Fuente: Adlatina – La Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) lanzó un estudio donde analiza las principales oportunidades y desafíos del ecommerce en 2023.
De acuerdo al reciente informe de CACE (Cámara Argentina de Comercio Electrónico) se confirma que el ecommerce sigue evolucionando en la Argentina.
Algunas cifras y tendencias permiten comprender este fenómeno imparable, según el reporte, el canal sigue sumando usuarios: en 2022 se incorporaron más de un millón de nuevos compradores. De esos nuevos consumidores, el 90% hizo una compra. Como principales ventajas del canal online se valoran: la posibilidad de comprar en cualquier lado y el ahorro de tiempo, recibir en casa, tener más variedad de productos. Ocho de cada diez argentinos/as buscan la forma de hacer más simple su vida y así evitar complicaciones en el día a día.
En el top cinco de rubros más consumidos en 2022, figura en primer lugar indumentaria (no deportiva), en segundo puesto artículos e indumentaria deportiva, le siguen entradas a espectáculos, en cuarto lugar turismo y viajes, y, por último celulares y accesorios.
El 63% de los usuarios realiza búsqueda previa mobile, un 40% hace compras por mobile. La compra in app adquiere popularidad (55%). Baja levemente la compra a través de redes sociales. El método de pago más elegido son el débito y el crédito (52%).
Ocho de cada diez compradores elige enfocarse en la comparativa de precios; mientras que las opiniones y formas de entrega son levemente menos comparadas. En contrapartida, los medios de pago y la financiación ganan relevancia tendencial.
El envío a domicilio se mantiene como la principal opción logística a la hora de entregar los productos (53%), retiro en punto de venta (35%), 6% en sucursal u operador logístico.
Algunos nuevos hábitos incorporados con respecto a la conducta de compra online, si bien 7 de cada 10 vuelve a comprar en negocios conocidos, crece tendencialmente desde 2020 el interés por probar nuevos negocios y tiendas.
La facturación del comercio electrónico registró un crecimiento del 87% versus 2021.
El comercio electrónico sigue fortaleciéndose a pesar de las fluctuaciones de la economía, ya que creció un 87% la facturación versus 2021.
Ecommerce área clave para el presente y más allá
Juan Etcheverry, country manager VTEX para Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay y miembro de la comisión directiva de CACE, aseguró: “Conforme a lo que observamos día a día en el diálogo con nuestros clientes a nivel global, estamos convencidos que el ecommerce es un área fundamental para aportar a la rentabilidad de las empresas. Los indicadores del último reporte de CACE dejan en evidencia, el crecimiento y la evolución de un sector que no tiene límites ni fronteras. Las marcas que se adecúen y enfoquen en esta nueva realidad y puedan satisfacer y aún superar, las necesidades y expectativas de sus clientes podrán expandir su negocio de modo significativo”.
Por su parte, Esteban Lobo Acher, co-founder & CCO de Brandlive by Infracommerce, aseguró que la evolución del ecommerce se ha vuelto imparable. “Cada vez se suman más consumidores al mundo online y al mismo tiempo, se lanzan y crecen más negocios en este canal. Asimismo, creemos que esta evolución nos plantea más y nuevos desafíos tales como mejorar las experiencias de usuario, solucionar satisfactoriamente las inquietudes de los clientes a través de una relación más auténtica y cercana que apunte a reconocer y percibir las emociones de las personas. El consumidor pide más storydoing y menos storytelling”.
En la misma línea, Estefanía Bruggia, sales & marketing manager de Shipnow destacó “Como se observa año tras año, la logística es un área clave para seguir aportando evolución al ecommerce ya que tiene un protagonismo clave en la experiencia del consumidor y es un driver de consumo”.
Ecommerce del futuro
Mariela Mociulsky -CEO y fundadora de Trendsity y presidenta de SAIMO, explicó:
“A través de la incorporación de la tecnología, la experiencia de compra se redefine. Nos encontramos en la era de la web 3.0 o la internet inmersiva. Pasamos de navegar por internet, a ser soporte de lo social, a convertirse en un entorno inmersivo donde las personas juegan, compran, se educan y trabajan. En este escenario, la omnicanalidad y la experiencia son protagonistas y exige a las empresas innovar, desarrollar experiencias sensoriales y estar presentes atendiendo todos los puntos de contacto. El social commerce se impone como canal de consulta y compra, los influencers de especialidad -con conocimiento y honestidad- serán muy relevantes cada vez en mayor cantidad de categorías, tanto de primera necesidad como ocasionales”.