Fuente: Clarín – En el lobby del Alvear Icon en Puerto Madero, esa joya arquitectónica art deco y para matizar la espera a Guillermo Francos los empresarios competían por anécdotas durante la firma del Acta de Mayo, el último lunes en Tucumán.
Los dirigentes del Grupo de los Seis, por ejemplo, no estaban en los registros y en esa gélida noche del 8 de julio no podían pasar de la primera valla hasta que finalmente encontraron a un influyente que los hizo ingresar donde tenían reservados sus asientos. Tenían por delante varias horas bajo el frío inclemente que les reservó su rol de testigos, según deslizaron en tono discreto.
En eso, ingresó el Jefe de Gabinete a quien muchos observan como la contracara de Javier Milei, al que conocen desde hace ya varios años y tienen intimidad en el trato. Se nota.
Así arrancó el almuerzo organizado por el Cicyp, que aglutina precisamente a la Bolsa, el Comercio, la UIA, la Construcción, la Rural, y los bancos. Los asistentes suelen ser legión. Pero este mediodía cayó a la mitad con 228 comensales. Algunos lo atribuyeron a que a la misma hora la embajada de Francia celebraba su histórico 14 de Julio.
En público a Francos no le preguntaron ni por la salida del cepo, o el atraso del dólar oficial y tampoco por el ingreso del polémico Ariel Lijo a la Corte. “Son hechos consumados”, justificó un banquero a Clarín. En cambio no se salvó de ser consultado tres veces por el Mercosur, lo que expresa una preocupación.
Curioso. Francos, que recordó a su padre Almirante, ensayó una larga explicación al sostener que si se conocieran personalmente Lula y Milei se llevarían bien. Y enseguida se dio cuenta: “No les estoy respondiendo”, soltó en un rapto de franqueza que fue muy aplaudido.
Precisamente, por el faltazo de Milei a la Cumbre en Paraguay, Nicolás Pino, presidente de la Rural no podrá concretar su anhelo de que el uruguayo Lacalle Pou y el paraguayo Santiago Peña acompañen a Milei en la inauguración de la muestra de Palermo: declinaron la invitación.
Marcos Pereda, poderoso en forestación y otras ramas agroindustriales y a la sazón titular del Cicyp, recibió a Francos expresando apoyo al Gobierno pero recordando “la necesidad de seguridad jurídica para poder competir y abrirnos al mundo”.
En la mesas, el comentario generalizado es que la caída de la actividad tocó piso pero que aún no se ve la reactivación.
“Estamos ansiosos y expectantes, los números de julio indican que llegamos al fondo y hay una leve recuperación que varía según los sectores, pero aún no vemos el rebote”, resumió Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA.
Gustavo Weiss, de la cámara de la Construcción, sorprendió al contar que en junio el sector recuperó 6% respecto a mayo por los arreglos en el hogar y el regreso de la obra pública en dosis homeopáticas en algunas provincias. Milagro de la negociación por la ley Bases.
A su lado el presidente de CAME, Alfredo González, anticipó que el índice de confianza que mide la entidad mejoró 3,3% mensual en mayo, cumpliendo seis meses consecutivos en recuperación. En la comparación interanual, sin embargo, se ubica 1,6% por debajo de mayo de 2023.
Los representantes de las automotrices remarcaban que el último junio creció 18% la venta de autos en comparación con mayo.
José Urtubey, de Celulosa que exporta el 40%, sorprendió al asegurar que el dólar no está atrasado. Los petroleros se mostraron muy ansiosos con el RIGI (Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones). Hablaban de montos siderales.
Y Eduardo Eurnekian celebraba la desregulación aérea. “Necesitamos ganar competitividad, todos estamos sufriendo en esta Argentina empobrecida”, señaló.
Como ya es tradición en el Cicyp, le tocó el brindis: “Se abre una esperanza, ustedes son gente de trabajo, políticos de corazón, les deseo éxito por la Argentina”, levantó su copa el dueño de los aeropuertos entre los aplausos de los asistentes.