Fuente: Ambito – Especialistas analizaron la importancia de la cadena de valor en la actividad minera, cómo impacta en el empleo y resaltaron la necesidad de llevar adelante una capacitación constante.
La importancia de la cadena de valor en la actividad minera y todo lo que se genera alrededor de ella, fueron los aspectos abordados durante el quinto panel de una nueva edición del ciclo Ámbito Debate. Al respecto, disertaron Gustavo Perego, director de la consultora Abeceb; y Manuel Gómez Bello, presidente de la Cámara Provincial de Proveedores Mineros de Catamarca.
En primer término, Gómez Bello hizo mención específicamente de qué se habla cuando se habla de cadena de valor. “Nos referimos a quién y cómo participa de esta actividad. Desde los proveedores más chicos: en la minería no solo hay grandes constructoras, sino que también participan profesionales independientes: también participa la medicina, los estudios contables. Desde esos profesionales, pasando por las pequeñas constructoras hasta un productor agropecuario que produce sus alimentos y después lo vende a alguna empresa que le da de comer a la compañía”. Informate más
En ese sentido, Perego señaló que “la minería en argentina es una industria que tiene la capacidad de convertir a muchos rubros en proveedores”. “La minería eleva a otro nivel todo el ecosistema pyme, que hace que puedas ser proveedor de MARA, pero también de los proyectos de litio por ejemplo. Porque busca equiparar, y se genera mayor valor agregado, mayor desarrollo y certeza de mediano plazo con respecto a tu proceso de desarrollo”, remarcó.
“Cuando se mira la cadena de valor, hay un primer anillo, que son proveedoras de manera directa, y un segundo anillo, que son proveedores del proveedor. En ese proceso de trazabilidad, se busca que puedas contar con las normas y certificaciones medioambientales necesarias en términos productivos para ser prestador. Es un proceso que genera incentivos necesarios para que, quien le vende a la minera, tenga que cumplir con esas normas. Y operan sobre los niveles para entrar en la condición de ser prestador. Y lo que genera es que una pyme chica, por ejemplo, tenga un salto cualitativo. Que le da la capacidad de trabajar incluso para otras industrias. Eso es lo interesante de proyectos grandes, porque moviliza la capacidad productiva”, destacó Perego.
Esas posibilidades hacen que cada vez más empresas, de distintos tamaños, se sumen a la cadena de valor de la minería en la provincia de Catamarca. “En la cámara hoy tendremos unos 2.500 asociados, en sus distintos niveles, desde empresarios a emprendedores, que ven a la minería como un eje de desarrollo. La cadena de valor incluye a muchos rubros y tamaños de empresas o emprendedores. Siempre usamos un ejemplo: para un campamento minero se estima un huevo por persona por día. Si sacamos un cálculo de un proyecto de litio, hay entre 1.500 y 1.800 personas por día en un campamento, serían 1.800 huevos por día, eso se multiplica por una construcción que puede durar más de un año. No hay que descuidar nada. Las necesidades y las oportunidades son importante, pero la preparación del emprendedor también tiene que estar a la altura”, remarcó Gómez Bello.
La capacitación constante en los distintos eslabones de la cadena de valor es fundamental. “En el proceso que se está llevando adelante con MARA, buscamos entender en qué situación están los proveedores, qué necesitan y cuánto falta. Eso significa capacitación. Trabajamos con las instituciones para que los empresarios puedan ser competitivos y participar, por ejemplo, de distintas licitaciones. La minería busca desarrollar más proveedores, que todos los empresarios puedan sentirse parte de la cadena de valor. En eso estamos trabajando”, sostuvo Perego.