Fuente: Cronista – «No hay malos negocios sino malos empresarios», dijo Eduardo Eurnekian, que acaba de ser premiado como CEO del año con mayor trayectoria por PwC y Revista Apertura. Habla de la necesidad del factor suerte para los negocios y dice que de los problemas económicos actuales «vamos a salir».
Eduardo Eurnekian es claramente uno de los empresarios top five de la Argentina y uno de los más importantes de Sudamérica. Aun así, no se «agranda» como él mismo dice, porque reconoce que detrás de todo éxito hay un imprescindible componente de suerte. Pero a la vez, tampoco se achica, ya que asegura que «no hay malos negocios, lo que hay son malos empresarios».
Durante la evento de premios que PwC y Revista Apertura entregaron a los tres CEO destacados en 2023, en su caso al de mayor trayectoria, habló de sus inicios en la industria textil y su pelea contra el ingreso de productos chinos, una batalla frustrada que lo hizo diversificarse y llegar a liderar uno de los holdings más importantes del país como Corporación América.
Eurnekian no le escapó a la coyuntura. «Los argentinos no tenemos que caer en la depresión. No estamos en un momento de fracaso, todavía. Este momento también lo podemos superar», dijo.
Las definiciones sobre los empresarios de Eurnekian muestran su propio perfil de un verdadero hombre de negocios, que creció enormemente en su carrera en el país sin olvidar sus raíces, siempre con una parte del corazón en Armenia.
De allí viene su gen emprendedor. Hijo de inmigrantes armenios, Eurnekian arrancó de joven en el negocio textil familiar que inició su padre en 1928, y que fue el trampolín que lo impulsó a buscar nuevos sectores. «Cuando China ingresó con sus productos, para mí haciendo dumping, el primer sector que elige es el textil. Agotamos la instancia de los costos, hasta llegamos a comprar un campo para producir algodón, compramos maquinarias para tener el proceso industrial necesario, para hacer el hilado, pinturería, estampería, una fábrica de corte y confección para poder confeccionar. Me di cuenta que todo eso no servía para nada y me pareció que teníamos que entrar en una actividad más dinámica. Si había valores intelectuales, conocimiento, experiencia, esa actividad era la de comunicarse», explicó sobre su incursión en la industria de las telecomunicaciones.
Fue en los 70′ cuando Eurnekian incursionó en el sector de la comunicación, con la creación del primer conglomerado multimedia del país: Multimedios América. «Fueron épocas donde la innovación era la televisión por cable, y la integración de los medios como la radio y la televisión tradicional. Así apareció la circunstancia particular de El Cronista, que era el diario de comunicación empresaria por excelencia», cuenta el empresario que dejó su propia impronta en el diario.
Dos décadas más tarde de aquella apuesta, lo sedujo una nueva industria, la aeroportuaria, a la que entró con la concesión de Aeropuertos Argentina 2000. Primero fue con la operación de 33 aeropuertos del sistema nacional A de Argentina que fue extendiendo localmente, en la región y en Europa, y ahora en un nuevo continente: África. La compañía es el mayor operador aeroportuario privado del mundo.
Esa carrera de saltos disruptivos entre industrias diversas y sectores innovadores en momentos donde otros no veían el negocio, nunca lo abrumó ni atrapó. «Una de las grandes características que debe tener el empresario es no enamorarse de su negocio. En la medida en que uno se enamora, queda prisionero», explicó.
De hecho, la diversificación es hoy una marca propia para la Corporación América, a la que por la impronta que impuso su dueño, muchos llaman Grupo Eurnekian.
La energía tomó peso con su Compañía General de Combustibles, con biocombustibles y la participación en el upstream y midstream con fuerte presencia en las Cuencas Austral y Golfo de San Jorge para la producción de hidrocarburos.
«Si se le pone el hombro a cualquier actividad, se la puede hacer exitosa. Con imaginación y creatividad es posible. Pero también es cierto que todas las actividades llevan un proceso, tienen una historia. Las ideas pueden ser brillantes pero si detrás no hay suerte, audacia y osadía, no se concretan», dijo Eurnekian, quien reconoce que contar su propia historia puede servir de inspiración para quienes inician su camino en el mundo corporativo. «No me la creo tanto como para verme como ejemplo, pero los premios que me otorgan pueden ayudar a que algo trascienda, que a alguien le de fuerza y coraje para intentar progresar por el camino de la actividad económica», señaló.
«Estamos en un momento difícil», el diagnóstico de Eduardo Eurnekian
Aun con sus negocios en crecimiento y una trayectoria que lo respalda, Eurnekian no le escapa a la actualidad. «Estamos en un momento difícil, pero, si no pasas momentos difíciles, ¿cómo te superas?», se preguntó teniendo ya la respuesta. «Los momentos de Alberdi, Sarmiento y Rosas también fueron difíciles, y nos adaptamos. Eso da coraje, le da valor a un pueblo. Por eso los argentinos no tenemos que caer en la depresión. No estamos en un momento de fracaso, todavía. Este momento también lo podemos superar», dijo.
Como mensaje final, el empresario advirtió que «la Argentina tiene que mejorar la confianza en sí misma. Hay una decadencia cultural en la Argentina que nos lleva a creer que el Estados nos tiene que dar. Y es verdad en cierto punto pero no me refiero a darle el biberón en la boca al bebé que recién nace porque ya somos suficientemente grandes. Tenemos que saber patear, usar los músculos, la cabeza, competir. Esa es la Argentina que quiero. Con todo eso yo pude abrirme camino y a todos los que nos pasó, ese camino no se nos abrió fácilmente, no fue por el camino de la protección. Necesitamos cumplimiento de la ley, nada más».
Por ese empuje y esa perseverancia, no solo en los negocios sigue dejando huella Eduardo Eurnekian, que además de ser el número uno de Corporación América es presidente de la International Raoul Wallenberg Fundation y chairman del Consejo asesor del sector privado de las Américas.
Eurnekian cuenta con reconocimientos globales como el Leonardo, otorgado por el gobierno de Italia, la Orden de la Patria y Orden de San Gregorio el Iluminador, otorgados por el gobierno e iglesia armenios, y es héroe nacional de Armenia, otorgado por el presidente de ese país.
En 2021, fue condecorado por la reina Isabel II con la Orden del Imperio británico en reconocimiento por sus acciones humanitarias relacionadas con los familiares de soldados caídos en la guerra de Malvinas (uno de los pocos argentinos que lo recibieron, junto con Jorge Luis Borges y Daniel Barenboim).
Ese año, la American Society de Nueva York le concedió la Gold Medal en merito a su destacado liderazgo, emprendedurismo y compromiso filantrópico y este año obtuvo el Doctorado Honoris Causa de la Universidad Argentina de la Empresa por su trayectoria empresarial en comunicación, transporte y energía.
Eurnekian es hoy presidente de Corporación América, un mega conglomerado corporativo diversificado en negocios clave como la energía, aeropuertos, agroindustria, servicios financieros, infraestructura y tecnología, entre otros. Su dedicación al trabajo durante más de 60 años, creatividad y coraje para encarar desafíos y oportunidades, y la resiliencia necesaria para recomponerse de algunos negocios que no siempre salieron como esperaba, lo convirtieron en mucho más que el número uno de su holding.