Fuente: Cronista – Las Pymes adviertieron por el impacto de las improtaciones en la actividad y la necesidad de mantener los controles. El Gobierno sostiene que los tiene en agenda, pero pide «pasar la rompiente».
Industriales Pymes Argentinos (IPA) reclamaron que las importaciones llevaron al sector a una crisis por «falta de lealtad comercial» y acusó al Gobierno de «cerrar las puertas al diálogo».
Desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) alertaron por el frío en la Patagonia y la suba de tarifas, mientras que el Gobierno pide «atravesar la rompiente para llegar al océano», en medio de una caída de la actividad del sector del 19%.
La asociación de Industriales Pymes Argentinos (IPA) reclamaron que las importaciones llevaron al sector a una crisis por la «falta de lealtad comercial» y acusó al Gobierno de «cerrar las puertas al diálogo» para evitar la quiebra de cientos de empresas y la pérdida de puestos de trabajo.
El presidente de IPA, Daniel Rosato, en el día de las Pymes, reclamó que el secretario de Comercio, Pablo Lavigne, evitó reunirse con ellos luego de múltiples pedidos para presentarle los perjuicios que genera «a las fábricas, a toda la cadena de valor y a la sociedad, las políticas de descontrol para el ingreso de importaciones, que nada tiene que ver con desregular el mercado».
Es la política de la Secretaría de Comercio avanzar en la desregulación del comercio exterior para evitar la superposición de normas y las demoras generadas en pos de «normalizar» la actividad. «Desde Comercio intentamos que la Secretaría pase a la intrascendencia total», dijo el funcionario a cargo el mes pasado.
«En Argentina existían controles de calidad y salubridad para el ingreso de mercadería que se fabrica en otras partes del mundo», criticaron desde la entidad gremial y apuntaron: «Desde la llegada del Gobierno, Lavigne desmanteló controles, pero dejó a la gente sin cuidados básicos para la salud cotidiana. Ni hablar del efecto negativo en Pymes y puestos de trabajo». Así, Rosato defendió la existencia de reglamentos técnicos que permiten conocer la trazabilidad de los productos y si cumplen requisitos básicos.
Desde IPA además alertaron que corre riesgo la continuidad de la única fábrica de medidores de gas natural por la falta de competitividad con los productos importados.
«No estamos pidiendo que se eliminen esos controles para los nacionales, porque la prioridad es la salud de la población. Pero, si al país ingresa mercadería de descarte, que no se utiliza en otras partes del mundo, ya que vienen construidos con un material que no es el adecuado, lo que puede ocurrir es una exposición a una crisis totalmente evitable. Si falla un medidor de gas en una casa, ¿quién responde ante esa tragedia?», dijo Rosato.
El reclamo de IPA coincidió con la alerta de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), sobre la afectación de los niveles de actividad ante la ola de frío y el temporal de nieve que afecta la Patagonia, en particular en las áreas de comercio, el campo, la industria, las dificultades para transitar los caminos y el aislamiento.
«El sinceramiento de tarifas en plena crisis climática multiplica por mucho los problemas que atraviesan los habitantes y las empresas de la región. El desabastecimiento energético, la mortandad en el ganado, la escasez de agua y otros inconvenientes se han agravado en las últimas horas a causa del temporal que azota la región», alertaron en CAME.
Los reclamos de las entidades empresarias se insertan en una coyuntura compleja: siendo más de un millón de empresas que generan el 70% del empleo formal privado según datos de la Secretaría Pyme, la actividad manufacturera en este segmento, relevó CAME, registró una caída del 19% interanual en mayo y en el año acumula una baja del 19,1%. Para la cámara, este colapso responde al debilitamiento de la demanda y la situación financiera.
Rodeado de empresarios del sector, el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Emprendedores y Economía del Conocimiento, Marcos Ayerra, dijo que ve «el dolor» del sector, pero también el acompañamiento.
Lo hizo en el Congreso Nacional Pyme en el que, ante un auditorio atravesado por los reclamos señalados anteriormente, juró que las pymes «son un eje del Gobierno» y prometió evaluar propuestas para avanzar en una Ley Pyme. Describió la situación actual como «pasar la rompiente para salir al océano»
«Estamos transformando profundamente la macro, transitando un momento de dolor. Son los cimientos. Esta transformación profunda afecta a las pymes en el corto plazo pero las va a potenciar en el largo plazo», vaticinó.