Fuente: BAE – En un seminario organizado por las cámaras COPAL, UIA y CERA, representantes de la industria, el comercio y el sector público abordaron el impacto de los altos costos logísticos y portuarios en la competitividad de la economía.
Con la presencia de autoridades clave como Manuel Gayoso, jefe de gabinete de la Dirección de Gestión Comercial Externa de Nación, y líderes de cámaras empresarias, el evento expuso cómo estos costos, hasta tres veces superiores a los de países vecinos, limitan el potencial competitivo de Argentina en el comercio exterior.
El Puerto de Buenos Aires, uno de los principales nodos logísticos del país, enfrenta un ciclo de pérdida de competitividad debido a incrementos en sus tarifas sin mejoras en la eficiencia. Como resultado, muchos operadores optan por puertos alternativos, mientras las tarifas adicionales y los costos “invisibles” siguen afectando las operaciones de importadores y exportadores.
Visión integradora
“Desde COPAL, promovemos una visión integradora que busca sumar las perspectivas de todos los actores que operan en el entorno portuario. Los altos costos y las ineficiencias en los puertos argentinos representan una barrera que afecta la competitividad de nuestras exportaciones y la capacidad de nuestras empresas para integrarse plenamente en las cadenas globales de valor”, subrayó Carla Martín Bonito, presidenta de COPAL.
“Nuestra misión aquí es clara: necesitamos una agenda compartida para transformar las condiciones logísticas de nuestros puertos, y que ésta apoye la internacionalización de nuestros sectores productivos y aproveche las oportunidades del comercio global”, añadió.
La propuesta de los sectores resalta la necesidad de medidas tanto de corto como de largo plazo: desde la optimización de procesos y la transparencia tarifaria hasta la implementación de un marco estratégico que contemple inversiones en tecnología y ajustes regulatorios. Daniel Funes de Rioja, presidente de UIA, destacó la importancia de una logística que no solo sea accesible, sino que también impulse la producción nacional y permita a las empresas locales alcanzar nuevos mercados:
“Queremos que nuestras empresas, grandes, medianas y pequeñas, cuenten con un sistema logístico moderno y accesible, que potencie el desarrollo económico del país.”
El seminario concluyó con un compromiso compartido de avanzar hacia una logística eficiente y transparente que permita a Argentina competir a nivel regional e internacional. “El desafío es que cada elemento de la matriz logística exportadora sea clase mundial, objetivo por ahora lejano”, explicó Fernando Landa, presidente de CERA .
“Plena implementación del acuerdo de facilitación de comercio, baja sustancial de costos de transporte a los puertos de embarque, un proyecto de mediano plazo
para la exportación de contenedores en el Atlántico y hacer realidad una salida bioceánica deben ser logrados con visión, eliminando anomalías del pasado, aplicando análisis comparativos y marcos regulatorios que contemplen equilibrio fiscal”, dijo Landa.
Por su parte, Fernando Furci, gerente general de CIRA, destacó la necesidad de actuar. “Al trabajar en conjunto para reducir estos sobrecostos y mejorar el sistema, podemos potenciar la posición de Argentina en el comercio internacional y asegurar que nuestras operaciones contribuyan al desarrollo económico y social del país”, señaló.
Finalmente, Manuel Gayoso reafirmó el compromiso del sector público para facilitar el acceso de los productos argentinos a mercados globales, subrayando el valor del diálogo con el sector privado.
“Nuestro enfoque es avanzar en medidas que, además de reducir costos, brinden mayor previsibilidad y transparencia para todos los actores de la cadena”, concluyó Gayoso.
Para reducir los costos logísticos y portuarios, varios países han implementado estrategias exitosas que podrían servir de referencia para Argentina. A continuación, se destacan algunas prácticas y ejemplos relevantes:
1. Digitalización y Automatización de Procesos
Sistemas de Comunidad Portuaria (PCS): Países como España y Singapur han adoptado PCS, plataformas electrónicas que permiten el intercambio eficiente de información entre todos los actores del sector portuario. Estos sistemas optimizan, gestionan y automatizan procesos logísticos, reduciendo costos y mejorando la eficiencia. Por ejemplo, el PCS de Valencia, España, ha generado ahorros estimados en 23 millones de euros anuales.
2. Infraestructura y Conectividad
Corredores Logísticos Integrados: La Hidrovía Paraguay-Paraná es un ejemplo de infraestructura que mejora la conectividad y reduce costos logísticos. Este corredor fluvial facilita el transporte de mercancías desde Bolivia hacia el Atlántico, disminuyendo los costos de transporte y mejorando la competitividad de las exportaciones.
3. Automatización y Tecnología Avanzada
Terminales Automatizadas: Puertos como el de Rotterdam en los Países Bajos han implementado terminales altamente automatizadas, como Euromax, que utilizan sistemas automáticos para mejorar la eficiencia y reducir costos operativos.
4. Transparencia y Competencia en Tarifas
Regulación y Competencia: Algunos países han promovido la competencia entre operadores portuarios y han implementado regulaciones que aseguran la transparencia en las tarifas, evitando sobrecostos y mejorando la eficiencia del servicio.
5. Logística Colaborativa
Acuerdos Colaborativos: La implementación de acuerdos de logística colaborativa permite a las empresas compartir recursos y optimizar el uso de la capacidad disponible, reduciendo costos de transporte y almacenamiento. Esta práctica ha sido promovida en América Latina para mejorar las cadenas de valor.
6. Sostenibilidad y Prácticas Ambientales
Puertos Verdes: Algunos puertos han adoptado prácticas sostenibles que no solo reducen el impacto ambiental, sino que también mejoran la eficiencia operativa y reducen costos a largo plazo. Por ejemplo, el Puerto de Hamburgo en Alemania ha implementado sistemas inteligentes para gestionar el tráfico y reducir emisiones.
Implementar estas prácticas en Argentina requeriría una colaboración estrecha entre el sector público y privado, inversiones en tecnología e infraestructura, y un compromiso con la transparencia y la eficiencia en las operaciones portuarias y logísticas.