Fuente: Ámbito ~ La expectativa de las pymes es que se faciliten las importaciones para insumos sin producción local para evitar un mayor impacto en la actividad. Las cámaras elevarán planillas con pedidos urgentes.
El Gobierno buscará resolver los casos críticos de las importaciones. Para eso, la secretaría de Comercio Interior y Exterior trabaja en un esquema de prioridades según distintos criterios. La falta de insumos repercutirá en el enfriamiento de la economía, anticipó Ecolatina, y en un relevamiento de la Unión Industrial Argentina (UIA), 3 de cada 4 empresas aseguró haber encontrado dificultades para abastecerse de insumos.
Matías Tombolini se encontró al asumir en la Secretaría de Comercio Interior y Exterior con un aluvión de pedidos por restricciones a las importaciones impuestas por el Banco Central a fines de junio. En las últimas semanas comenzó reuniones para establecer un mecanismo de resolución: primero fue con las grandes demandantes de divisas, como son las automotrices, nucleadas en Adefa, y luego las tecnológicas, agrupadas en Afarte. Luego resolvió cómo avanzar con la demanda de miles de pymes industriales, estimadas en más de 20 mil Cuits.
Tras reunirse con cámaras empresarias, la Secretaría estableció una modalidad para “optimizar” la comunicación entre el Gobierno y las empresas, donde las cámaras actúan como “puente” entre ambas partes, según explicaron fuentes oficiales. En los últimos días, fueron llegando a las cámaras empresarias planillas para completar los pedidos más urgentes. Un empresario pyme contó que a la Secretaría llegaban 5000 correos electrónicos por día con pedidos.
Serán las mismas cámaras las que harán el proceso de “verificación y validación” para ver si los casos son “razonables”, y luego elevarlos a Comercio para pedir la aprobación “urgente”, según comentaron desde una entidad. Es el caso de la Unión Industrial Argentina (UIA), la Confederación Empresaria (Cgera), la Asociación de Empresarios Nacionales (Enac), la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) y la Confederación de la Mediana Empresa (CAME).
Además, fuentes de la Secretaría de Comercio contaron que el objetivo es avanzar en “mecanismos que permitan ordenar las prioridades en materia de insumos”, aunque todavía ese esquema no está definido, aclaran. Fuentes de las cámaras empresarias aseguraron que la expectativa es que se resuelvan primero los casos urgentes, esto es, “simis A” en donde no se hubieran girado fondos, y bajo el criterio de que sean insumos para la producción que no se fabriquen en el país, y con las pymes como prioridad, debido a que no acceden a financiación a 180 días como empresas grandes. Esperan que se les de prioridad a las compañías con importaciones por menos de u$s 2 millones por año.
La “urgencia”, aseguran desde el sector privado, es la mercadería que se entregó y no se pagó, o la que se encuentra “esperando” en Aduana, debido a las futuras acciones judiciales de proveedores del exterior. Si bien desde todas las cámaras aseguran que la predisposición del Gobierno es “buena”, hay poco optimismo. Hay incertidumbre sobre el futuro económico: en una de las entidades pymes invitaron al economista Martín Redrado a que exponga ante industriales su panorama sobre la economía y cuáles podrían ser las posibles soluciones.
Las restricciones a las importaciones ante la falta de dólares en el Banco Central comenzaron a repercutir en las empresas y en la actividad. Según el último informe de la UIA, el 54% de las empresas redujo sus stocks en agosto, 74% de empresas encontraron dificultades para abastecerse de insumos y un 70% para pagar importaciones. Además, el 32% frenó parte de sus operaciones, mientras que otro 46% considera probable tener que hacerlo en el futuro cercano.
Enfriamiento de la economía
Por otro lado, la actividad económica podría enfriarse en lo que resta del año, con respecto a lo que fue el primer semestre, según analizó Ecolatina en base a datos del presupuesto. Hasta junio, la actividad crecía al 5,1%, según el último dato del EMAE, y el presupuesto establece un crecimiento promedio del 4% para 2022. “Supone una caída de la economía para el segundo semestre próxima al 1,5% frente al primero”, detalló la consultora.
Ante la consulta de cuánto influyen las restricciones a las importaciones en este enfriamiento, Santiago Manoukian, economista de Ecolatina, afirmó: “Forma parte de uno de los frentes recesivos que va a operar sobre la actividad, porque limita la expansión del mercado interno en cantidad y variedad de bienes, además de generar presiones inflacionarias adicionales. Las restricciones al dólar, la brecha cambiaria y las tasas negativas eran favorables al consumo, pero ahora esta demanda no podrá matchear con la oferta por la restricción de las importaciones que afecta a bienes finales y al proceso productivo”.
En la última semana, se sumaron dos nuevas medidas relacionadas al comercio exterior: en la solicitud de las SIMIs, se incorporó una nueva pregunta donde debe aclararse si, en la licencia que se solicita, el país de la empresa que factura es distinto al país de procedencia, con el objetivo de Aduana de frenar las triangulaciones. Además, el Banco Central estableció cambios el pago de servicios a no residentes.