Fuente: Infobae – El comercio exterior y las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Argentina se encuentran en una encrucijada constante, enfrentando desafíos únicos en un entorno económico y político en perpetuo cambio
En este sentido, la adaptación continua no es solo una estrategia, sino una necesidad vital para la supervivencia de este tipo de compañías, que juegan un papel crucial en la economía de nuestro país.
Trabajar en una pyme en Argentina es vivir en un constante estado de reinvención. Como profesional con experiencia en este sector, he visto de primera mano los malabares que este tipo de empresas deben hacer para seguir adelante.
A menudo, se tiene la percepción de que una pyme es un pequeño negocio con unos pocos empleados, pero la realidad es muy diferente. Muchas pymes tienen cientos de empleados y su impacto en la economía local es realmente significativo.
Pymes: las dificultades de crecer en un país inestable
Cada cuatro años, con cada cambio de gobierno, las reglas del juego pueden cambiar drásticamente. Durante una administración se pueden abrir las puertas al comercio internacional, solo para cerrarlas nuevamente con la siguiente. Esta falta de continuidad genera un miedo constante y una profunda falta de confianza entre los empresarios.
Actualmente, la recesión actual golpeó duramente a estas empresas, muchas de las cuales tienen deudas gigantescas que no pueden cancelar, mientras sus proveedores les cierran las puertas a nuevas oportunidades.
«La recesión actual golpeó duramente a las pymes, muchas de las cuales tienen deudas gigantescas que no pueden cancelar, mientras sus proveedores les cierran las puertas a nuevas oportunidades», comenta Lorena (Shutterstock)
En este contexto, las pymes deben constantemente buscar nuevas ideas y adaptarse, por lo que la presión sobre sus equipos es inmensa. Mientras el equipo de comex debe estar continuamente actualizado con todas las resoluciones, métodos de pago y estrategias para asegurar el abastecimiento; el equipo de compras está enfocado en bajar precios para mantener los productos competitivos, ya que muchas de las pymes que participan en el comercio internacional también producen localmente y necesitan mantener su producción rentable. Esto requiere de equipos altamente motivados en encontrar mejores precios y lograr condiciones viables con sus proveedores.
La planificación también juega un papel crucial. Los equipos deben hacer constantes proyecciones para anticipar los cambios en el mercado y ajustar los niveles de stock y producción en consecuencia. La actividad industrial, por ejemplo, ha visto una caída del 14,5% en los últimos meses y hay sectores como el de la construcción con caídas de más del 30%, con uno de los costos por metro cuadrado más altos desde 2008, lo cual impacta directamente no solo en los equipos, sino en toda la estructura de costos de las pymes.
Propuestas y modelos para pensar el futuro de las pymes
Cerrar el comercio exterior o las fronteras no es la solución para mantener un país estable. Es fundamental proporcionar a las pymes las herramientas necesarias para que sean competitivas a nivel global. Países como Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay crecieron significativamente con políticas que no implican cerrar sus fronteras. Brasil, por ejemplo, implementó políticas de ubicación estratégica de empresas, compartió estadísticas de importación para trackear los costos target y mejoró, a su vez, las políticas de empleo y crédito fiscal y privado.
En resumen, las pymes argentinas deben ser resilientes, adaptarse continuamente y buscar formas de ser competitivas en un entorno económico volátil. Proveer herramientas adecuadas y políticas de apoyo puede hacer la diferencia entre la supervivencia y el cierre. La clave está en la capacidad de adaptación y en mantener una visión a largo plazo, incluso en tiempos de incertidumbre.