Fuente: iProfesional – Pasaron ya cuatro años de la pandemia y algunos hábitos se instauraron definitivamente en el ámbito laboral. Uno de ellos es el modelo híbrido, que combina días de presencialidad en oficina con otros de teletrabajo o home office durante la semana, y primó como el ideal para empresas y colaboradores por igual.
Sin embargo, y desde el fin del aislamiento en todo el mundo, cientos de empresas, desde multinacionales hasta startups, optaron por instaurar nuevamente metodologías 100% presenciales, como ocurría con el grueso del mercado laboral antes de 2020.
La decisión de las organizaciones contrasta con la preferencia de los trabajadores. Sin ir más lejos, en Argentina, un 33% de los profesionales considera esencial poder trabajar desde casa.
Home office: cuántos argentinos trabajan desde el hogar
Un reciente estudio de Randstad demuestra que, de hecho, dos de cada tres argentinos ya trabaja de manera presencial a tiempo completo, mientras que el resto mantiene esquemas de empleo remoto, combinando días en la oficina y home office.
Similarmente, el Estudio de Remuneración 2024 de Michael Page revela que un 32% de empresas ya opta por un modelo de trabajo presencial y se observa un creciente interés en promover esta modalidad.
Otra investigación de Adecco muestra que un 70% de profesionales afirma trasladarse a la oficina para trabajar cinco días a la semana, casi el doble que en 2023, mientras que un 60% consideraría cambiar de empresa si le exigen presencialidad completa.
«A pesar de que muchos profesionales se acostumbraron a trabajar en sus casas y demostraron que pueden tener un nivel de productividad alto también trabajando de manera remota, llegó un momento en el que las compañías empezaron a querer que los empleados vuelvan a las oficinas», indica a iProUP Francisco Scasserra, director en Michael Page.
Por qué el home office pierde lugar
Entre las causas, Scasserra menciona: «las compañías sienten que pueden ayudar a formar a los profesionales que tienen en sus filas, principalmente cuando están en la oficina».
El propio estudio de Michael Page demostró que un 61% de profesionales que están regresando a las oficinas advirtió que el causante es la rigidez de las políticas internas de la compañía. Otros factores que soslayaron fueron los siguientes:
- Necesidad de concretar más reuniones presenciales
- Presencialidad considerada mejor para la carrera profesional
- Presencialidad considerada mejor para la formación y desarrollo
Con respecto al último punto, el directivo sostiene que «los profesionales que trabajan remoto y llevan cuatro o cinco años de experiencia laboral en esa modalidad seguramente tienen un roce distinto de quienes sí trabajaron en las oficinas».
Y añade: «las compañías se preguntan qué futuros líderes van a tener si siguen formándose en sus casas y no están en el día a día con sus líderes o de otras áreas. Se preguntan cómo formarlos para gestionar cuestiones emocionales de los equipos, que requieren otro tipo de habilidades».
Por su parte, Victoria Loza, Directora de Recursos Humanos y Sustentabilidad de Adecco Argentina y Chile, comenta a iProUP que «los empleados y candidatos no están muy de acuerdo con la presencialidad total. Una de las primeras preguntas que recibimos es si tienen home office y cuántos días a la semana».
Scasserra remarca que la clave está en «encontrar un punto medio» y entender «qué funciones requieren presencialidad y cuáles pueden ser remotas».
«En las empresas vemos que hay conversaciones uno a uno con los talentos y se busca que entiendan los motivos que impliquen su presencialidad, especialmente entre los más jóvenes», advierte.
En esta línea, Loza subraya los problemas que exclaman los talentos ante la necesidad de regresar a las oficinas, marcados por «los costos del transporte y la inequidad de los mismos entre aquellos que viven en provincias del interior«.
Más allá de las organizaciones que requieren de presencialidad total (como las del sector logístico u operarios de planta), la tendencia crece en el país y varias compañías del sector IT, uno de los que más trabajadores independientes sacó en el último tiempo, ya implementan esta metodología.
Presencialidad full: el caso de las firmas argentinas
Una de ellas es Fiserv, fintech especializada en procesamiento de pagos que cuenta con más de 400.000 terminales de pago a nivel nacional. Desde la firma aclaran a iProUP que la corporación volvió a la presencialidad «por indicadores que detectamos en materia de comunicación y productividad. Este último año vimos un muy buen resultado y de forma rápida».
A ella se suma una importante firma de ciberseguridad nacional que ya implementa la metodología en algunas áreas y planea expandir el modelo a más áreas del grupo. También está el caso de una reconocida marca de ropa, la cual confirma a este medio que sus áreas administrativas ya aplican presencialidad «full».
Responsables de la fintech detallan algunos beneficios de la propuesta que se trasladan a sus operaciones en Argentina como: trabajo en equipo, colaboración y resolución de problemas.
«Como líderes, nos tocó el desafío de manejar ese retorno y sus implicancias, siempre pensando en la flexibilidad, que es muy importante, adaptando los equipos y encontrando oportunidades de incorporar más beneficios y nuevas formas de comunicarnos, así como nuevas maneras de involucrar a los asociados, de escucharlos y de seguir construyendo la cultura empresarial», remarcan.
Loza coincide en que la «facilidad para fomentar la cultura organizacional, la separación entre el trabajo y la vida personal, mejor acceso a recursos y tecnología, y mayor supervisión y apoyo por citar algunos», aparecen como algunos beneficios que presenta esta modalidad de trabajo.
A nivel general, los responsables de Fiserv reconocen que existen «ciertas diferencias con esta política de retorno a las oficinas, pero vemos que cada vez más empresas lo hacen».