Fuente: IProfesional – Beneficios para empleadores y empleados, facilitación de pagos para empresas y entidades sin fines de lucro. Los detalles entre líneas del proyecto.
La reciente reglamentación de la reforma laboral trajo consigo modificaciones significativas que impactarán tanto a empleadores como a trabajadores. Entre ellas, destacaron dos medidas clave: la reglamentación del blanqueo laboral y la creación del Fondo de Cese Laboral.
Estas iniciativas buscan modernizar el marco legal laboral y reducir la informalidad en el empleo; así como también, flexibilizar las relaciones laborales en lo que respecta a las indemnizaciones por despido.
Blanqueo laboral: qué ventajas habrá para empresas y pymes
Los puntos más relevantes tienen que ver con la facilitación del «blanqueo» del trabajador, denominado blanqueo laboral; que busca minimizar uno de los principales problemas del mercado siempre: la alta tasa de empleo no registrado o informal. Para revertir esta situación, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) publicó la Resolución General 5577/2024 que establece el programa anteriormente mencionado.
Esta medida permite a los empleadores, que mantuvieron a sus trabajadores en condiciones de informalidad (en negro), regularizar su situación a cambio de ciertos beneficios fiscales. Esta regularización incluye tanto a empleados no registrados como a aquellos con remuneraciones o fechas de inicio incorrectas (maniobra a la que algunos empleadores recurren de manera habitual). También, contempla relaciones laborales que fueron detectadas mediante inspecciones y cuyas deudas aún no fueron saldadas.
De acuerdo con la normativa, los empleadores que regularicen estas anomalías tendrán hasta el 24 de diciembre para obtener el beneficio. Pero, hay otros requisitos que deben seguir al pie de la letra para obtener los beneficios del programa que la AFIP estableció, entre los más destacables se encuentran: condonación de deudas, con la que los empleadores que se acojan al régimen recibirán una importante reducción en las deudas acumuladas por no haber registrado a sus trabajadores o haberlo hecho de forma incorrecta; y los planes de pago que ofrecen facilidades para que las deudas restantes puedan ser pagadas en cuotas con tasas de interés preferenciales.
Asimismo, las micro y pequeñas empresas podrán financiar sus deudas acumuladas hasta en 28 cuotas con un pago inicial del 15%, mientras que las medianas empresas tendrán hasta 16 cuotas con un pago inicial del 20%. Los grandes empleadores contarán con 12 cuotas y un pago inicial del 25%.
Además de cumplir con los términos del plan de pagos, los empleadores deberán registrar correctamente a sus empleados y presentar declaraciones juradas corregidas para los periodos fiscales relevantes. Aquellos que incumplan las cuotas pactadas enfrentarán sanciones judiciales y la pérdida de los beneficios otorgados anteriormente por el programa.
Fondo de Cese: la reforma laboral modifica indemnizaciones
Uno de los puntos más cuestionados de la reforma laboral es la modificación en el régimen de indemnizaciones por despido. El oficialismo introdujo la posibilidad de que las empresas y los trabajadores opten por un sistema de indemnización alternativo al que establece la Ley de Contratos de Trabajo vigente.
Este nuevo esquema, conocido como el Fondo de Cese Laboral, tiene como objetivo reemplazar el régimen tradicional de indemnizaciones y proporcionar un sistema más flexible y predecible para ambas partes. La gran innovación radica en que este sistema no es obligatorio; se pacta entre empresarios y sindicatos en el marco de las convenciones colectivas de trabajo, lo que significa que cada sector podrá decidir si se adopta o no.
Según las palabras del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, «las multas por registraciones laborales defectuosas hasta triplicaban los costos de una indemnización por despido. Fue impuesto con la mejor intención en 1992 con la idea de que castigar la mala registración obligaría a formalizar el empleo». Sin embargo, considera que » treinta años después, es claro que no funcionó».
El Fondo de Cese Laboral sigue el modelo aplicado actualmente en el sector de la construcción, en el cual se establece un fondo común al que tanto empleadores como trabajadores realizan aportes durante la relación laboral. De este modo, en caso de despido, el trabajador recibe una prestación basada en los montos acumulados en dicho fondo: «Esto puede ser simplemente definir con mayor precisión las situaciones de despido, armar fondos individuales o colectivos, o contratar seguros para hacer frente a las contingencias», explicó Sturzenegger vía X.
¿Cómo funcionará el nuevo sistema?
