Fuente: Cronista – El coordinador de Producción del Ministerio de Economía detalló los ejes centrales que tendrá la nueva ley pyme, con cambios laborales e impositivos. Puso una condición para que comience la baja de impuestos.
«Estamos baratos, así que aprovechen», arengó Juan Pazo, secretario de coordinación de Producción del Ministerio de Economía a los empresarios que lo escuchaban en IDEA Rosario, donde adelantó que tras el régimen de grandes inversiones RIGI, el Gobierno trabaja en el armado de la nueva ley pyme.
En ese marco, Pazo dio detalles de cuáles serán los puntos centrales del proyecto, que anticipó entre otros el jefe de Gabinete Guillermo Francos la semana pasada.
La nueva «ley pyme», que abarcará tanto industria como agro, según indicó Pazo en la región centro, tendrá entre sus puntos centrales «la reducción de cargas patronales para el empleo incremental» y también un eje vinculado a la registración de trabajadores.
Por otra parte, también contempla amortización acelerada para bienes de capitales para fomentar la inversión en maquinaria y la devolución de IVA con un plazo diferencial, uno de los puntos centrales sobre los que reclaman los privados. También contempla mecanismos para levantar bloqueos a las compañías que tienen restricciones de acceso al crédito, indicó.
Pazo aseguró que trabaja con al menos doce provincias en el armado del nuevo proyecto y agregó que el desafío es «que los bancos vuelvan a prestar».
Baja de impuestos
Uno de los puntos sobre los que abundaron en un panel anterior los gobernadores de Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba fue la baja de las retenciones. Y a la hora de las preguntas, Pazo fue consultado por la prometida baja de impuestos.
El productor agropecuario y empresario textil devenido en funcionario bajo la órbita de Luis Caputo aseguró que en el Ejecutivo están «esperanzados en que el orden macro genere frutos en el corto plazo. Una vez que eso esté, necesitamos de ustedes», dijo a los empresarios.
«Cuando empecemos a crecer podemos bajar impuestos», indicó sobre la promesa que dejó Javier Milei para achicar la presión tributaria. Las proyecciones para este año, en tanto, hablan en el mejor de los casos de un piso para la caída de actividad que se podría estar transitando en este momento, aunque no está consolidado y hay un «serrucho» entre los indicadores mes a mes.
Las lecturas más optimistas plantean que la economía podría encontrar una suave mejora en el último trimestre, con la expectativa puesta en que los salarios se recuperen si se mantiene la desaceleración de la inflación.
«El ministro de Economía viene siguiendo un plan muy consistente. El orden macro es absolutamente necesario. El cumplimiento no sólo genera una baja de la inflación sino que se liberen fondos de la economía para prestarle a las empresas», enfatizó Pazo, que defendió a Caputo ante las acusaciones de que «no se ocupa de la microeconomía».
Pazo destacó que hay superávit primario tras 6 meses y «ahora no hay emisión». En ese contexto, indicó que hay un repunte también del crédito al sector privado, del 3%/PBI al 4,8%, en lo que va de gestión. Y reconoció que en otros países de la región esa ratio llega al 80%/PBI como en el caso de Chile.
«Creemos que el crédito es parte del motor productivo. Ahora que el Estado hizo los deberes en ajustarse, no creemos en planes quinquenales. Les damos herramientas para que puedan crecer. El crecimiento va a volver en baja de impuestos», enfatizó.