Fuente: BAE ~ En el último tiempo, el riesgo corporativo -principalmente, PyME- ha ido ganando terreno en las carteras, y cómo ello, se han vuelto cotidianos los conceptos como Facturas Electrónicas o Pagarés Bursátiles, entre otros.
Y parte de la razón de esto, se encuentra relacionado al desarrollo que ha tenido el Mercado de Capitales como fuente de financiamiento corporativo. Camino último en el cual los Fondos Comunes de Inversión han sido un gran aliado.
Veamos, sin ir más lejos, algunos números. Por ejemplo, y más allá de los desafíos de la coyuntura, podemos decir que el acuerdo con los ‘holdouts’ de 2018 fue un punto de inflexión principalmente, para las PyMEs-. Por un lado, el financiamiento corporativo a través del mercado se multiplicó por más de seis en el 2022. Por otro lado, las PyMEs pasaron de explicar sólo el 8% del total en 2017 al 38% el año pasado y ya en enero de este año, el 37%.
En valores absolutos, las PyMEs obtuvieron acceso a créditos por $605.000 millones durante el 2022 (o unos USD 1.540 millones). Si lo comparamos contra el 2021, significó un aumento del 126% -o un 47% medido en dólares-. No obstante, para ponerlo en perspectiva, estos sólo representaron un 8% del total licitado en el 2022 por el Tesoro Nacional (entre roll-over y nuevos flujos), o un 27% si lo comparamos sobre el financiamiento neto (unos $2.4 billones).
Incluso el inicio del 2023 es auspicioso, y ya las PyMEs obtuvieron acceso por casi $100.000millones, o unos USD 245 millones.
Cuestión de instrumento
Ahora bien, ¿con qué activo se financian? Recordemos que, varias son las maneras que tiene una compañía para costear sus proyectos. La más tradicional es la de acceder a créditos a través de entidades financieras -como Bancos-, pero cada vez son más las que buscan una solución en el mercado. Y la realidad es que el marco normativo también se ha ido adaptando para permitirlo. De hecho, es importante hoy que cada empresa conozca y entienda cada una de sus posibles
opciones y pueda comparar tasas como ventajas de cada una de ellas -sea a través delmercado, o de un banco.
Como mencionamos, el mercado (como la regulación) se ha ido aggiornando y hoy la oferta de opciones para las PYMEs -según sus necesidades y posibilidades- son mayores que hace años atrás. Incluso es importante entender que cada una de estas opciones pueden tener ventajas operativas e impositivas que se deben considerar. De hecho, la oferta de instrumentos incluye: Cheques de Pago Diferido, Pagarés Bursátiles,
Valores de Corto Plazo, Facturas de Crédito Electrónicas (FCE), Obligaciones Negociables, Fideicomisos Financieros (FFs), y Acciones. Y hay opciones que pueden estar garantizadas o no. Incluso los números del mercado reflejan como, este financiamiento, se ha ido diversificando cada vez más -aunque es una realidad, que sin dudas falta aún ganar más profundidad.
¿Qué rol cumplen los Fondos Comunes de Inversión?
Pero, enfoquémonos en el objetivo de esta nota: los fondos con estrategia PYME. De hecho, la sanción de la Ley de Financiamiento productivo N°27.440 (2018), caracterizó a los FCIs como vehículo de inversión indispensable para el desarrollo económico de un país, y justamente estableció un régimen especial para Fondos cuyo objetivo sea el financiamiento de PyMEs.
Según la regulación vigente, los FCIs catalogados PyMEs deben incluir al menos el 75% del patrimonio administrado en valores emitidos por PyMEs CNV o cuya emisión tenga por objeto o finalidad el financiamiento de PyMEs CNV (como ser muchos de los que ya analizamos: acciones, ONs, valores representativos de deuda de corto plazo, CPD, pagarés, …). Así, los FCIs de este segmento demandan activos PYMEs y, en consecuencia, motorizan el financiamiento de estas empresas. También ayudan a dar liquidez al mercado secundario según el instrumento.
Ahora bien, ¿quiénes lo demandan? Los inversores que pueden acceder a este tipo de instrumentos, destinados a financiar las pequeñas y medianas empresas, son lo que se conocen bajo “Inversor Calificado”. Estos, son todos aquellos listados dentro de la RG 761 (2018), los cuales suponen un conocimiento y perfil de riesgo considerable para la adquisición de instrumentos financieros – en otras palabras, tienen conocimiento de mercado-. Asimismo, se establece que, si no se está dentro del listado, el inversor debe reunir inversiones por un monto mínimo a los 350.000 UVAs (equivalente hoy a unos $ 74 millones).
De hecho, una parte muy relevante del patrimonio administrado por los FCI abiertos PyME provienen de aportes que hacen las Compañías de Seguro para cumplir con requerimientos regulatorios. Recordemos que, como hemos mencionado, pueden existir beneficios de diferente tipo tanto para las PYMEs que se financian a través de los diferentes instrumentos, como también para los inversores.
El peso igualmente de estas estrategias dentro de la industria de FCIs no es grande, aunque ha sido creciente en los últimos años. Alcanzan hoy unos $221.000 millones (USD 562 Millones) en activos bajo administración, representando sólo un 3% del total del Market Share de la Industria.
Pero, si analizamos su evolución en términos de AUM, estos fondos han mostrado un crecimiento del 70% promedio en los últimos 5 años, en tendencia con el incremento del patrimonio consolidado de la Industria. En cambio, si hablamos de cantidad de FCIs, estos suman hoy unos 50 sobre un total de poco
más de 700 – casi duplicándolos 28 Fondos que representaban cinco años atrás-. Recordemos que, a diferencia de otros fondos, para ser FCI PyMEs el Reglamento de Gestión es especial, con lo que no es un fondo simple o rápido de readaptar si se quiere cambiar de foco.
En cuanto a composición y tenencia, los instrumentos emitidos bajo esta calificación claramente son predominantes (62%). Tomando como referencia la última carteras publicada por la CAFCI (24/2), los Cheques de Pago diferido, en particular, representan el 39% de este tipo de instrumentos, seguido por Pagarés Bursátiles con el 19%, en tanto lo FFs y Facturas electrónicas ponderan un 3% y el 0,4% respectivamente. En cuanto al resto de activos (38%), las ONs tienen el mayor peso con el 17%, y en menor proporción las Letras (7%).
Como mencionamos anteriormente, este tipo de FCIs se encuentran dirigidos a inversores calificados, los cuales poseen un nivel moderado de aversión al riesgo y horizonte de inversión de mediano a largo plazo. Son Fondos que cuentan con calificación y reportan volatilidades promedio del 3 p.p. y durations promedio de 0,43 años.
En conclusión, más allá de las posibilidades de inversión para un perfil particular que pueden llegar a ser estás estrategias, nos enfocamos en destacar a la industria como un aliado para estas compañías. Básicamente, porque dan profundidad a su financiamiento -que incluso puede ser a tasas competitivas-en un marco, además, donde se espera que la normativa lo pueda ir impulsando…
*Analista de Fondos de PPI