Fuente: Ámbito – Empresarios y representantes del comercio señalan la reducción de los márgenes de ganancias y la suba en los costos. El escenario de caída de ventas y el temor al posible cierre de empresas.
Tras el incremento dispuesto para las tarifas energéticas, en pymes y comercios aseguran que los márgenes de rentabilidad soportan cada vez menos la suba de costos y la caída de ventas, lo que advierte a los empresarios de un posible escenario de cierres, similar al visto en el gobierno de Mauricio Macri, a partir del próximo trimestre.
El impacto de la suba dispuesta por la Secretaría de Energía, que conduce Eduardo Rodríguez Chirillo, en el precio estacional de la electricidad, su potencia y el servicio de transporte, se determinará en base al tamaño del comercio.
En este sentido, Julián Rojo, especialista en macroeconomía y energía, identifica que el 7% de las pymes de menor tamaño tendrían un incremento de los precios de la energía del 430%, que podría alcanzar hasta el 500% en caso de añadir subas por el servicio de distribución. Otro 15% de la demanda, que responde a comercios medianos y grandes, tendría una suba del 210% solamente por los conceptos señalados por el Gobierno.
El panorama preocupa notablemente en los dueños de las pymes, que ya se toparon con una caída promedio del 28,5% de las ventas minoristas, según CAME, pero que alcanzó hasta el 50% en rubros como mueblería o electrodomésticos, según consultas en off.
Desde la propia entidad, en diálogo con este medio, se presenta un escenario moderado, pero para prestar atención: entienden que los aumentos de tal calibre serán muy difíciles de trasladar y, aunque no verifiquen cierres o despidos, sí detectan un escenario de baja actividad en los próximos meses.
Impacto de la suba de energía en los costos
Frente a las señales concretas de un escenario recesivo, los interrogantes que recorren las cámaras sectoriales son la sostenibilidad y durabilidad de este “mal trago”, cómo lo llamó inicialmente el presidente Javier Milei al inicio de este período.
Desde Industriales Pymes Argentinos, la entidad liderada por Daniel Rosato, incluso se animan a ponerle número al recalentamiento inflacionario: “Si tenemos que soportar un incremento de la energía de alrededor del 117%Y entre febrero y abril, hablamos de que cualquier producto de consumo masivo que requiere energía intensiva para producirlo tendrá una suba de entre un 15% y 20%”.
La suba no solo recae en la caja del comerciante, también en el sector productivo industrial. El sector pone el ojo en el segundo trimestre del año: Rosato estima que a partir de abril-mayo “puede que la crisis se profundice” y posiblemente “enfrentemos una situación de cierre de empresas” agravada en función a la entrada de productos importados.
El recuerdo de la recesión durante el gobierno de Macri
“El impacto en las tarifas va a ser tremendo. El traslado a precios se realizará, el problema va a ser sostener la actividad”, agregó Mauro González, titular de la Confederación General Pyme. Luego, advirtió: “Nosotros estimamos una caída abrupta, un cierre de 25 mil pymes, el mismo número que durante el macrismo”.
Hay un dato que antecede el pronóstico: entre 2015 y 2019 cerraron 7.850 pymes manufactureras. Al mismo tiempo, Rosato señala una caída de las exportaciones que no podrá compensarse dentro del mercado interno. La misma línea sostiene González: “El aumento en la desocupación y la mayor caída en el consumo se reflejará después de julio”, alerta.
En este contexto, Sergio Echebarrena, empresario integrante del Movimiento productivo 25 de mayo, busca estrategias para mantener márgenes de ganancia: “todo depende de tu rentabilidad, si podes funcionar solo pagando gastos o bien aumentar un producto más fácil de vender, aumentar menos otro de mayor rentabilidad”, ejemplifica.
Sobre los clientes, el empresario agrega: “podes mantener el precio con quienes tenés mayor relación, y con el resto tratar de trasladar el precio. Es una situación muy difícil”, concluye y resalta que en el sector textil, gastronomía (con grandes hornos eléctricos) y metalúrgicas (con máquinas para soldar, prensas y dobladoras de chapas) se verá mayormente el efecto del aumento de tarifas.