Fuente: El Zonda – El dirigente remarcó que hay preocupación en las pymes constructoras por los anuncios de paralización de la mano de obra. Afirmó que la construcción y la obra pública llega donde no lo hacen las grandes empresas y las megaobras.
Estuvo en la provincia el presidente de la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina, Gerardo Fernández quien está haciendo un recorrido por el país para tener un panorama de primera mano de lo que ocurre en las empresas del sector.
En este momento este sector de la construcción, al igual que otros, tiene un grado e incertidumbre importante respecto a las políticas económicas que implementará el presidente electo Javier Milei y por consecuente cual será el impacto que tenga en las provincias.
El dirigente al analizar su sector detalló que «empezó a haber un retraso en los pagos generalizados en todas las instituciones tanto nacionales, provinciales, municipales desde noviembre del año pasado a esta fecha», lo que sin dudas complicó la ecuación económica del sector. Además de esto se produjo una fuerte distorsión en los índices que miden la evolución de los precios de la construcción haciendo que lo que se fue cobrando, en vez de cobrarse más tarde, se cobrase en forma discordinada. Esto puso en riesgo el cumplimiento de los contratos».
Pese a este panorama complicado, Fernández aseguró que en el recorrido nacional que está haciendo lo que se quiere es «tratar de transmitir de esperanza, tranquilidad, visión de futuro. Estamos trabajando en la cotidianeidad, pero también en el futuro inmediato, mediato y de largo plazo». Sin embargo no es ajeno a la realidad y remarca que «las pymes constructoras trabajan muy fuertemente en el sector público», explica que lo que se hace desde la pyme es poner en valor el trabajo porque «en general, un inversionista no va a una zona de montaña, no va a una zona en donde no hay rentabilidad, entonces en esos lugares llega el Estado» y la obra pública se constituye en el motor de desarrollo y trabajo del lugar.
En datos
El dirigente de la construcción explicó que de acuerdo a un estudio que encargaron desde la Confederación Pyme de la Construcción «hay incidencia muy importante en la mano de obra y también la tiene en los bienes que consume, por encima del 87%». Cuando se analiza al sector se observa que los bienes que consumen son nacionales en su mayoría. «En general desde los áridos, el ladrillo, la mano de obra, la madera, los servicios, son nacionales y tienen un movimiento geométrico multiplicador en la macroeconomía de la nación».
Al profundizar sobre sus conceptos remarca que «la construcción es uno de los pocos sectores de la economía que toma mano de obra no calificada. En esta actividad no se les pide capacitación, antecedentes o un curriculum, sino que tengan ganas de trabajar».
También resalta que hay dos tipos de obras, la infraestructura que es la ruta, el aeropuerto o un dique, que consume mucho recurso pero poca gente, que son las que hacen las megaempresas. Pero también están la obra de arquitectura que es una escuela, casa, hospital, centro de salud, comisaría y «todo aquello que relacionamos inconscientemente con los ladrillos, es donde trabaja la pyme», explica Fernández.
Agrega que la pyme de la construcción «se lleva el 70% de la mano de obra registrada de la industria», es por esto que añade que «la pyme es contenedora social, es un trabajo más allá de levantar el edificio o hacer la red de agua, está dando trabajo y contención social con salarios registrados en blanco», a esto le suma que hay mejoras en la salud y educación, «la verdad que el derrame que tiene la industria de la construcción es casi infinito», atendiendo que su impacto llega al comercio, la gastronomía y todos los sectores en general.
ANTE LO QUE SE DICE PRUDENCIA
Sobre los riesgos que tiene la actividad si se para la obra pública a nivel nacional, Fernández manifiesta que «tenemos la obligación personal e institucional de actuar y llamar a la prudencia». Es por esto que sostiene que hay que escuchar todo lo que se ha dicho. Desde el nuevo gobierno afirmaron que «no habrá más obra pública, pero se van a cumplir los contratos. Por ello creemos que todos aquellos contratos vigentes que están en ejecución van a seguir».
También se plantea que en Ministerio de Infraestructura contendrá energía y transporte «pero no se entiende un ministerio así sin obra pública».
A su vez reconoce en la visión liberal del presidente electo Javier Milei que «en todo el panorama del liberalismo a nivel mundial siempre se plantean las comparaciones con otros países desarrollados. En los países desarrollados la construcción, la inversión pública es en muchos casos el motor de la economía. Es el instrumento o herramienta que utilizan los países para poner de pie la economía». A modo de ejemplo toma lo que se hizo en la Europa de la Postguerra Mundial con el Plan Marshall.