Fuente: Cronista ~ Con el fin de la plata dulce, las startups tienen más difícil el acceso al financiamiento. ¿Qué pasa en la Argentina? Consejos para surfear la ola.
Conseguir cómo financiarla es casi tan importante como tener una buena idea. Con una situación macro explosiva, poca oferta de créditos locales y un mercado global que ajusta las condiciones de los capitales de riesgo, las startups pelean por capitalizarse en una carrera en la que ser creativos no basta para mantenerse sobre la ola.
«El panorama de financiamiento de startups a nivel mundial se vio muy afectado por la crisis y la suba de las tasas de interés en los Estados Unidos, que ha hecho reducir los portfolios de inversiones de riesgo», advierte Jonatan Loidi, miembro del directorio de la Asociación de Emprendedores de la Argentina (ASEA).
Los capitales van hacia cosas más seguras. «Antes si la idea era buena, invertían y esperaban cinco años a tener resultados. Hoy se han puesto mucho más objetivos y quieren ver números más rápidamente», agrega Loidi. Si la ruta del financiamiento internacional está complicada, el GPS nacional vive recalculando. «El mercado de capitales es escaso. Hay algunos créditos, pero no el volumen de dinero que se necesita para que haya más proyectos«, diagnostica Loidi.
En ese contexto, hay que afinar la búsqueda, saber venderse bien y tener un plan de negocios milimétrico para que la solicitud sea aprobada. La comunidad de emprendedores de alto impacto Endeavor lanzó este año Endeavor Hub, una plataforma que, entre otros contenidos, brinda consejos para financiar y levantar el capital.
María Julia Bearzi, su directora Ejecutiva para Argentina, asegura que si bien no se espera igualar las cifras de 2021, el primer semestre cerró con buenos resultados para las inversiones en la región. «Según datos de Lavca, de u$s 15.900 millones de capital privado, u$s 5400 surgieron de 541 operaciones con capital de riesgo«, indica.
¿Qué es lo que los capitales ven con buenos ojos hoy? «Hay más posibilidades de financiamiento para las empresas early stage, las startups con fundadores experimentados que generan más confianza, equipos sólidos que prometen y para aquellas que ya integran el portfolio de los inversionistas», define Bearzi.
Los analistas de riesgo de Garantizar SGR ponen la lupa en varios de estos puntos a la hora de avalar la solicitud de una startup. «Somos exhaustivos en cuatro cosas: la viabilidad del proyecto, el historial de los accionistas, las garantías que presenten y el plan B de flujos adicionales o repagos que presenten«, explica su director Comercial, Simón Carman.
Una vez que el emprendedor pasa todos los filtros, en promedio al mes de presentar su carpeta, la SGR lo conecta con la entidad que le ofrezca las condiciones más convenientes. «Sin perder de vista que es una inversión de riesgo en la que se financia un negocio que todavía no existe, hemos capitalizado una buena cantidad de startups con montos que han llegado a los $ 100 millones. Muchas de ellas, vinculadas al agro», agrega Carman.
Banco Mariva tiene el foco puesto en las tech, no solo para integrarnos, sino también para poder potenciar su crecimiento por medio de líneas de financiamiento. Al día de hoy, ya tenemos startups que pudieron desarrollarse gracias a este modelo», afirma César López Matienzo, su gerente de Sistemas y Tecnología.
Banco Macro ofrece alternativas de financiación para capital de trabajo de hasta $ 850.000 y una serie de beneficios, como cuentas bonificadas por 12 meses y operatoria con la app viÜMi para cobrar en forma remota o presencial y terminal de Payway gratis por 1 año, QR de cobro Macro con acreditación inmediata y bonificado por 3 meses y pago expreso de cupones a disposición en 48 horas hábiles y Plan Sueldo para sus empleados.
Supervielle tiene la Línea Express, pensada especialmente para todo tipo de emprendedores y empresas que recién inician actividades. Con bajos requisitos y en forma ágil puede abrir su cuenta en forma 100% online, y acceder a una financiación de hasta $ 1.600.000.
