Fuente: Cronista – Frente a las decisiones oficiales que postergan el acceso al MULC, las pymes recurren cada vez más a estrategias para mitigar el impacto de las variaciones de tipo de cambio sobre sus operaciones
El diferimiento en el plazo para liquidar importaciones entre otras medidas oficiales que demoran el acceso a dólares oficiales aumenta la imprevisibilidad de costos y, cada vez más, obliga a las pymes a buscar mecanismos de cobertura de divisas.
Mientras aguardan la aprobación en el Sistema de Importación de la república Argentina (SIRA) que emite permisos para acceder al Mercado Libre y Único de cambios a 60, 180 o 360 días, las herramientas financieras permiten administrar con menor incertidumbre los flujos de fondos.
El escenario fue analizado en un encuentro que organizó la Unión Industrial Argentina (UIA) con el objetivo de asesorar a pequeñas y medianas empresas e industrias de cadenas de valor exportadoras e importadoras.
Durante la jornada, Damián Zizek , CIO de SBS Fondos; Federico Alcalde, tesorero de HSBC y Leandro Fisanotti, director de Mercado Argentino de Valores (MAV), abordaron las diferentes posibilidades para mitigar riesgos financieros, ante el volátil escenario actual y, se enfocaron particularmente en el pago de importaciones.
La utilización de «cobertura» está enraizada en las grande empresas que operan montos mayores en el exterior o reportan a casas centrales en otros países, sin embargo, el gran entramado pyme en su mayoría queda descubierto por falta de «ingeniería financiera».
Pese a operar volúmenes menores por hasta u$s 50.000 al año, en promedio, este capital se vuelve determinante cuanto más pequeña es la firma, tanto para asegurarse el abastecimiento de algún insumo irremplazable en su circuito productivo como para «sincerar» en su estructura de costos, según las variaciones en el tipo de cambio.
Si bien los especialistas indicaron que existe un amplio abanico de instrumentos que pueden ser utilizados como cobertura, resaltaron que cada compañía debe elegir en función de sus necesidades, su estructura y no de forma «estándar».
En este sentido marcaron que se pone en juego tanto la necesidad como el mecanismo y sus condiciones ya que en un mismo conjunto financiero hay distintas alternativas.
Por eso, al evaluar una cobertura, recomendaron no especular con el resultado ya que lo que se busca es un resguardo frente a los cambios abruptos en el panorama económico.
Alternativas disponibles
Entre las opciones que se pueden aplicar de forma individual o conjunta mediante una estrategia diversificada, destacaron como «más robusto» el acceso a «Dólar Futuro» a través de Rofex Matba.
La operación es a través de la negociación de contratos, de compras o ventas, según sea la cobertura que se quiera adoptar y de acuerdo a las características y necesidades del comitente.
«Tanto el exportador como el importador compra dólar futuro, para lograr previsibilidad en sus costos como en sus ingresos», describieron y aclararon que las posiciones futuras cierran el último día hábil de cada mes.
Esta operatoria no requiere de dólares físicos, ya que se apoya en las diferencias de precios, entre el valor fijado al momento de la compra y el vigente al momento de finalización del contrato. Por eso, con importaciones que se aprueban como mínimo a 60 días, esto permite disponer de los pesos, para hacerlos rendir por otra vía, hasta el plazo de pago estimado.
La alternativa «Dólar Linked» que permite invertir en este tipo de activos el importe equivalente a la cantidad de dólares que se deberán liquidar al momento de habilitarse el acceso al MULC, hoy se mantiene estable por eso no resulta de las más atractivas.
En síntesis, entre las novedades que más interés están generando entre los clientes, se apuntó al NDF (Non Delivery Forward – Sin entrega de flujos) que las compañías utilizan para cubrir flujos tanto del lado de la exportación como la importación; otros buscan objetivos de «arbitraje» que tiene que ver con tasas de interés y costos financieros que es demandado por clientes «más profesionalizados».
Los NDF, explicaron, son una opción «más flexible» a la operación en Rofex ya que funcionan como un seguro de flujo de caja donde la entidad bancaria girará o recibirá del cliente la diferencia entre la tasa pactada y la TRM del día del vencimiento.
Frente al «grave» perjuicio financiero que le puede generar a una pyme el «descalce» los analistas destacaron que muchas compañías, principalmente pymes, no cuentan con un equipo de finanzas interno, por eso recomendaron invertir en «inteligencia financiera» con soporte específico, para trabajar sobre costos reales y según los riesgos que están dispuestas a asumir.