Fuente: Cronista – La actividad pyme es irregular, con problemas para pagar salarios y menos horas. Alertan que no alcanza con bajar impuestos si no hay demanda. Cifras en rojo que se alejan de los mínimos de enero.
La industria sigue dando señales negativas aunque la caída desacelera. La actividad pyme cayó en julio 17,8% interanual de acuerdo con los datos de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en un contexto donde el consumo sigue en baja.
La caída de la actividad pyme acumula una retracción de 18,6% en los siete meses del año frente al mismo período de 2023, agregó CAME. Contra junio, la producción bajó 1,8%.
Las pymes trabajaron en julio con el 60,6% de su capacidad instalada, en línea con junio, donde había sido el 60,1%. Pero el dato preocupante es que el 19,3% de las pequeñas y medianas empresas tuvo dificultades para pagar salarios, algo que se estiró hasta el 25% de las más complicadas como textiles y alimentos y bebidas.
Los salarios no se recuperan
«Es el octavo mes consecutivo en caída, en un mercado donde los precios se han estabilizado pero la pérdida de poder adquisitivo continúa afectando la demanda interna«, detalló la Cámara. «Este escenario se agrava por las dificultades en el acceso al financiamiento y los altos costos operativos, lo que coloca a muchas pymes en una situación difícil y con márgenes de rentabilidad estrechos».
La encuesta del Centro de Estudios de la UIA, se mostró en julio en terreno de contracción, aunque «se aleja de los mínimos alcanzados en enero de este año». La caída de la demanda de otras industrias fue la principal preocupación para el 29,5% de las empresas, seguido del aumento de costos (29%), con impacto laboral y energético.
El Gobierno quiere dar señales de baja de costos en los próximos 30 días, según aseguró el ministro de Economía Luis Caputo. Empezaron con la eliminación de las retenciones por Ganancias e IVA en las compras con tarjetas de crédito y buscan seguir con la baja del impuesto PAIS.
Sin embargo, las empresas apuntan más allá, a los costos logísticos y hasta el estado de las rutas, que sufren la «motosierra» a la obra pública, donde los sectores productivos alertan que se cortó hasta el mantenimiento de los caminos.
Para las encuestadas por CAME, la reducción de la carga fiscal es «la medida de apoyo más urgente requerida«, con 58,8% de las respuestas. Eso incluye disminuir impuestos nacionales, provinciales y tasas municipales. La reducción impositiva «podría liberar recursos financieros para mantener operaciones, invertir en crecimiento y mejorar la competitividad», aseguran.
También reclaman políticas que estimulen la demanda interna para reactivar el consumo y sostener producción. «Sin una demanda sólida los incentivos fiscales por sí solos no serían suficientes para revertir la tendencia negativa en la actividad manufacturera», advirtieron desde la Cámara de la Mediana Empresa.
Problemas para pagar salarios y menos horas trabajadas
La encuesta de CAME, por otra parte, consultó si la pyme tuvo dificultades para afrontar el pago de salarios del mes en curso. Allí, el 19,3% de las industrias pyme presentaron problemas para pagar salarios (sin incluir aguinaldo u otros conceptos). Los sectores más afectados fueron «Textil e indumentaria» y «Alimentos y bebidas» con tasas de dificultades del orden del 24,5% y 24,4%, respectivamente. «Papel e impresiones» presentó los menores conflictos, con 13,7%.
Por otra parte, como consecuencia de los obstáculos, el 33,4% de los encuestados tuvo que reducir gastos operativos en los últimos meses, otro 23,9% diversificó sus productos y el 15,9% tuvo que reducir la cantidad de horas laborales.
En la encuesta de la UIA, en cuanto al empleo, el 17,2% de las pequeñas y medianas empresas indicó que redujo su dotación de personal.