Fuente: Cronista ~ Aunque crecen los parques industriales en todo el país, el peso del GBA en la radicación de pymes aún es muy alta. Cuáles son las claves para federalizar la economía.
Según indica el Ministerio de Producción de la Nación, se estima que en Argentina funcionan más de 850.000 pymes ubicadas, su mayoría, en Buenos Aires, Santa Fé y Córdoba. Hasta el primer semestre del 2021, el 51% del empleo formal en el país era generado por las empresas que tienen hasta 100 trabajadores; número que traduce el impacto en el empleo generado por las pequeñas y medianas empresas.
La realidad es que, si bien el peso empleador indica que la mitad de los argentinos viven y sobreviven gracias a las pymes, aún falta camino para recorrer que implique una mejor distribución de las empresas en el territorio nacional, pues no sólo es un impacto en cómo la empresa desarrolla sus negocios, sino también en la dinámica de la vida de las personas.
Salir de la Ciudad
El último informe sobre los parques industriales en Argentina es del año 2019. En ese momento había 260, de los cuales 72 se encontraban sin la renovación de sus licencias. Sin embargo, qe estimaba que en realidad existían 533 parques industriales en todo el país. Esa cifra incluía a parques consolidados, en formación y en carácter de proyecto, lo que evidenció problemas de cobertura del RENPI.
La falta de datos y de investigación de la temática no es congruente con la necesidad de los empresarios y de la población misma en continuar desarrollando negocios fuera de la Ciudad de Buenos Aires. Allí hay oportunidad de crecimiento y, no sólo los grandes empresarios lo ven, sino que los jóvenes comienzan a encontrar el fruto de invertir en piso nacional.
«En San Luis, al igual que en muchas provincias de Argentina, podés encontrar un mundo de oportunidades para desarrollar tu negocio o para innovar en negocios nuevos. En comparación a las grandes ciudades, muchos aspectos productivos se encuentran sin desarrollar. Hoy, existe la oportunidad de ser el primero e innovar en diferentes tipos de negocios en las provincias», explica Juan Ignacio Martín, gerente general de Grupo Martin San Luis, grupo económico dedicado a la actividad agrícola-ganadera y representante oficial de las marcas Iveco, Bridgestone y New Holland en la provincia.
Lo complicado, aclara, aparece una vez que la pyme ya está en funcionamiento y aparece la posibilidad de crear una escala mayor en tamaño, en niveles de ventas o en facturación. «Los volúmenes no lo suelen permitir, a diferencia de mercados más masivos, y eso es consecuencia de desarrollar el negocio en una provincia con menos población. Tenés la ventaja de ser el primero, pero te limita en escala».
Natalia Facciolo es Socia Gerente de la Distribuidora Ludmarc SRL, pyme que tiene su base fundacional en Mercedes y uno de los mayores beneficios que encuentra en desarrollar su negocios allí es el grado de pertenencia que tiene con su ciudad. Nació allí y es cuarta generacón de comerciantes. «Otro de los beneficios es la calidad de vida. El equilibrio familia,trabajo y ocio es excelente. Ayuda mucho que las distancias son cortas y hay una muy buena atención al público. También el costo de vida es inferior al de CABA», destaca Facciolo.
Qué ofrece el Estado
La necesidad del acompañamiento a las pymes es evidente y no se trata sólo de cuestiones impositivas, sino también sobre el desarrollo poblacional y urbanístico. El transporte, la conectividad, el alcance de las redes de servicios, el asfalto y la creación de comercios y servicios que acompañen el alrededor son cuestiones claves para que las empresas elijan salir de la ciudad.
«En Malvinas Argentinas tenemos una gran problemática anclada a la red de colectivos, hay una parte del territorio donde no llegan; esto se suma a la cantidad de calles de tierra que no se pueden transitar los días de lluvia», comenta Lucas Aparicio, ex secretario de Trabajo de la Nación y destaca la necesidad de generar un sistema capaz de conectar la oferta de trabajo con la demanda para fortalecer la creación y abastecimiento de empleo local y crear riqueza que quede en el municipio.
La consecuencia es un ganar-ganar, pues no sólo mejora la calidad de vida de las personas al achicar distancias entre el trabajo y el hogar, sino también aumenta la productividad al reducir el riesgo de licencias y ausentismos.
A la cuestión urbanística se le suma la tecnología; de ella depende la productividad de la empresa y, como consecuencia, de la economía. El CIPPEC informa que las pequeñas y medianas industrias locales, que constituyen el 97% del universo industrial del país, trabajan con máquinas y equipos con una antigüedad promedio de casi 9 años, en muchos casos ya amortizada.
La moneda corriente de las problemáticas se centra en las cuestiones impositivas y la contratación de personal se vuelve un elemento clave en la posibilidad de desarrollo de las pymes fuera de la Ciudad.
«Considero que el primer tema de agenda, después de todas adversidades y debacles económicos que ha atravesado el país en los últimos años, para que a las pymes les represente un incentivo sería armar programas de reducción de impuestos para alentar a la inversión. Más allá del debate moral de cuánto hay que tributar, creo que, en la situación actual, es la primera solución para reducir las distancias», enfatiza Martin.
Cuando se trata de polos industriales en el interior, la inversión que requieren las pymes para ingresar no suele estar al alcance de las posibilidades, aunque en cuestiones de solucionar muchas de las faltantes urbanísticas, esta es la manera de solucionarlo. «La logística es otro gran tema. Poder recuperar los ferrocarriles, poder facilitar el acceso a camiones y a toda la regulación qué hay en materia de transporte de cargas. Hoy en día esto es un tema muy costoso, incluso si se contrata un tercero», indica Facciolo.
Nuevos negocios
A pesar de las dificultades, la población argentina persiste y nuevos emprendimientos nacen todos los día; y el sector privado también tiene la posibilidad de impulsar el cambio. «Nosotros contamos con un alto potencial para hacerlo. Sumarse e involucrarse en las cámaras de base. En las zonas del interior el acceso a las entidades que nos pueden ayudar es más fácil y cotidiano, uno puede acercarse, hacer una nota y comenzar a mejorar su propio m2 y ayudar a otros», aclara Facciolo.
En este mismo sentido, Martin aconseja a los jóvenes que apuesten al interior del país porque allí hay oportunidades. «Tenemos la oportunidad de desarrollar las economías regionales que poseemos. Nuestros suelos son fértiles, nuestros climas diversos y somos un país muy poco denso en cuestión de habitantes por lo que las oportunidades son muchas. Con trabajo duro, menos burocratización y mayores incentivos a la inversión podemos ser pioneros en el mundo», destaca.
Por otro lado, Aparicio explica que para que los emprendedores de escala y las pymes apuesten a salir de la ciudad es necesario «facilitar todos los trámites que vinculen a las pymes y a los emprendedores con el municipio, para que se brinden respuestas ágiles y de calidad orientadas al servicio y atención de estos. Esto significa minimizar la burocracia y perseguir cualquier atisbo de falta de transparencia».