Fuente: Cronista – El dato del tercer mes del año supone un freno a la desaceleración de febrero, cuando al caer 9,9% en comparación con el mismo período del año pasado mostró un freno en su pendiente en comparación con los pronunciados retrocesos del 27% y 30% experimentados en diciembre y enero, respectivamente.
La industria pyme enfrentó una nueva y preocupante caída en su actividad, según el reciente informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En marzo, el sector manufacturero pyme registró un descenso anual del 11,9%, sumándose así al continuo deterioro que experimentó en los últimos meses, pero con una particularidad: el dato del tercer mes del año supone un freno a la desaceleración que había excerimentado en febrero, cuando al caer 9,9% en comparación con el mismo período del año pasado mostró un freno en su pendiente en comparación con los pronunciados retrocesos del 27% y 30% experimentados en diciembre y enero, respectivamente.
Esta tendencia negativa se refleja también en el acumulado del primer trimestre del año, con una baja del 19,1% en comparación con el mismo período de 2023.
Por su parte, la comparación mensual desestacionalizada muestra un retroceso del 3,4%, profundizando la gravedad del escenario.
Según el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) elaborado por CAME, basado en una muestra de 413 industrias pyme a nivel nacional, se observa una operatividad promedio en marzo del 70% de la capacidad instalada, lo que representa una disminución de 0,8 puntos porcentuales respecto a febrero. Esta disminución en la capacidad operativa refleja la difícil situación que atraviesan las empresas, con sectores enfrentando altos niveles de stock y la amenaza de cesantías o la detención de la producción.
El análisis sectorial revela que cinco de los seis segmentos manufactureros del sector pyme sufrieron fuertes caídas en la comparación anual. Entre los más afectados se encuentran «Papel e Impresiones», con una retracción del 27,4%, y «Químicos y Plásticos», con un descenso del 20,7%. Sin embargo, «Textil e Indumentaria» fue el único rubro en alza, con un incremento del 10,9%.
Perspectivas sectoriales
El sector de Alimentos y Bebidas, por su parte, registró una caída anual del 5,6% en marzo y del 3,6% en comparación mensual. A pesar de algunos indicadores positivos como la estabilización de los precios y la normalización en la importación de insumos, las empresas enfrentan desafíos significativos. La baja performance de las ventas durante el período de Pascuas ejemplifica la dificultad para alcanzar rentabilidad en un contexto de costos crecientes y márgenes reducidos.
En el sector Textil e Indumentaria, aunque se observó un crecimiento anual del 10,9%, las empresas continúan enfrentando dificultades debido a los aumentos en las tarifas de servicios públicos. A pesar de la mejora en la actividad, la rentabilidad sigue siendo un desafío debido a la falta de aumento en las ventas.
Por otro lado, el sector de Maderas y Muebles experimentó una contracción del 11,9% anual en marzo. La baja actividad ha llevado a reducir las horas de trabajo y a la disminución de las ventas, lo que plantea un escenario desafiante para la recuperación.
En cuanto al sector de Metal, Maquinaria y Equipo, y Material de Transporte, se registró una caída anual del 16,8% en marzo. Las empresas enfrentan dificultades económicas, pero se mantienen optimistas sobre la posibilidad de recuperación. No obstante, algunos han tenido que cesantear personal debido a la falta de demanda, mientras que otros han optado por cerrar temporalmente para evitar acumular stocks.
Finalmente, en el sector de Químicos y Plásticos, se observó una significativa contracción del 20,7% anual en marzo. Aunque algunas empresas han logrado compensar la caída en el mercado interno con exportaciones, la rentabilidad sigue siendo un desafío debido a los altos costos y la dificultad para cancelar deudas en el exterior.