Fuente: MDZ – En una agonía que no termina, estos próximos treinta días se avecinan sin sobresaltos y con las mismas dificultades para resolver necesidades de corto plazo para continuar. La situación del agro.
El sector empresario no pareciera estar entre los principales votantes de Sergio Massa. Sin embargo, su ingreso en el balotaje les aclara el panorama al menos de acá a noviembre en cuestiones clave como tipo de cambio y políticas existentes. En una suerte de agonía que empezó en agosto y diversas dificultades para llevar adelante el día a día, para el próximo mes no se prevén cambios en el sector productivo que tiene varias urgencias por delante.
Desde la semana pasada muchos comercios y rubros decidieron frenar las ventas debido a la incertidumbre del contexto eleccionario. De este modo, entre las pymes aparece, por un lado, cierta tranquilidad con relación al tipo de cambio oficial con el que muchas empresas se manejan para ventas y compras de insumos. Por el otro, se estima que las restricciones continuarán en lo que respecta a la entrega de productos a precio dólar así como a la consecución de créditos.
El tema insumosy las restricciones cada vez más grandes en el ingreso de materiales debido a la falta de dólares es una de las preocupaciones principales. En especial de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y, en particular, de los rubros agrícolas que deben comenzar a pensar en la cosecha así como en la cura de sus cultivos.
Sin crédito ni insumos
En palabras de Diego Stortini, vicepresidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM) y a cargo de la comisión de agricultura con presencia en el Valle de Uco, explicó que una de las principales urgencias de los productores tienen que ver con la necesidad de adquirir los insumos fitosanitarios para sus cultivos de cara al ingreso de El Niño, fenómeno climático que incrementa las lluvias.
“Para los productores más chicos hay que pensar en presupuestos en dólares que rondan los 10.000 o 15.000 dólares”, ejemplificó Stortini. Y el costo ni siquiera es el problema principal sino la dificultad de proveerse ya que, con suerte, pueden adquirir lo que necesitan para la semana con la incertidumbre y el mayor costo que eso implica.
En este punto, ni las bodegas ni otras actividades productivas pudieron trabajar, encapsular, etiquetar o fertilizar la semana pasada debido a la falta de insumos o a que los proveedores eligieron no entregar. El tema del acero fue uno de los más complicados ya que si bien las fábricas entregan al valor del dólar del día que salga la carga, hubo un parate en la venta de este insumo en algunas provincias.
Juan Pablo Solís, presidente de la comisión Joven de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), explicó que las empresas de acero vendían de manera directa, pero que en Mendoza no habían estado comercializando. El acortamiento de los plazos de pago y la inexistencia de crédito es una tendencia que se afianza cada vez más.
Para el presidente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (Acovi), Fabián Ruggeri, la espera de los productores también tiene que ver con lo que puede pasar en la próxima cosecha. En un contexto de crisis generalizada del sector, los créditos para cosecha y acarreo son una necesidad que crece, pero que no tiene respuesta ni desde el sector privado ni desde el público en esta suerte de transición eterna.
“Esperamos alguna señal y ver si se puede negociar algún tipo de crédito con alguien antes de que pase más tiempo”, subrayó Ruggeri. El sector vitivinícola viene de una cosecha baja, con ventas en caída y dificultades para importar diversos insumos. En este marco, aunque celebra la quita de retenciones a la exportación, recuerda que ahora no solo 7,5% más caro importar sino que todavía es complejo con relación a los tiempos.
El clima político
Con relación al clima político luego de los números del domingo, al igual que la ciudadanía en general, los empresarios pymes continúan con la incertidumbre que parece alargarse un mes más. Sin embargo, al menos en las primeras horas de la mañana, había coincidencia en que todo seguiría como hasta ahora sin grandes saltos ni vaivenes inesperados en el tipo de cambio o precios; más allá de los existentes y altamente conocidos.
En esta línea, la mayoría esperaba que el candidato y ministro de Economía, Sergio Massa, eligiera la mesura durante los días que restan. “Lo ideal sería que no hiciera ningún anuncio”, destacó Matías Díaz Telli, presidente de la Unión Industrial de Mendoza (UIM). Es que para ellos este tipo de comunicados pueden ser maneras de acelerar la inflación o incrementar la incertidumbre ya existente.
La esperanza de dirigentes empresarios, productores y dueños o representantes de pymes es ver cómo hará Massa –si mantiene la tendencia ganadora del domingo- para plantear un cambio que hasta ahora no logró como superministro. En este marco, hay dos señales a las que apuestan. La primera es que deje de emitir pesos y mesure la política monetaria expansiva e inflacionaria que se incrementó tras las PASO.
La segunda está atada a los dos candidatos en danza y es que digan qué van a hacer en las provincias, qué obras priorizarán para el sector productivo y cuáles serán los nombres que se harán cargo de los problemas específicos de los privados. “Todos sabemos que la elección se define en el AMBA, pero no vale la pena discutir el precio del boleto allá o sobre cuestiones de las que estamos muy lejos quienes no vivimos en Buenos Aires”, expresó Díaz Telli.