El «kilo de exportación pyme» duplica al de las empresas grandes, pero hay menos jugadores

Fuente: Clarín – Según el Monitor de Exportación Pyme (MEP) de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) durante primer semestre de este año las exportaciones de pymes crecieron 11% en dólares y 15,6% en términos de cantidades. En sentido contrario, la cantidad de empresas chicas y medianas que exportan («pymex», en la jerga) se ubicó en 2.230, cifra que es 9,2% inferior a la del mismo período del año pasado.

“El mundo está menos comprador y tiende a comprar más commodities: compra el cerdo para luego vendernos el jamón. En el caso de las exportaciones pymes, están además afectadas por la falta de un ambiente exportador, incluyendo estímulos, reglas de juego, falta de dólares para comprar insumos y altos costos de producción y de logística”, dijo Ricardo Diab, secretario general de CAME

El Monitor de Exportación de la entidad agregó que 51,3% de las operaciones pymex correspondieron al rubro ‘Alimentos sin procesar’, seguido por «Alimentos procesados» (19,2%) y «Químicos» (8,2 %), lo cual confirma la «primarización» de estas exportaciones. Aun así, el precio promedio de la tonelada exportada fue de 1.124 dólares, contra US$ U$S 556 de las firmas de mayor tamaño.

Enzo Zamboni, titular de la Cámara de Exportadores de Santa Fe (CACESFE) señaló que «son las pymes las que pueden agregar valor en origen, hay que aceitar el crédito y luego trabajar en procura de una inserción internacional inteligente de las empresas”.

El testimonio de los empresarios que este año han podido exportar o intentan hacerlo refleja las razones, los obstáculos y desafíos que plantea la incursión en mercados externos.

La Rosita

La firma, que emplea a 30 trabajadores, explota 120 hectáreas en la localidad mendocina de Tupungato, en una finca que durante más de medio siglo fue destinada al cultivo de uvas y frutas hasta que en 2009 la familia propietaria inició la producción de nueces.

“La inversión en nogales tarda entre 5 y 8 años en dar los primeros frutos. Después se trata de hacer los deberes desde el punto de vista productivo y comercial. Participamos en ferias como la SIAL de París y mantenemos un contacto fluido con nuestros clientes del exterior y con entidades como Pro Mendoza, que facilitan la operatoria”, dijo Sebastián Lafalla, gerente general del establecimiento.

Tras la cosecha iniciada en mayo, este año La Rosita logró exportar veinte contenedores de nueces Chandler a países como Italia, Dubai y Turquía, entre otros de aquellas latitudes.

“En total fueron unas 400 toneladas de nueces a granel, con cáscara. Dado es se trata de un commoditie, el precio lo fija el mercado internacional, pero nos cuesta mucho competir con Chile, que es el mayor productor de la región, sobre todo por el costo de los fletes”, agregó.

Lafalla señaló que el gran problema para vender en Europa es que la nuez chilena entra a la Unión Europea con cero arancel y que la exportación desde Mendoza paga un 5%. Además un camión hasta el puerto de Buenos Aires cuesta U$S 2 mil, mientras el precio de transportar un contenedor de 40 pies en barco a Italia es de U$S 1.700. El producto no paga retenciones desde el año pasado y percibe un 3% de reintegro de IVA.

De cara al futuro, en La Rosita apuntan hacia la industrialización del producto con una nueva unidad de negocio, la producción de harina de nuez.

Quento Snaks

La empresa elabora alimentos tipo «snacks» envasados y fue fundada en el 2014 por Gustavo Márquez, Fernando Vidal y Juan Manuel Pasquali. Hoy emplea 140 personas y detenta 5% de market share en el mercado local, con 560 distribuidores a lo largo de todo el país.

“En 2022 iniciamos la construcción de una nueva planta en Luján que va a triplicar nuestra capacidad de producción, y salimos a buscar nuevos mercados. De esa forma primero cerramos un acuerdo con un importador de Bolivia y más recientemente con un distribuidor de Brasil», dijo Marcelo Rodríguez, responsable de ventas en Mercosur.

Durante este año la empresa concretó algunas operaciones por camión a Bolivia y, tras una fatigosa negociación, cerró un acuerdo con una cadena de supermercados de Porto Alegre.

“Durante más de un año estuvimos negociando en el sur de Brasil, pero por diversas razones se nos negaba el acuerdo. La última fue la gran inundación en el estado de Rio Grande do Sul, que afectó a cinco sucursales de la cadena Zaffari, con la cual teníamos avanzadas las conversaciones. Finalmente en agosto acordamos una primera operación de unos cinco camiones, por un monto de entre U$S 60 mil y U$S 80 mil”, detalló Rodríguez, quien destacó que en ese país el potencial no sólo es por la mayor población sino que además consumen más cantidad de papas fritas envasadas y otros snacks.

“En Brasil el consumo anual por habitante es de 1,7 kilo, contra 1 kilo en la Argentina. Hay mucho para crecer”.

Desembarcar en el mercado brasileño les exigió cambios en el envase de cada producto. “Lo que hicimos fue cambiar el idioma y reemplazar los octógonos negros de calidad usados en la Argentina, por lo que en Brasil se denomina ‘lupa’, que es un rectángulo con la misma información”, agregó Rodríguez.

