Fuente: iProfesional – Entienden que no hay lugar para gradualismo sino que más bien esperan la aplicación de un paquete de medidas que causarán un «fuerte shock».
Los empresarios argentinos tienen ya una certeza, y es la figura del presidente electo, Javier Milei. Sin embargo, a partir de ahora comenzaron a surgir nuevas incertidumbres sobre cómo se manejará la transición y cuáles serían las primeras medidas que tome para el sector.
Los principales hombres de negocios del país se encuentran tratando de ver cómo posicionarse frente a promesas como la reforma impositiva, laboral y provisional; las privatizaciones y la eliminación gradual se subsidios.
Por eso, recorren con cautela la agenda política-económica y las señales de cambios y nuevas medidas que hasta ahora viene enviando el futuro sucesor de Alberto Fernández.
Pero entienden que los próximos tres meses serán «fundamentales» para atravesar la transición entre un gobierno que se va y uno que debuta y que, según el círculo rojo, no tiene espacio para el gradualismo sino que más bien esperan la aplicación de un paquete de medidas que causarán un «fuerte shock».
En ese marco, entienden que a partir del 10 de diciembre próximo no existe la posibilidad de encarar medidas «paso a paso» sino que se debe ir a fondo en el marco de una situación delicada, para luego transitar los primeros meses del nuevo gobierno libertario que hagan factible no caer en una situación recesiva, con escasez de bienes, y que permitan iniciar el camino hacia un equilibrio económico.
Uno de los hombres de negocios de mayor renombre en el sector industrial y CEO de una de las principales compañías metalúrgicas del país expresaba el domingo su mirada sobre lo que le dejó la elección entendiendo que, en función de lo que ocurrió, «la vara quedó muy alta, hay mucha expectativa de que Milei pueda resolver los problemas de un país en emergencia, sin divisas ni crédito».
La transición entre Alberto Fernández y Javier Milei será dura, anticipan los empresarios
Este empresario anticipa que inicialmente existirá cierta euforia porque los activos locales se valorizarán pero advierte que «todo quedarán en el corto plazo porque lo bueno que ocurra en los primeros meses no significa que se transmita a una economía en ascenso».
En ese sentido, otro alto hombre de negocios del sector maderero entiende que «se vienen tres semanas delicadas, donde quienes se van han perdido la confianza y quienes vienen todavía no se entiende mucho de qué forma se van a desempeñar».
Nueva realidad
Por su parte, para Javier Madanes Quintanilla, dueño de Aluar y de Fate, entiende que «la Argentina es un país con una situación delicada y en donde salir de este tipo de desequilibrios será complejo».
En el mismo sentido, Alejandro Ginevra, presidente de GNVGROUP, considera que, si Milei hace lo que proclamó en su campaña, «los empresarios vamos a tener una nueva realidad en muchos aspectos».
Para el desarrollador inmobiliario, «lo más importante es que establezca el dialogo con el Estado mirando un objetivo distinto, es decir empoderar al sector privado para que haga lo que sabe hacer, y a los empresarios haciéndose cargo de la responsabilidad de hacer negocios de forma eficiente con los más altos estándares de calidad y transparencia, algo que fue muy distinto en los últimos años en el país».
Ginevra imagina un país más competitivo, «lo que es bueno para los destinatarios de los servicios y/o productos de los empresarios y un Estado dando el contexto para una libre competencia«.
Javier Madanes Quintanilla, dueño de Aluar y de Fate, entiende que «salir de este tipo de desequilibrios será complejo».
Recuperar la confianza
En la intimidad de las charlas que han venido teniendo los máximos referentes del empresariado local se entiende que los primeros tiempos del nuevo gobierno de La Libertad Avanza serán «cruciales», que no habrá tiempo para especular y que no se debe desperdiciar el tiempo sino que más bien hay que avanzar con las medidas de shock.
También esperan que el modelo que finalmente impondrá Milei permita enfrentar el primer trimestre para luego ir recuperando paulatinamente lo que se ha pedido, más que nada en lo referente a la confianza interna y externa.
En este sentido, esperan que, por ejemplo, el escenario de unificación cambiaria con dolarización se dará más adelante, pero en lo inmediato anticipan una posible devaluación más fuerte del tipo de cambio, y mayor libertad para el mercado de cambios.
A esto le suman que los cepos no se podrán levantar sin antes resolver el problema de las Leliq, tal como también lo indica un informe de la consultora Wise Capital que advierte que no se trata de una medida fácil de tomar «porque los Títulos del BCRA equivalen a 330% de la Base Monetaria, superior al previo existente a la hiper de 1989. El porcentaje aumenta a 470% si incluímos los Bonos del Tesoro en manos de privados».
El trabajo también señala que el esquema 70/30 de liquidación de exportaciones se va a prorrogar hasta el 10 de diciembre pero pasará a ser 50/50, lo que arroja un dólar de $615 que, considera como una «señal de transición positiva el buscar el ingreso de divisas al BCRA».
