«Estas operaciones se pueden realizar a través de una pestaña habilitada para las MiPyMEs en su home banking. Las transmisiones son gratuitas y las entidades financieras no pueden cobrar comisiones», destacó el Central en un comunicado.
La autoridad monetaria resaltó que, a partir de la reglamentación de este sistema, al permitir que las entidades financieras que descuenten estos instrumentos las consideren como crédito «se mejora las condiciones financieras» que reciben las pequeñas y medianas empresas del país.
«El uso de la FCEM por parte de las MiPyMEs registra una tendencia creciente. La cantidad de Facturas de Crédito Electrónicas que utilizaron las pequeñas y medianas empresas como herramienta para financiarse creció en el último año un 34% en promedio mensual», afirmó la entidad.
A la vez, resaltó que desde su vigencia (abril de 2021) unas 1.300.000 FCEM pasaron al SCA. Es decir, «el 62% de las FCEM aceptadas fueron puestas a disposición en el home banking de las pequeñas y medianas empresas emisoras para su gestión y cobro mediante compensación interbancaria».
El impulso a la Factura de Crédito Electrónica para las pymes forma parte de un trabajo conjunto entre la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), el Banco Central y la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores del Ministerio de Desarrollo Productivo.