Fuente: Perfil – Aunque un informe reciente señaló que febrero marcó el noveno mes consecutivo de caída interanual de la actividad y pronosticó una profundización de la crisis en marzo, el presidente de la entidad, Daniel Funes de Rioja, respaldó al mandatario y defendió las modificaciones que propone la Ley de Bases.
El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, celebró la media sanción de la Ley de Bases en Diputados y defendió la reforma laboral que esta propone. Y pese a reforzar su respaldo a Javier Milei, le solicitó al Gobierno Nacional «una legislación» para las PyMEs, que representan más del 90% del empleo en Argentina.
“La actividad económica sufrió una caída del 40% en algunos sectores y se han perdido 70.000 puestos de trabajo formal”, reveló el presidente de la entidad, en diálogo con Urbana Play, al mismo tiempo que aseguró que “el capital humano es fundamental para las empresas desde el punto de vista productivo”.
A pesar de las cifras preocupantes, el empresario expresó su apoyo a la gestión de La Libertad Avanza y defendió la reforma laboral planteada en el proyecto de ley que esta semana avanzó al Senado. Asimismo, criticó la «informalidad bestial» que prevalece en el país.
“No es contra el trabajador sino contra una legislación que tiene más de 50 años”, expresó. En línea, señaló que la ley hace que “el empresario no tenga miedo a contratar” porque “hay una industria del juicio indiscutible que castiga a la pequeña empresa”.
El último informe de la Unión Industrial Argentina mostró que la actividad económica registró, en febrero, una caída interanual del 6,8%. Se trata del noveno mes consecutivo del índice en declive. En lo que va del primer bimestre del 2024, la contracción acumulada llega al 8,3%.
Durante la presentación del reporte, los empresarios «señalaron la urgente necesidad» de que el Gobierno Nacional pueda «implementar políticas que permitan sostener la demanda, considerar el impacto en la industria nacional de la apertura comercial sin antes bajar impuestos, los recientes aumentos de tarifas y la pérdida de empleo”.
Los datos de la UIA se complementan con los recientemente divulgados por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que informó que la actividad de la industria PyME experimentó una nueva disminución en marzo, esta vez del 11,9%. Además, el balance del primer trimestre del año refleja una caída aún más marcada, alcanzando el 19,1% en comparación con el mismo período del año anterior.
«Si este es el camino, tengan en cuenta la microeconomía»
Por ello, Funes de Rioja advirtió: «Si este es el camino, tengan en cuenta la microeconomía para tomar medidas complementarias que hemos sugerido, que hemos planteado al Gobierno y también a los legisladores que se quisieron reunir con nosotros».
Estas propuestas contemplan un tratamiento diferenciado respecto al aumento de tarifas y la implementación de programas de estímulo para la inversión, dirigidos especialmente a las pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, desde la UIA rechazaron el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) propuesto en el proyecto de Ley de Bases, el cual otorga exenciones a grandes empresas pero ha sido objeto de críticas debido a las preocupaciones sobre una posible «competencia desleal».
«Es bueno que se estimulen las grandes inversiones, pero también es bueno que se estimulen las pequeñas inversiones«, expresó, al mismo tiempo que alertó que la apertura de importación “es riesgosa” para la industria nacional.
El sector de celulosa y papel podría aportar U$S 2.000 millones a la economía argentina
En concordancia con esta postura, el Centro de Estudios de la UIA, en colaboración con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), presentó un informe sobre el potencial de las cadenas de valor industriales para «aumentar las exportaciones, contribuir al incremento del PBI y acortar la brecha que existe en América Latina respecto a la producción de celulosa y papel».
En concreto, el CEU-UIA presentó un trabajo sobre el potencial de crecimiento del sector de celulosa y papel que realizó durante el 2023. El documento incluye un análisis cuantitativo y cualitativo de la cadena celulósica-papelera y el potencial que tiene este sector para expandirse, promover las inversiones, ampliar su oferta e incrementar la demanda.
Durante la apertura, el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja indicó que “parte del potencial argentino radica en que los mercados internacionales requieren cada vez más papel para embalaje por el aumento del comercio digital, pero tienen poca disponibilidad de tierras para abastecerse”. Además “tenemos la capacidad de responder a esa demanda sin afectar sitios de alto valor de conservación, con recursos renovables, productos biodegradables y reciclables”, concluyó.
Según estimaciones, Argentina tiene el potencial de duplicar las hectáreas cultivadas para la producción de celulosa y papel. Además, cuenta con las tierras más productivas del mundo por la abundante cantidad de agua que existe en la Mesopotamia. Sin embargo, es el único país de la región que tiene un saldo deficitario en este sector industrial, como consecuencia de la falta de inversión .
Más allá de las condiciones favorables en el plano local, el contexto internacional también resulta clave para la expansión de este sector industrial, que tiene previsto un crecimiento del 1,3% anual hasta 2030. «La demanda creciente de papel en India y China, el reemplazo de plástico por papel kraft, el incremento de la demanda de papel de embalaje impulsado por el e-commerce y la poca disponibilidad de tierra en otros centros productivos son factores determinantes para impulsar políticas productivas que atraigan las inversiones que el sector necesita para explotar su potencial», concluyó el escrito.