Renovar la confianza
En el documento de Wise Capital se agrega que, en caso del futuro de la divisa norteamericana, si Milei aclara que no habrá dolarización a la vuelta de la esquina, no pasará nada. Si guarda silencio, los dólares financieros van a subir, desarmando posiciones en pesos.
Y si ésto último ocurre, la caída de los bonos CER «va a ser oportunidad de compra porque la recomposición de los precios relativos es inevitable».
Al respecto, Miguel Arrigoni, titular de First Capital, los empresarios deben sentirse «contentos» con el plan de Milei, «porque significa contar con un sistema de libre empresa».
Pero advierte que habrá que atravesar una transición delicada, con empresas que no son competitivas por varios factores como la presión impositiva, la infraestructura y problemas logísticos, entre otros.
«Vamos a entrar en una etapa de ajuste y luego de perfeccionamiento donde la competitividad será un asunto importante», agrega Arrigoni para quien Milei hará que el sector privado sea el motor de la economía y el Estado quede en un segundo plano.
«Pero lo más importante es que se van a respetar los contratos, los derechos y las obligaciones, algo fundamental que todo el resto», sostiene.
Más cruda es la postura de Jaime Reusche, Vice President – Senior Credit Officer de Moody’s Investors Service, para quien Milei «enfrenta desafíos extremos con resultados altamente inciertos».
El sector bodeguero pide estabilidad para poder hacer negocios con normalidad
El financista entiende que si bien el líder libertario propuso medidas contundentes durante su campaña, que podrían abordar los fuertes desequilibrios que actualmente paralizan la actividad económica, distorsionan los precios relativos y reducen el poder adquisitivo, si se promulgan tal como se describieron causarían un ajuste económico abrupto y profundo, colapsando la demanda interna y amenazando la estabilidad financiera».
Un escenario que profundizaría la situación, por ejemplo, de las pequeñas y medianas empresas del país, ya afectadas seriamente por la recesión, la inflación y la falta de crédito y que según Fecoba, «requieren de una política económica sostenible y duradera».
Aprovechar las oportunidades
Este escenario hace que organizaciones empresarias como el Foro de Convergencia sostenga que la inversión del sector privado y la generación de empleo genuino en el sector formal de la economía son imprescindibles para la reducción de la pobreza y la indigencia y, para ello, son necesarios el respecto a las instituciones establecidas en la Constitución Nacional, el establecimiento de reglas claras y estables para movilizar dicha inversión, la reducción de la inflación y el equilibrio fiscal.
En el mismo orden las autoridades del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), esperan que Milei «pueda aprovechar las oportunidades que se le presentan a nivel global», aunque son conscientes de los «los enormes desafíos a que nos enfrentamos».
Por eso, la entidad empresaria pone a disposición del Gobierno electo las 20 propuestas para el desarrollo de la Argentina que presentó en el último Coloquio de IDEA realizado en octubre pasado en Mar del Plata.
En tanto, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) emitió un al comunicado en el cual destaca que el consenso y el diálogo de todo el arco político «es fundamental para la determinación de las políticas que beneficiarán a los argentinos en general y a las pymes en particular».
Alimenticias en alerta
En el caso del sector alimenticio, las empresas del sector entienden que se deberían terminar los cepos que impiden trasladar las subas de costos a los precios a partir de medidas intervencionistas como el llamado plan de Precios Justos.
Desde una de las productoras de alimentos más grandes del país avisan que ya no hay lugar para seguir pisando los precios y entienden que es hora de «liberar de cepos a la industria».
Del mismo modo, desde Bodegas de Argentina, piden estabilidad para poder hacer negocios con normalidad sin que se cambien las reglas de juego todos los días.
«Una vez que el país empiece a andar necesitamos tratados de libre comercio y difusión del vino», agregan desde la cámara que agrupa a las mayores bodegas del país.
«La vitivinicultura es una economía regional, con mano de obra intensiva y de nivel internacional, que ha construido a lo largo de los años la confianza de sus clientes y consumidores. A ello debemos agregar que ha generado recursos genuinos por las divisas que llegan a nuestro país producto de las exportaciones y el bajo nivel de importaciones necesarias para los procesos de elaboración de nuestros vinos», añade el comunicado.
De igual modo, desde la Fundación Pro Tejer, mostraron predisposición para trabajar en una agenda conjunta que nos permita resolver los problemas estructurales en «nuestra economía que afectan en forma directa a la competitividad de nuestra cadena de valor, e impide el desarrollo de todo el potencial de nuestro sector».
Los empresarios textiles aspiran a que las medidas que tome la nueva gestión «generen condiciones económicas apropiadas para retomar el camino del crecimiento de nuestra cadena de valor caracterizada por su gran presencia pyme y despliegue federal, y su fuerte capacidad de generar empleo y alto valor agregado».