Fuente: Cronista – Con el nuevo cronograma de acceso al MULC activo las pequeñas y medianas empresas aguardan solución a un tema central que señalan como barrera.
La Secretaría de Comercio que conduce Pablo Lavigne enfrentó con éxito el primer test de confianza con los importadores que, desde este lunes, pudieron acceder con «normalidad» a dólares para hacer pagos al exterior. Sin embargo, el sector continúa en alerta por las barreras que impiden operar.
Tras un mes atípico, donde sólo se autorizó el giro de divisas al exterior para casos excepcionales, los importadores comenzaron a acceder a dólares según el nuevo calendario de pagos que se aplicó a partir del 13 de diciembre con un cronograma de hasta 4 cuotas.
Aunque el foco de atención se concentró en la respuesta del BCRA, que sin asumir compromisos comerciales y con impulso del agro, logró acumular cerca de u$s 4000 desde el inicio de la nueva gestión, las pymes aguardan solución a un tema central que señalan como barrera.
Quienes cargaron sus solicitudes en el Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI) a partir del 13 de diciembre comenzaron a dar instrucción de pagos. «Algunos están resolviendo inconsistencias normativas que surgieron en el REPI – Registro de Pago de Importaciones – por diversos errores», contó un empresario y se mostró tolerante: «como todo sistema nuevo en funcionamiento, surgirán otros errores que se deberán subsanar en los próximos días para poder cursar los pagos con normalidad».
Sin embargo, distintos referentes del sector pyme advirtieron por un freno en la actividad a partir de la imposibilidad de cancelar la «deuda vieja» con proveedores del exterior. «Mientras no se arreglen los pagos previos a diciembre de 2023, nadie te vende porque primero quieren cobrar«, señaló un dirigente del sector de maquinarias.
Tras surfear los últimos meses de la gestión que encabezó Sergio Massa en Economía con los giros al exterior «pisados», la eliminación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) generó buena expectativa en el ecosistema de comercio exterior, sin embargo, la nueva «cuotificación» de pagos despierta rechazo.
«En relación a lo que había hay alguna certeza, pero ningún proveedor acepta un esquema de pagos a 30, 60, 90 y 120 días si todavía le debo pedidos del año pasado», dijo un distribuidor de herramientas y aseguró que «hoy para ningún importador es opción comprar afuera» porque «todos estamos atados a incumplimientos«.
El panorama lo completan atenuantes que los propios funcionarios de Comercio advirtieron como «desincentivo» a la demanda: dólar alto más impuesto PAÍS, una de las patas del plan económico que diseñó Luis Caputo y que apunta a generar recesión para «ordenar» variables macro; entre ellas, el nivel de importaciones que se sostuvo alto en 2023, en relación a la disponibilidad de reservas.
El escenario, las problemáticas y propuestas alternativas para comenzar a trabajar sobre la deuda comercial, serán analizadas este miércoles por el secretario de Comercio Exterior, Esteban Marzorati, en un encuentro con empresarios.
Deuda vs bono
El instrumento que se dispuso, el Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal) destinados a importadores con deuda comercial «no está funcionando» coinciden distintas fuentes y aseguran que las pymes necesitan un tratamiento diferencial al de las grandes empresas.
Por ahora, la opción que barajan es la de un cupo mensual,aunque no descartan una herramienta similar al Bopreal pero a 180 días porque «a un dólar tan caro» todo lo que tenían las pymes no alcanza para cubrir las deudas.
En paralelo, para trazar una nueva estrategia a la problemática, Comercio continúa recabando información para ponerle valor a la deuda que acumulan los privados en el exterior tanto por pago de bienes como de servicios.
El Padrón de Deuda Comercial por importaciones ya registró u$s26.000 millones entre empresas grandes (u$S 20.500 millones); medianas (u$s 2800 millones) y pequeñas y micro (u$s 2700 millones).
Según fuentes oficiales del total registrado se han pagado u$s 2900 millones, de tal forma que el monto adeudado neto alcanza actualmente los u$s 23.100 millones.
Las deudas podrán ser anotadas hasta el próximo 24 de enero, según la última resolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), para todos aquellos que hayan efectuado importaciones antes del 13/12/23 y no hayan accedido al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
Además, en caso de haber cancelado importaciones por otros medios – distintos al MULC- deberán indicar la operación como «cumplida» en el Padrón para dar por concluida la operatoria ante las entidades financieras.
En el Padrón también se ha incluido la posibilidad de informar deudas comerciales generadas por ingresos a zonas francas (mediante ZFI), Courier Particular y Servicios ya devengados sin SIRASEs presentadas o pendientes de aprobación.