Las pymes se suman al co-branding para potenciar sus ventas

Fuente: Cronista ~ No sólo funciona en empresas de envergadura, las pymes también emplean alianzas estratégicas y temporales con fines comerciales y de posicionamiento. Cuáles son los aspectos a considerar a la hora de formar acuerdos.

Servir de vidriera, conquistar nuevas audiencias, aumentar las ganancias. Son algunos de los motivos que buscan las pymes a la hora de asociarse en co-branding. Consiste en la unión estratégica entre dos o más firmas para potenciar su imagen, su valor y su rentabilidad; y así lograr un mayor alcance y notoriedad.

Para la licenciada en marketing estratégico y sommelier Marisol de la Fuente, «una acción de co-branding busca tomar prestado el interés que una audiencia tiene con una marca para atraerlo hacia otra, con la que se genera una alianza».

«Busca impactar en la audiencia de la otra firma – agrega – con la que se está asociando para dicha campaña, para lo que es fundamental que las propuestas de valor de ambas marcas coincidan (así sean de diferentes categorías) y que las mismas compartan el mismo público objetivo al que apuntan. Cuando eso se alinea bien, el prestigio y atractivo de una marca se logra proyectar sobre la otra, haciendo que se potencien mutuamente».

En las grandes empresas, estos acuerdos se hacen más visibles. Un ejemplo ilustrativo es la conocida alianza entre las empresas McDonald y Oreo. Una mundialmente popular por sus hamburguesas y la otra por sus galletitas. De esta unión nació el postre helado McFlurry, con galletitas Oreo molida. El resultado logrado fue positivo, dado que se convirtió en el postre y el topping más solicitado por sus consumidores en todo el mundo.

En las pequeñas y medianas empresas, el prestigio de una firma se proyecta sobre la otra, logrando que se fortalezcan mutuamente.

De Co-branding a socios

Hola Veggie, el servicio de suscripción de kits de comida a base de plantas para cocinar en casa, y José Pini, propietario de Avant Catering, arrancaron con la propuesta de co-branding por seis meses, les fue tan bien, que luego decidieron asociarse.

«Tras la unión, estamos facturando anualmente U$S 400.000 (dólar oficial) y tenemos proyectado para el año que viene llegar a U$S 1.000.000 al año», explica Axel Arzubi, socio fundador de Hola Veggie.

La iniciativa comenzó cuando Axel Arzubi y Eliana Curcio, activistas por el cambio climático y curiosos de cambiar los hábitos alimenticios, estaban dando sus primeros pasos en Hola Veggie, en una casa en La Paternal. Habían realizado una prueba de producto muy exitosa y comenzaban a tener sus primeros clientes y el lugar les empezaba a quedar chico. En ese momento, conocen al empresario gastronómico José Pini, que estaba con el problema de tener la empresa de catering totalmente parada y con recursos ociosos.

«Justo vimos que la necesidad de uno, encajaba perfecto con la del otro, nos mudamos desde La Paternal hacia su depósito en Vicente López y arrancamos con esta prueba de co-branding, que duró aproximadamente unos 6 meses. Cuando vimos que iba todo bien y que funcionaba de gran manera, decidimos asociarnos como SRL. Crecimos muy rápidamente y ahora, de hecho, estamos buscando un depósito más grande, para poder escalar la operación más», cuenta Arzubi.

Con un objetivo en común: Escuchar al cliente

En la industria alimentaria el consumo vegetal sigue creciendo. Según una encuesta desarrollada por la Unión Vegana Argentina (UVA) la población vegana y vegetariana creció de 9% a 12% en 2020 en el país y seguirá aumentando en los próximos años.

Ante esta tendencia y como una pyme que busca acercar la novedad al consumidor y acompañarlo en sus elecciones, Monti, bar de pastas y café, que está próximo a cumplir 4 años y que cuenta con 4 sucursales y dos más en proyecto por medio de franquicias, se une a The Not Company, que es experto en desarrollar alimentos a base de plantas y que encima propone un exquisito sabor, a fin de desarrollar un «volcán vegano».

«El co-branding está pensado, en primera instancia, para tener una versión apto vegano de uno de los platos más famosos y más pedidos por el público de Monti, el volcán de ñoquis. Estamos en proceso de desarrollo de un «volcán vegano», que será elaborado con los productos NotCo, y formará parte, de ahora más, del menú fijo de Monti», indica Federico Giuliano, quien junto a su socio Carlos Cejas, esperan lanzarlo a mediados de noviembre.

La startup, que usa Inteligencia Artificial desarrollada y patentada por ellos, aportará el queso y carne plant based para que el producto sea completamente a base de plantas. El co-branding busca desarrollar a ambas marcas, complementarse y fortalecer el mercado de cada una.

«Nos aliamos con Monti para poder traerles nuevas y diversas maneras de probar el cambio y que sea un momento de disfrute. NotCo trabaja con la premisa de acercar el cambio de la manera más simple y deliciosa», asegura Renzo Gini, Head de Marketing de NotCo Argentina.

Ambas firmas estiman tener un promedio de ventas de 100 volcanes veganos semanales, a un precio aproximado de $2500, aunque aún no está definido.

Más que una necesidad, una buena oportunidad de sinergia

«Cheme Basualdo, sommelier y ejecutivo de ventas de la Bodega Sin Reglas (entre otras), nos ofreció las distintas etiquetas que producen, los probamos y ahí supimos que teníamos un partner muy interesante para los días claves en el restaurante (llámese Día de la Madre, Día del Padre, Navidad, Fin de Año, etc.). Negociamos algo que nos sirviera a las dos partes y por suerte, la alianza continúa y espero que siga por muchos años», dice José Silva, dueño y fundador de Chipper Sea Food, un restaurante de cocina de mar.

¿Por qué les sirve el co-branding? Desde el lado de la bodega, consideran que tienen una «buena vidriera» en el restó y desde el restaurante, tienen un muy buen producto que satisface a sus comensales.

«Los días que tenemos alguna promoción, cata, degustación u obsequio estamos facturando un 80% más que los días regulares, prácticamente con lleno total en el restaurante y, a veces, con listas de espera. Cabe destacar que un día normal de facturación estamos hablando de entre los $100.000 y los $150.000″, concluye Silva.

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