo» de los dólares afecta dramáticamente a la industria. Se dispara la incertidumbre empresarial
Él subida incontenible del dólar «blue»combinado con un escenario político que ganó en incertidumbre tras la decisión de Alberto Fernández de «bajarse» de una posible reelección, multiplica las complicaciones en los sectores económicos que dependen de insumos importados. A estas variables hay que sumar la decisión tomada por el Gobierno de ajustar aún más los stocks para aplazar pagos por hasta 2.000 millones de dólares en conceptos como servicios y fletes. Los nichos industriales crujen junto a un escenario económico que también gana en dramatismo por la inflación desatada.
“El Banco Central de la República Argentina (BCRA) aprobó medidas para financiar el pago de la importación de servicios profesionales y fletes entre empresas relacionadas y dispuso la autorización previa para el pago de intereses de la deuda intraempresarial“, notificó en las últimas horas la entidad que preside Miguel Pesce.
De esta manera, el BCRA endureció los requisitos que deben cumplir las empresas para acceder al mercado cambiario.
Los industriales, cada vez más «pegados»
“En caso de que el acreedor sea una contraparte relacionada con el deudor, se requerirá autorización previa hasta fin de año para acceder al mercado cambiario para pagar servicios de intereses sobre deudas comerciales por importaciones de bienes y servicios y/o préstamos financieros en el exterior”, se informó.
Este nuevo cambio de regla añade un poco más de dificultad para las empresas que en las últimas semanas no han hecho más que acumular trabas para operar con normalidad en base a las trabas actuales.
En este sentido, uno de los nichos más afectados corresponde a la producción de calzado y vestuario deportivo.
Las empresas de calzado deportivo están pasando por una pronunciada escasez de insumos.
La Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA) y la multinacional DASS, por poner un ejemplo, acaban de firmar un convenio en el que se estableció que la empresa parará un día de la semana durante los próximos dos meses. debido a la falta de insumos para operar con normalidad.
Desde UTICRA se indicó que durante la jornada de inactividad se mantendrá el 70 por ciento del salario de los trabajadores y no se hará ningún tipo de descuento por inasistencia. DASS produce calzado deportivo para Nike, Umbro, Asics y Fila. En su planta de Eldorado, en la provincia de Misiones, al menos 520 personas trabajan.
La escasez complica la industria del acero y la construcción
Otro sector que se complica es el siderúrgico. La falta de materiales importados llevó a Tenaris Siderca, controlada por el grupo Techint, a tomar la decisión de reducir operaciones a principios de mes en su planta de la ciudad bonaerense de Campana. La empresa aplicó un esquema operativo reducido durante dos días.
“Si bien se registra escasez de insumos desde septiembre del año pasado, la situación empeoró en el primer trimestre de este año en la acería que tuvo pérdidas de producción del orden de 3.300 toneladas. El desabasto crítico que obligó a la paralización de la operación de Acería son los muestreadores, insumo importado fundamental para la producción de acero”, señalaron fuentes periodísticas locales.
En el ámbito de la construcción, no faltan promotores que reconocen que los plazos de entrega de las obras nuevas se ampliaron a un plazo de un semestre por la escasez de ascensores, acabados, grifería y ciertas pinturas puntuales.
«Las empresas no tienen más remedio que salir corriendo y comprar lo que está disponible localmente, que siempre es limitado en términos de variedad. Luego está la situación del presupuesto, que no duran mas que unos dias«, comentó recientemente a iProfesional Darío López, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y socio de la desarrolladora Arquitectonika.
La escasez genera retrasos en la entrega de nuevas unidades.
“El movimiento del dólar, pero sobre todo la inflación, complica los costos permanentemente. Son aspectos que complican un buen momento de construcción dado que hay consultas y operaciones cerradas. Aunque hay quienes se quedan con el boleto por el contexto, en general la gente sigue buscando un refugio dolarizado mientras estamos en año electoral y la incertidumbre se multiplica cada semana”, concluyó.