Fuente: BAE – El ministro de Economía anunció una batería de medidas para contrarrestar los efecto de la devaluación. Cámaras de empresarios lanzaron fuertes comunicados
La suma fija de $60.000 despertó el rechazo de algunas cámaras empresarias, quienes aseguraron que «el ámbito donde deben determinarse las remuneraciones son las paritarias«. Por su parte, el sector pyme se mantuvo positivo y vio con buenos ojos que el Estado asuma el costo de la suma fija mediante al pago a cuenta de contribuciones patronales. Además, aclararon que les «parece estratégico» ponerle dinero en el bolsillo a los jubilados.
Un amplio abanico de referencias del empresariado nacional se opuso a la medida. La Cámara Argentina de Comercio (CAC) enfatizó que son las paritarias «el ámbito donde deben determinarse las remuneraciones, conciliando las pretensiones de los trabajadores con las reales posibilidades de cada sector«.
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En esa línea, Marcelo Uribarri vicepresidente de la Unión Industrial de Córdoba, analizó: «Sabemos que la inflación está licuando todos los salarios, pero para eso están las discusiones salariales a través de paritarias permanentes«.
Y puso como ejemplo a la UOM, cuyos trabajadores ya están cobrando un bono de $60.000 y «tienen actualizaciones cada tres meses». «Entonces agregar $60.000 por encima de las discusiones paritarias es no entender como funciona cada sector. Creemos que no es el momento y que está mal explicado«, destacó Uribarri.
CAME también emitió un comunicado rechazando el pago de la suma fija en el que aseguró que «el mecanismo de ajuste salarial son las paritarias y no una imposición del Estado sobre las relaciones laborales por fuera de su alcance«.
«Cada sector de la economía y cada empresa en particular atraviesan diferentes situaciones que jamás pueden homologarse al punto de establecer unilateralmente aumentos generales, aun asumiendo el Ejecutivo nacional el 50% del incremento dispuesto», aseveró la central empresaria.
El punto de vista de las pymes
Mauro González presidente de la Confederación Federal Pyme Argentina consideró que los anuncios para el sector pyme son «muy beneficiosos». Dijo: «En primer lugar, poder tomar la suma fija a cuenta de futuras paritarias y poder desgravarlo de las cargas sociales es algo muy efectivo. Es una medida necesaria después de la devaluación, si no la economía no se sostiene«.
Y enfatizó: «Me parece estratégico ponerle dinero en el bolsillo a los jubilados y al sector informal con el potenciar trabajo porque eso es dinero que se vuelca al mercado interno, es consumo y eso dinamiza la economía. Hoy hay que preponderar mantener la actividad económica y sostener los puestos de trabajo«
El presidente de Industriales Pymes Argentina (IPA), Daniel Rosato, coincidió con González y asintió que el ingreso de $60.000 «es importante para el trabajador porque va a ir al consumo y es una rueda que termina favoreciendo a las pymes» y aclaró que «las pymes tienen que estar de acuerdo porque tienen que tener responsabilidad social».
En ese mismo sentido, el presidente de ENAC, Leo Bilanski, se mostró a favor de la dirección en la que se movieron las medidas, pero remarcó que se quedan algo cortas: «No tiene que ser un bono por única vez, tiene que haber un aumento generalizado por decreto de ese monto».