El Banco Nación atiende a las startups con Nación Emprende, su línea de microempresas. Exigen al menos tres meses de inscripción ante la AFIP y articulan el financiamiento con la conexión con otros organismos públicos para mejorar el negocio.
La Bolsa se convirtió desde hace un tiempo en un canal de financiación de pymes, a través del descuento de instrumentos a tasas competitivas. «El mercado de capitales cuenta con algunas características que lo hacen conveniente y es considerado una alternativa adicional interesante para aquellas pymes o emprendedores que tengan una necesidad de financiación, como agrandar una planta, generar capital de trabajo, obtener insumos, o comprar maquinaria o mercadería», explica Martín Baretta, gerente de Servicios al Cliente de Caja de Valores.
Las convocatorias de ideas son una buena manera de conectar con los capitales, Banco Galicia organizó su Startup Challenge junto a NXTP Corporate Partners. La convocatoria estuvo dirigida a startups de América latina para que presentaran soluciones relacionadas a bienestar financiero, gestión de finanzas personales (PFM) y educación financiera.
En 45 días, recibieron más de 75 postulaciones de todo el continente. Al finalizar el plazo, se realizó un demo day con las 5 opciones más prometedoras. El ganador fue Crowdi, una plataforma digital de inversión fraccionada desarrollada por una Fintech mendocina. Parte de un eje sustentable que apunta a democratizar las inversiones en proyectos de tipo inmobiliario, agrícolas o forestales en mercados emergentes.
«Vemos un gran valor de participar en el ecosistema emprendedor, aprendiendo de quienes generan la disrupción, desafiando nuestra mirada, entendiendo diferentes modelos de negocio y explorando sinergias en conjunto», destaca Diego Rivas, CFO de Banco Galicia. Ganar el desafío, le abrió las puertas a Crowdi para realizar negocios junto al banco y su cartera de clientes.
En agosto Ualabee, una empresa de tecnología que brinda soluciones de movilidad ganó el premio Open Innovation. El concurso, organizado por Ford Argentina y Endeavor, tenía por objetivo encontrar al emprendedor más innovador del país para mejorar la experiencia del cliente. La startup -que integra rutas y horarios de transporte público, servicios de micromovilidad y operadores de ride-hailing- accedió a un incentivo económico de u$s 10.000 y mentorías personalizadas.
Joaquín Di Mario, su CEO y cofundador, recuerda los obstáculos que tuvieron al comenzar. «Para nosotros conseguir capital fue bastante complicado al inicio, principalmente por dos motivos: no teníamos contactos y la movilidad no era un tema de agenda en esta región. Sorteando la primera barrera, y tomando de ejemplo el tipo de inversión que hasta ahora hemos recibido (ángel, pre seed), creo que lo clave fue centrarnos en mostrar coherencia entre nuestra visión a largo plazo y la ejecución en el corto plazo para pararnos en el próximo estadio con una empresa mejor valuada. En general, una vez que entendimos esto, las primeras inversiones se cerraron en plazos de alrededor tres meses».
En el sector explican que todavía hay muchos fondos que buscan colocar dinero, pero que solo lo harán de una manera cuidadosa y con un due diligence exhaustivo. ¿El motivo? Los fondos quieren ver a las startups como negocios genuinos, y no una probabilidad. Entonces, las startups con modelos de negocios sustentables y que generen ingresos estarán bien posicionadas.
Bearzi agrega algunos casos que dieron en la tecla del financiamiento: «Pomelo extendió su Serie A a u$s 50 millones para seguir expandiéndose por América Latina. Geopagos recibió por primera vez capital de riesgo, u$s 35 millones para acelerar el acceso a los pagos digitales en la región. Moova y Treggo, dos empresas de lógistica de última milla que participaron de distintas ediciones del programa ScaleUp de Endeavor, levantaron u$s 10 millones y u$s 1,7 millones para afianzar sus operaciones. Biomakers, Sima y Henry, otras tres empresas que formaron parte de ScaleUp, accedieron a rondas por u$s 3 millones, u$s 2 millones y u$s 10 millones; clicOH levantó este año u$s 25 millones, entre otras», apunta.
Un ecosistema que apela al talento como principal aval.