Ricchezze

Es una de las empresas líderes a nivel nacional dentro de la industria del mueble comercializado en cajas. Tiene 200 empleados y planta productiva en la localidad santafesina de Cañada de Gómez y una actividad exportadora acotada, pero que le asegura sostener su actividad aun a costa de resignar rentabilidad. Desde 2018 su único destino exportador es Chile.

“Por política de la empresa buscamos que las exportaciones representen el 10% de la facturación. En Chile tenemos dos «home center» que son nuestros clientes y distribuidores», dijo Andrés Zelaya, su gerente comercial.

La firma exporta muebles de cocina y baños. “Por mes estamos exportando entre 800 y 1.000 unidades de estos muebles, que son transportados en cuatro o cinco camiones, con una rentabilidad que ha variado según la brecha cambiaria: cuanto más acotada, más rentables resultan las operaciones”.

Zelaya explicó que el público que compra este tipo de muebles en Chile es menos exigente que el argentino en materia de calidad, lo cual les facilita la competitividad.

“La devaluación de diciembre pasado se trasladó íntegramente a los precios de nuestros insumos y a eso se sumó el incremento de costos de la energía y los aumentos de salarios, con una caída en las ventas al mercado interno del orden del 50%. La situación mejoró hacia junio y julio, pero en aquel contexto las exportaciones configuraron un alivio aun sin rentabilidad, porque nos permitían mantener los clientes y reducir la capacidad ociosa de la fábrica”, explicó Zelaya.

Para esta firma del interior santafesino, un mercado como Brasil hoy no es una opción. «Es muy difícil competir con Brasil, que es el primer jugador mundial en el segmento de placards en caja. En este rubro tenemos un desfasaje de costos cercano al 30% respecto a la competencia brasileña”, agregó Zelaya.

Trini

Ubicada en la ciudad de Santa Fe, Trini es pionera en la producción de dulce de leche con stevia. La firma produce alimentos para el mercado de dietéticas, libres de gluten y con certificado Kosher, endulzados con stevia. En sus 19 años de existencia Trini llegó a exportar a países como Croacia, Panamá, República Checa, Panamá, Bolivia y Chile, entre otros, hasta que en 2022 suspendió las exportaciones para replegarse al mercado local. Pero hace unos meses se combinaron la recesión interna y un tipo de cambio más atractivo, para promover el regreso al negocio de la exportación.

“En el 2022 exportamos por U$S 100.000 a Bolivia y Paraguay. Luego intentamos hacerlo a Uruguay, pero por ser productos dietéticos nos cobraban derechos tipo para arancelarios de de U$S 1.000 por el registro de cada producto, y la ecuación ya no cerraba. Volvimos este año a intentarlo y tras remover algunos obstáculos, logramos cerrar un acuerdo de provisión con un distribuidor de alimentos sanos de Chile”, dijo Erika Oblan, socia a cargo de Comercio Exterior.

Su hermana Verónica Oblan, a cargo de Desarrollo de Negocios y Productos, agregó que durante varios meses participaron en rondas de negocios y ferias, así como en los programas In Company y Santa Fe Global, de la provincia. “Esto sirvió para actualizar la información sobre los derechos de exportación y los reintegros que suelen cambiar con los gobiernos”, señaló.

El primer embarque del año a Chile fue por U$S 10.000 y consistió en dos pallets de dulce de leche, que en Chile llaman manjar, en sus variantes repostero y tradicional. Y ahora están haciendo cuentas para exportar otros productos.

“Los dulces de leche están libre de retenciones. Pero otros productos que queremos exportar porque andan muy bien en el mercado interno, como la premezcla de medallón vegetal, para hacer hamburguesas vegetales, paga 4,5% de derechos y recibe 2,50% de reintegros. En tanto las mermeladas no pagan derechos y tienen un reintegro de 4,5%”, agregó Erika.

CTA

Desde la localidad cordobesa de Hernando, «capital nacional del maní», la empresa CTA apunta a exportar este año 15.000 toneladas a 35 países.

«Luego de un 2023 complicado por la sequía, este año enfrentamos mejoras en los precios, muy buenos rindes, con un mercado interno muy tranquilo y mercados externos muy demandantes”, dijo Fabricio Giraudo, titular de la empresa.

CTA tiene diez años de existencia y 125 empleados: exporta maní ‘blancheado’, libre de cáscaras, en bolsas y big bags, que se transportan por barco a varios países de la Unión Europea, Asia y Africa.

Giraudo señaló que la Argentina es el primer exportador de maní del mundo, pero el consumo interno es de los más bajos de continente: exporta el 95% de su producción y 70% del maní que importa Europa es argentino.

“Este año el tipo de cambio fue muy favorable en los primeros meses, pero claramente el crawling peg del 2%, con índices de inflación superiores, nos ha ido quitando competitividad. Nosotros seguimos pagando salarios ajustados por inflación y los costos siguieron indexándose. La rebaja del Impuesto PAIS puede ser un paliativo, en la medida que abarate los agroinsumos y la maquinaria”.

El empresario aseguró que el maní blancheado es muy competitivo. Pero cuando se le agrega algo más de valor, cuando se lo tuesta, se fabrica pasta o aceite, se complica la entrada a muchos.

“Trabajamos en un proyecto para producir pasta de maní, que se consume poco en nuestro país y mucho en otras naciones, aunque no es fácil entrar”, asegura Giraudo

El año pasado, a través de convenios con la Universidad Tecnológica Nacional y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba y el aporte de consultoras privadas, CTA avanzó en la implementación de una plataforma tecnológica destinada a la mejora de procesos con agregado de valor.

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