Fuente: La recesión impactó de lleno en las empresas y unas 10.000 debieron bajar la persiana
Atrás quedaron los años pujantes en creación de pymes, cerca de una década comprendida entre el 2003 y el 2011, en donde se sumaron 202.000 pequeñas y medianas empresas a las previamente existentes. Estas cifras, obtenidas desde el ex Ministerio de Industria, contrastan con las arrojadas por los últimos tres gobiernos, pues tras un lustro de virtual amesetamiento que se extendió hasta 2017, los gobiernos de Mauricio Macri, Alberto Fernández, y lo que va del de Javier Milei tuvieron como saldo neto una reducción neta de pymes cercana, en su totalidad, a las 40.000 unidades.
Concretamente, la Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales para el Desarrollo Argentino (ENAC) sostuvo que, en base a datos de la AFIP, durante el gobierno de Macri se destruyeron 24.505 empresas, mientras que en el de Alberto Fernández desaparecieron otras 6.554.
Y si bien aún no hay datos oficiales sobre el impacto que les provocó a estas unidades productivas la caída de la economía del 3,8% en lo que va del año, desde el ENAC y la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) calculan que cerraron otras 10.000 pymes, con una pérdida de 140.000 empleos. La magnitud de la caída, puede ser validada si se tiene en cuenta que, según la Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT), para diciembre de 2023 se contaban un total de 512.890 empresas empleadoras, pero para julio de este año dicha cifra se reducía a 499.485, es decir 13.405 empresas menos.
El cierre de pymes tiene un impacto decisivo para la economía y el empleo, si se tiene en cuenta que según la Secretaria de Industria representan el 99,7% de la totalidad de las empresas argentinas y el 99,3% del total de las firmas empleadoras, en un esquema dentro del cual las microempresas, de 1 a 9 empleados constituyen el 82%; las pequeñas firmas de 10 a 49 empleados, el 14%; y las medianas compañías, de 50 a 199 empleados, son el 3%, siendo las grandes solo el 0,3% de las empresas argentinas. Sin embargo, las políticas implementadas durante los últimos tres gobiernos para este sector productivo no han hecho más que reducir su cantidad, un elemento que se complejiza al observar la percepción actual de los empresarios.
En este sentido, un reciente comunicado de APYME señaló que la política de ajuste del gobierno provocó una «brusca y sostenida pérdida del poder adquisitivo de los ingresos», que derivó en una recesión «que está destruyendo el mercado interno, principal sustento de la industria local, en particular de las Pymes«, añadiendo que «esta situación puede agudizarse trágicamente ante la perspectiva de una avalancha importadora, facilitada por las desregulaciones».
Por su parte una encuesta del mismo ENAC a 400 empresas de 22 provincias, arrojó que el 73,6% de los empresarios considera que el ajuste lo están pagando pymes y trabajadores «lo que representa una decepción de las principales promesas presidenciales», y el 84,2% afirma «que la economía está en recesión o depresión.