Fuente: Cronista ~ En las dos primeras semanas en funcionamiento, el nuevo sistema de control de importaciones, SIRA, que unifica en una sola ventanilla la fiscalización de tres patas pesadas del Estado, la Secretaría de Comercio, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Aduana, y el Banco Central, para aprobar pedidos, registró 78.067 solicitudes de más de 12.000 compañías por un monto que asciende a u$s 8265 millones.
Los datos, según funcionarios, marca el «éxito» de la implementación del Sistema, descartando problemas propios de la migración entre el anterior (SIMI) y el actual, junto a inconvenientes puntuales en el caso de dos terminales automotrices que, según trascendió, respondió a falla de previsibilidad por parte de la compañía, por un lado, y falta de capacidad económica a raíz de una fusión en un grupo automotriz.
En adelante, la herramienta que inició con más de 800 solicitudes por día, con picos de hasta u$s 1.000 millones, funcionó hasta estabilizarse en pedidos que, en total y en promedio, no superan los u$s 400 millones por día.
El Sistema, que aporta información de las operaciones en tiempo real, este miércoles, mostró que el 50,5% de las SIRA requeridas fueron autorizadas, mientras que el 77,7% corresponden a pequeñas y medianas empresas, que ya cuentan con fecha de acceso al Mercado Libre y Único de Cambios (MULC) a partir del próximo 23 de diciembre.
cuello de botella
El plazo de pago de importaciones es uno de los puntos que mayor cuestionamiento recibió por parte del sector privado, ya que, al disponer un mínimo de 60 días, para las pymes, y de hasta 180 días para las grandes, no se contempló la necesidad de las empresas de contar con divisas para pagar el anticipo y esto comenzó a generar un cuello de botella que puso en alerta al sector industrial.
Frente al riesgo de desabastecimiento en sectores que necesitan «señar» la mercadería para que el proveedor en el exterior haga el envío, en las últimas horas, el equipo económico introdujo dos modificaciones al SIRA.
Por un lado, a las pymes, les habilitará un cupo de u$s 50.000 dólares mensuales – no acumulables- para que puedan hacer pagos anticipados; además, a las grandes compañías les abrió opciones para que financien sus propias compras en el exterior, sin tocar las reservas del Banco Central.
dólares propios
Desde la dirigencia industrial cuestionaron la decisión, y apuntaron a un efecto negativo en los precios por el traslado del mayor costo a los bienes -ya que pagan un dólar financiero de $300 contra $156 del oficial-, sin embargo, fuentes oficiales señalaron que el uso de insumos, piezas y partes para la industria está garantizado a través de las pequeñas y medianas empresas.
En ese sentido, marcaron que desde que se habilitó el uso de dólares propias por tres vías -con giro o sin giro de divisas o con aporte de capital del exterior- se registraron 2372 solicitudes de 1030 firmas por 214,6 millones de dólares.
En su mayoría, los dólares propios se utilizaron para adquirir motos, ropa y accesorios de lujo y, en menor medida, bienes de capital que «no son una variable en el precio de venta», advirtieron fuentes de la Secretaría de Comercio y señalaron que «el que cuenta con dólares para adquirir helicópteros, aviones o bienes de lujo en el exterior puede hacerlo, sin ninguna traba; lo que no vamos a permitir es que se bajen contenedores de baratijas para manteros que compiten con la industria nacional y el trabajo registrado».
punto a punto
En paralelo, el sistema que cruza información sensible funciona como un primer tamiz frente a prácticas irregulares que venían golpeando las reservas del Banco Central; ahora se enciende luz verde para los que pasan los controles y roja para los perfiles de riesgo severo. Para eso se tiene en cuenta el promedio de importación de los últimos 24 meses.
Esta opción le permitió a la Aduana bloquear a una firma que tiene causas abiertas por fraude al Estado, a partir del uso abusivo de medidas cautelares, que mantenía un nivel de importaciones por 12 millones de dólares mensuales y solicitó u$s 1200 millones.
La herramienta mide la variación de cero a 200% en las solicitudes, genera distintas alertas y luego, en los casos de riesgo medio o alto, se les solicita a las firmas que amplíen la información. Es el caso de una empresa textil que mantuvo un flujo de compras al exterior por u$s 500.000 y, con el nuevo sistema, solicitó u$s 5 millones.
El nuevo control de importaciones, es una de las grandes apuestas del gabinete económico para equilibrar un sistema que mostró fugaz, abusos e, incluso, imprudencia por parte de funcionarios que, en contextos de fuertes restricciones y cepos de todo tipo en el mercado interno, validaron el «festival de importaciones». «¿Cómo no lo hicieron antes?», indagó en off un funcionario que se incorporó recientemente al gabinete económico.
De cara al último tramo del año, con poco margen para otorgar mejoras en los salarios que pierden frente a la inflación, presión de las organizaciones sociales en la calle y del Fondo Monetario Internacional (FMI), para reducir el gasto, Economía concentra toda la atención en los sectores que más aceleran el alza de precios: alimentos, textiles y salud que muestran evolución por encima de la inflación.
En esta etapa, de dura negociación con las empresas de consumo masivo para congelar precios, el sistema es también una pieza central para comenzar a conocer los costos de las principales marcas y la incidencia de los insumos en dólares en los precios finales, a partir de la trazabilidad que concentra Comercio y que puede cruzar con otros datos para estimar rangos de rentabilidad.