Fuente: Clarín – La actividad manufacturera retrocedió 3,6% en el mes. La construcción perdió 4,5%
La actividad de la construcción y la industria siguen retrocediendo. En septiembre, el índice de producción industrial manufacturero que mide el INDEC mostró una caída de 3,6% respecto a igual mes de 2022. El acumulado enero-septiembre presentó una disminución de 0,4% respecto a igual período de 2022.
El único dato positivo fue que en ese mes el índice industrial de la serie desestacionalizada tuvo una variación positiva de 0,2% respecto de agosto.
En cuanto a la construcción, en septiembre el indicador sintético de la actividad (ISAC) cayó 4,5% respecto al mismo mes del año pasado. En los primeros nueve meses de 2023, la baja es de 2,9%.
En el mes relevado por el INDEC cayeron nueve de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera. De acuerdo a su incidencia en el nivel general, se registraron caídas en “Alimentos y bebidas”, 10,4%; “Maquinaria y equipo”, 9,7%; “Productos de metal”, 6,4%, entre los principales rubros.
Por su parte, mostraron subas las divisiones de “Sustancias y productos químicos”, 2,7%; “Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear”, 6,3%; “Productos de caucho y plástico” 4,3% y “Prendas de vestir, cuero y calzado”, 3,5%.
Uno de los datos destacados del informe es que el sector alimentos y bebidas acumula entre enero y septiembre una caída interanual de 3,1%. En septiembre, la principal incidencia negativa estuvo en la producción de gaseosas, aguas, sodas, cervezas, jugos para diluir, sidras y bebidas espirituosas, que retrocedió 16,5% a nivel interanual.
Del lado de la construcción, pese a la caída de la actividad hubo un incremento registrado en Pinturas para construcción (3,3%) y Asfalto (1,6%). El resto de los insumos registraron caídas. Las bajas más importantes se dieron en Placas de yeso (-13%), Pisos y revestimientos cerámicos (-10%), Artículos sanitarios de cerámica (-9,5%) y Hierro redondo y aceros (9,5%).
Además, el INDEC informa la evolución de los puestos de trabajo correspondientes a la actividad de la construcción en el sector privado para agosto. Crecieron 10,2% y alcanzaron los 479.856 empleados registrados. Mientras que, en términos acumulados, se registra un incremento del 12,1% respecto al mismo periodo en 2022.
“En lo que va del año, la política impulsada por el Ministro de Economía se centró en intentar mantener el nivel de actividad dentro de los límites impuestos por la escasez de dólares, permitiendo más importaciones cuando fue posible aunque deteriorara el resultado comercial externo. Si bien se mantiene vigente, el acceso a dólares líquidos para pagar las importaciones se viene acotando, lo cual podría incidir en la disponibilidad de insumos para el último bimestre del año”, señala LCG.
En base a esto la consultora proyecta una caída de la industria en torno al 0,7% promedio anual para 2023 (consistente también con un -1,1% medido punta a punta).
En cuanto a la construcción, LCG apunta que “durante 2023, el sector se mostró con una dinámica errática y esperamos que continúe comportándose de la misma forma. La incertidumbre política que se derrama en las decisiones de inversión podría frenar las ejecuciones de proyectos”.
No obstante, la consultora detalla que “el pronunciamiento de la brecha cambiaria contribuye a abaratar costos al tipo de cambio libre, lo cual puede funcionar como amortiguador de la actividad, generando así un efecto ambiguo que fomenta este comportamiento errático”.
Aun así, LCG plantea que es posible que “Construcción refleje una mejora para lo que queda del año. El segundo semestre del año pasado fue un semestre malo y deja una base de comparación baja. Si bien no esperamos un crecimiento pronunciado en los últimos meses del año, la actividad pasaría de promediar una caída del 2,9% anual a una contracción en torno al 1,5% promedio en diciembre”.