Fuente: Diario UNO – Si bien el referente del Grupo Broda defendió a la nueva legislación, pidió más eficiencia por parte del Estado. «De lo contrario, habrá menos productos en las góndolas y se complicará también a los consumidores», consideró
El empresario gastronómico Joaquín Barbera criticó la forma en que está gravitando la nueva Ley de Etiquetado Frontal sobre la actividad de las pymes, al considerar que la normativa podría sacar jugadores del mercado, perjudicando también a los consumidores.
Si bien Barbera reconoció que la ley es positiva, advirtió que «hoy el Gobierno demora muchísimo para otorgar los permisos básicos, y no tiene capacidad para hacer los análisis y aprobar los productos en un tiempo razonable. Ante esa traba, hay muchos que desisten y entonces está la posibilidad de que se restrinja la oferta de productos«.
Joaquín Barbera pertenece a la cuarta generación de una familia que marcó la vida empresarial de Mendoza.
Etiquetado Frontal: un nuevo trámite para quien produce alimentos
El referente del Grupo Broda conversó con el programa El Ventilador, de Radio Nihuil, y fue bastante crítico con la implementación de la norma.
«Es una idea muy buena, pero primero necesitamos que el Gobierno sea ágil. Hoy se tarda muchísimo en conseguir la aprobación del Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA), que es una licencia indispensable para vender en los supermercados. Ahora encima de eso vas a tener que afrontar los análisis de la Ley de Etiquetado Frontal«, advirtió.
Según la legislación, el Estado tiene que verificar la composición de los alimentos para exigirles, a aquellos que tengan altas tasas de azúcar o sodio, que lo indiquen en su packaging.
«Si eso no se hace como corresponde, hará que muchas pyme no logren poner productos en las góndolas -por cuestiones administrativas- y eso también afectará a quienes compran».
Barbera enfatizó, además, que hoy la Argentina tiene problemas más acuciantes que la aplicación de la Ley de Etiquetado. «La promoción de una alimentación saludable es fundamental; sin embargo hoy afrontamos otras urgencias, como que la gente pueda acceder a alimentos de calidad a precios accesibles«, cerró.
Estoy de acuerdo con la ley, pero además debemos tener en cuenta los distintos puntos y desembolsos.
Los octógonos van al frente de cada rotulo y sus tamaños se establecen por una formula según el tamaño y tipo de envase, con uno o mas octógonos se deben modificar los diseños por cada presentación en que se venda el producto.
Se deben hacer las adaptaciones correspondientes invirtiendo en diseñadores, tener en cuenta que nos cambia la imagen del rotulo y hasta quizá el tamaño y ubicación de marca, una vez adaptado cada diseño debemos cotizar la nueva impresión (para el caso de envases flexibles) polímeros o cilindros se hace uno por cada color que lleva el rotulo, es una inversión costosa.