Según la reglamentación, el Fondo de Cese Laboral deberá definir claramente las causas y condiciones bajo las que un trabajador será indemnizado al terminar su relación laboral; establecer los montos y modalidades de pago que deberá recibir el trabajador, pudiendo estos estar vinculados a diversos parámetros de la relación laboral, como antigüedad, salario o tipo de despido.
Una de las características principales del sistema es que, en caso de despido injustificado, el trabajador apartado recibirá un tratamiento diferencial y más beneficioso en términos de la prestación económica; siempre y cuando se compruebe que es víctima de un destrato laboral. También se permitirá la utilización de fondos de cese, seguros colectivos o individuales como instrumentos para financiar dichas indemnizaciones.
Lejos de algunas teorías de la oposición que alertaba sobre esta implementación, este sistema podrá coexistir con el régimen tradicional de indemnización por antigüedad previsto en la Ley 20.744. De hecho, tanto empleadores como trabajadores podrán optar por seguir utilizando el esquema tradicional si así lo prefieren.
Principios y parámetros del Fondo de Cese Laboral
El artículo 7° de la reglamentación establece una serie de principios que deberán cumplir los sistemas de Fondo de Cese Laboral acordados en las convenciones colectivas de trabajo:
- Sustitución de la indemnización tradicional: El Fondo de Cese Laboral reemplazará la indemnización por antigüedad prevista en la Ley de Contratos de Trabajo, pero respetando ciertos criterios establecidos en la reglamentación.
- Modalidades flexibles: Las convenciones colectivas podrán establecer distintas modalidades de pago y de resolución de conflictos, adaptadas a las características del sector o de las empresas involucradas.
- Coexistencia de sistemas: Los diferentes sistemas de cese podrán coexistir, siempre y cuando cumplan con los parámetros mínimos establecidos en la normativa.
Asimismo, los fondos de cese podrán ser administrados mediante diversos mecanismos financieros, como cuentas bancarias especiales, fondos comunes de inversión o fideicomisos financieros. Estas modalidades tienen como objetivo asegurar la liquidez y disponibilidad de los fondos en el momento en que sean necesarios.
Perspectivas y desafíos
La implementación del Fondo de Cese Laboral generó diferentes reacciones. Mientras que algunos sectores empresariales -en consonancia con el Gobierno Nacional- celebran la flexibilidad que ofrece el nuevo esquema, los secretarios sindicales expresaron sus preocupaciones sobre el debilitamiento de los derechos de los trabajadores.
El presidente del Banco Central en la era de Mauricio Macri, Sturzenegger, se mostró entusiasmado con la implementación de esta medida y sostuvo que va a «redefinir la relación laboral en uno de los puntos clave de la incertidumbre laboral y del costo laboral en la Argentina».
Aunque es importante destacar que, la voluntariedad del sistema y su aplicación a través de convenios colectivos sugiere que su adopción será gradual y dependerá en gran medida de la capacidad de negociación entre empresarios y sindicatos; sindicatos que ratificaron su total rechazo a esta reforma en los últimos meses. Mientras tanto, el régimen tradicional de indemnizaciones seguirá siendo la norma para aquellos sectores que opten por no adherirse al nuevo sistema.
La dura reacción de los gremios
Uno de los primeros en pronunciarse contra esta reforma fue el co-secretario de la CGT, Pablo Moyano, quien tildó de «cagada» las modificaciones de las que se jactó Milei y su equipo. «Son todas medidas que van en contra de los trabajadores. La CGT hizo todo lo que tenía que hacer, los diputados fueron lo que traicionaron los derechos de los laburantes, que se hagan responsables cuando vuelvan los despidos y la indemnización la tenga que pagar el laburante», dijo en una entrevista radial este jueves.
Ante su total rechazo, el líder de Camioneros adelantó que la Mesa Nacional de Transporte se reunirá en los próximos días para evaluar la posibilidad de avanzar con un paro nacional. «Hay que seguir confrontando con este gobierno y tiene que ser en la calle», agregó.
Por su parte, el secretario de Relaciones Internacionales cegetista, Gerardo Martínez (UOCRA), se mostró más pragmático y dijo: «Respetaremos las acciones soberanas que tiene cada organización sindical en su actividad para defender sus derechos, más allá de lo que pueda hacer la CGT como tal», pero también advirtió que «todo está habitado» y verán como avanzar ante tal modificación.