Fuente: Cronista – El flamante jefe de Gabinete visitó la central industrial tras su ascenso. Se espera la versión final del RIGI. Proyecto de la UIA para que haya estímulos para las pymes. Los privados, atentos al dólar y la actividad.
En su primera visita al sector privado como jefe de Gabinete, Guillermo Francos se reunió con el comité ejecutivo de la Unión Industrial Argentina (UIA) en su sede de Avenida de Mayo.
El almuerzo se prolongó en una evaluación de la marcha de la economía, la situación de las industrias nacionales y el debate de la «ley Bases», sobre la que el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja, aclaró que se apoyan las reformas, aunque se espera la letra chica definitiva y el debate en el Senado del proyecto, en particular el capítulo referente al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI).
La veintena de miembros del comité vieron con buenos ojos los acuerdos alcanzados para la sanción de la «ley Bases» y la creación del régimen de incentivos de las grandes inversiones, pero volvieron a reclamar «medidas para fomentar a las pymes que producen localmente» y alertaron que «podrían enfrentarse a una competencia desleal frente a importaciones indiscriminadas de insumos y productos terminados». También se destacó la importancia de implementar un plan de desarrollo de proveedores.
En ese marco, Funes de Rioja adelantó que, una vez que se apruebe la Ley Bases, los industriales buscarán presentar un proyecto con un régimen de incentivos para la producción pyme. Hasta el momento es algo que se trabaja dentro de la UIA pero no descartaron abrirlo a otras cámaras o que se sumen otros sectores si el Gobierno decide tomarlo, con el lanzamiento de una nueva Ley Pyme. «Los empresarios quieren invertir», aseguró el abogado.
Además del «RIGI para pymes», las reformas, la baja de costos desde lo fiscal pero también logístico, el crédito pendiente por el pago de impuestos, el financiamiento, las exportaciones y la infraestructura estuvieron en agenda.
A pocos días de la crisis del gas que se dio la semana pasada, los industriales indicaron que «por suerte fue solo un día» aunque reconocieron que hubo industrias afectadas. De todas formas, indicaron que se organizó para no interrumpir industrias intensivas.
La crisis todavía no tiene piso
Con los últimos datos de actividad, producción y empleo, a cargo del director ejecutivo Diego Coatz, los industriales registran una «desaceleración en la caída» contra los meses anterior pero «no hay brotes verdes», según reconoció Funes de Rioja. Así, todavía esperan que la crisis toque piso.
En el medio, indicaron que, si bien hay adelantamiento de vacaciones, suspensiones y recorte de horas extra, no se ve una crisis de empleo. De todas formas, hay bajas en la industria, por alrededor de 10.000 trabajadores.
«Apoyamos la ley Bases y creemos que el proceso de diálogo ha sido sumamente constructivo» y agregó que «sabemos que recomponer el orden macro, la infraestructura y la confianza va a llevar tiempo, por eso es clave resguardar la producción frente a la competencia desleal». El ejemplo fueron los aranceles de Estados Unidos para los autos eléctricos chinos.
Baja de impuestos, dólar y competitividad
Una de las promesas de Javier Milei es que, si sale la ley bases, el Gobierno puede empezar a bajar impuestos. «La presión impositiva atenta contra la competitividad de nuestras industrias y debemos igualar las condiciones para poder competir con el mundo», dijo Funes de Rioja.
En ese marco, indicaron que se necesita «mantener la competitividad del tipo de cambio» pero aclararon que no vía devaluación sino con reintegros e incentivos. Cada sector tiene su realidad, se escucha en el edificio de la UIA. Pero la dinámica de costos, en momentos de tensión cambiaria, está asociada en algún momento con la dinámica del tipo de cambio, reconocen.
La dinámica de costos, en momentos de tensión cambiaria, está asociada en algún momento con la dinámica del tipo de cambio, indican en la UIA
La agenda de corto plazo implica aumentar exportaciones con valor agregado, discutir retenciones y reintegros «porque la reforma tributaria va a tardar un poco más».
Al Gobierno se le reclama que no explicitó una política industrial o productiva. «No está en la cabeza de nadie cerrar empresas», indicó Funes tras el encuentro con Francos. La presencia del recién asumido jefe de Gabinete en la entidad se tomó como una señal a favor.