Fuente: Clarín – Se confirman los datos que muestran que la actividad económica se está paralizando.
La actividad industrial bajó en febrero 1,4% en relación a igual mes del año pasado, y 1,3% en comparación a enero, informó hoy el Indec. A la vez, el sector de la construcción presentó en febrero una baja del 6,3% interanual y del 2,7% en relación al primer mes del año.
De esta manera, en el primer bimestre del año, la industria acumuló un crecimiento del 2,5% y la construcción una merma del 1,9%.
Así, se confirma que la actividad económica se perfila a tener un año recesivo, con una caída que el sector privado calcula que rondará entre el 1 y el 5%.
Durante febrero de ocho de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales.
En orden a su incidencia en el nivel general, se registraron bajas en Alimentos y bebidas, -6,2%; Sustancias y productos químicos, -6,4%; Madera, papel, edición e impresión, -4,8%; Maquinaria y equipo, -1,8%; Productos de caucho y plástico, -1,4% y Productos de tabaco, -8,7%.
Por su parte, registraron subas los rubros Refinación del petróleo, 22,8%; Vehículos automotores y autopartes?, 8,5%; Prendas de vestir, cuero y calzado, 8,8%; Muebles y colchones, y otras industrias manufactureras, 5,5% y Productos minerales no metálicos, 2,9%.
En el caso de la construcción, los datos del consumo de insumos muestran en febrero, con relación a igual mes del año anterior, subas de 11,2% en mosaicos graníticos y calcáreos; 7,0% en hierro redondo y aceros para la construcción; 4,2% en hormigón elaborado y 2,2% en asfalto.
Por otro lado, se observan bajas de 28,1% en pisos y revestimientos cerámicos; 23,1% en artículos sanitarios de cerámica; 19,0% en ladrillos huecos; 18,3% en pinturas para construcción; 16,2% en yeso; 12,5% en cales; 7,5% en placas de yeso y 4,5% en cemento portland.
La consultora LCG marca que «la actividad de la construcción se encuentra 11 puntos porcentuales por debajo del último pico (julio de 2022). En contraposición el rubro Asfalto está 10 puntos porcentuales por encima del pico, siendo este un rubro importante en la dinámica de la obra pública».
«Con un año 2023 castigado por una severa sequía que se estima reste en torno a US$ 15.000 millones de exportaciones, esperamos que las regulaciones al acceso de insumos importados se mantengan y/o profundicen para conservar los niveles de reservas. Esto afectará la operatividad de la industria, por lo que proyectamos una caída de hasta 5,5% promedio anual respecto al 2022″, señala LCG.
En el caso de la construcción, LCG prevé que este sector «mantendría la dinámica de crecimiento, aunque algo menor al mismo exhibido durante 2022».
Al tratarse de un sector caracterizado por una alta informalidad, en conjunto con una correlación significativa con la brecha cambiaria que abarata costos, «esperamos que ambos factores operen como un amortiguador para el año que comienza».
En este sentido, debido a la ralentización del sector hacia finales del año pasado, el arrastre estadístico resulta del -5%, por lo que «esperamos que en el promedio del año el crecimiento sea negativo, aunque con una variación positiva hacia los últimos tres meses del año medida contra el mismo mes del año 2022».