Fuente: iProfesional – Los líderes pueden fomentar un ambiente propicio para el florecimiento de ideas y la productividad de todos sus colaboradores.
En la era digital y en el contexto del trabajo híbrido, el liderazgo ha experimentado una transformación fundamental.
Las demandas y desafíos actuales exigen un tipo de liderazgo que se centre en cultivar relaciones de confianza y en fomentar la diversidad de ideas en lugar de enfocarse únicamente en la ejecución constante en pos del beneficio económico.
Los líderes pueden fomentar un ambiente propicio para el florecimiento de ideas y la productividad de sus colaboradores.
Cultivar una relación de confianza
En lugar de perpetuar la noción de que «la confianza mata al gato» o la máxima «palo y zanahoria», los líderes de hoy deben construir un entorno basado en la confianza mutua. La confianza incluye la rendición de cuentas, logra un colaborador empoderado y protagonista responsable de sus actos.
Dejar el modelo del comando y control y moverse hacia el confiar e inspirar es esencial para lograr el compromiso y liberar la creatividad y el potencial de los colaboradores.
Para lograrlo, los líderes deben:
- Comunicación abierta inspiradora y transparente: fomentar una comunicación abierta donde los colaboradores se sientan libres de expresar sus ideas sin temor a represalias. Esto incluye brindar retroalimentación constructiva y escuchar activamente.
- Establecer claras expectativas: definir expectativas claras y metas realistas para que los colaboradores sepan lo que se espera de ellos. Esto les brinda un sentido de propósito y dirección.
- Promover la rendición de cuentas: asegurarse de que se rindan cuentas por los resultados, pero de manera equitativa y justa. Esto incentiva la responsabilidad y el crecimiento.
Fomentar la diversidad de ideas
Cultivar la confianza y la diversidad de ideas para liderar
En la era digital, la diversidad de ideas es un activo valioso. Los líderes deben promover un ambiente en el que se celebren las diferencias y se fomente la creatividad. Aquí hay algunas estrategias para lograrlo:
- Recompensar la innovación: reconocer y premiar la creatividad y la innovación, incluso si una idea no genera beneficios económicos de inmediato. La inversión en ideas innovadoras rinde frutos a largo plazo.
- Capacitar en habilidades de pensamiento crítico y creativo: proporcionar capacitación en habilidades de pensamiento crítico y creativo para que los colaboradores se sientan más seguros al explorar ideas fuera de la caja.
El liderazgo en el nuevo contexto de trabajo requiere un enfoque más humano y colaborativo sin que por ello se renuncie a la rendición de cuentas y al cumplimiento de objetivos.
Los líderes deben priorizar la confianza, la comunicación abierta e inspiradora y la diversidad de ideas para fomentar un ambiente donde los colaboradores se sientan valorados y estimulados a contribuir con ideas innovadoras. En última instancia, esto no solo beneficia a los colaboradores, sino que también impulsa el éxito a largo plazo de las organizaciones.
Liderar en «modobeta»
El cambio de escenario es tan drástico y profundo, que precisa de una nueva forma de hacer y entender las cosas. De una verdadera revolución en nuestro ego y un descentramiento total de nuestro yo, para abrirnos a un entorno colaborativo con reglas muy diferentes.
Y es allí donde entra a jugar el «modobeta», que implica conectarse con lo nuevo y desconectar, a la vez, hábitos y pensamientos obsoletos. El entendimiento del aprendizaje continuo, con la revisión permanente de nuestro hacer, y la apertura y flexibilidad, son claves para surfear las olas de cambios que se nos presentan a diario.
Debemos aceptar y abrirnos a la diversidad y la colaboración trabajando cada vez más en un formato horizontal. Comprender que el formato híbrido llegó para quedarse y con eso, la transformación de nuestra forma de comunicarnos, trabajar y vivir. Con sus luces y sombras, de las que no podemos escapar ni permanecer indiferentes..
*Gabriel Pereyra es CEO y Fundador de modobeta