Fuente: El Destape – Referentes del sector pyme analizaron el impacto posible de un nuevo impuesto a las importaciones de bienes y servicios.
Dentro de un paquete de medidas tendientes a unificar los tipos de cambio, estimular la liquidación de divisas del agro y cuidar los dólares para compras externas, el Gobierno dispuso incrementar el valor del tipo importador para productos bienes y servicios adquiridos en el exterior –una exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI)–. Referentes del sector pyme en diálogo con El Destape, analizaron el impacto posible de un nuevo impuesto a las importaciones de bienes y servicios.
Las posiciones entre las pymes son de cautela, hasta que se conozca la letra chica y su implementación. La principal preocupación es si habrá o no un traslado a precio. En teoría las medidas buscan en conjunto conseguir más dólares y reservarlos a la importación de insumos para las pymes y evitar que tengan que acudir a mercados financieros, como el MEP o el contado con liquidación, que operan por encima de los 500 pesos. Esto ya debería ser un aliciente a la baja. Cabe tener en cuenta que los bienes vinculados a la Canasta Básica
«Todo lo que tienda a fortalecer la situación económica fiscal y de balanza comercial en la Argentina es tomado muy bien«, opinó a este medio Leo Bilansky, titular de la ENAC (Asociación de Empresarios y Empresarias Argentinos). Para el directivo pyme, una suba de 8 puntos sobre la importación «no debería ser siquiera un impacto inflacionario». «Es lo que reciben los depositantes por el dinero colocado a un mes con un plazo fijo», agregó el presidente de ENAC.
El vocero de CAME, Salvador Femenía, se mostró más pesimista sobre el impacto de la medida: «tarde o temprano se va a trasladar a precios y va a acelerar el proceso inflacionario». El directivo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa criticó que no se avance más en simplificar el esquema cambiario y reducir la brecha». Sostuvo, de no tomarse medidas accesorias, un freno a la industria pyme, que «hoy se sostiene porque hay stock y para mantener el poder de venta se están reduciendo márgenes».
Desde CGERA, Marcelo Fernández aseguró que en la entidad están analizando la letra chica de la medida para saber a quiénes les toca y a quiénes no. Por su parte, Julián Moreno, de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), sostuvo que «las importaciones ya estaban muy complicadas, los que venían importando ya lo hacían a un tipo de cambio paralelo».
No creo que detenga ninguna importación para ser reemplazada por producción nacional. Llama la atención que se beneficie a las exportaciones de las economías primarizadas y no se haga lo propio con el resto de las exportaciones, por ejemplo servicios, que es puro valor agregado y no compiten con el consumo popular», aseguró Moreno.
«Entiendo que el gobierno está manejándose en el límite de la creatividad para hacer lo que el fondo pide con el menor impacto posible. Muy difícil. Hay que tratar de ver la ecuación completa y la alternativa en un marco netamente neoliberal, siempre devastadora, y detectar dónde defender puntualmente de daños colaterales, esto es lo q veo que nos va quedando«, concluyó el directivo de Apyme.