Fuente: BAE ~ En el Reino Unido se llevó a cabo una prueba de semana laboral de 4 días con casi 3000 empleados y más de 60 empresas involucradas. El experimento fue beneficioso y casi todas las firmas decidieron hacerlo permanente .
Las nuevas tecnologías, el trabajo remoto post pandemia, la posibilidad de desarrollar las mismas actividades laborales desde cualquier lugar del mundo y las transformaciones en los sistemas productivos obligan tanto a empleados como empleadores a repensar las modalidades de trabajo y la relación entre vida profesional y personal. En ese marco, crece la aplicación a nivel global de la semana laboral de cuatro días, que se probó en Reino Unido y fue un éxito total: dejó contentos a todos los sectores, y casi todas las compañías que participaron lo implementarán de forma permanente desde ahora.
El grupo de defensa 4 Day Week Global, en colaboración con el equipo de investigación Autonomy e investigadores del Boston College y la Universidad de Cambridge llevó a cabo en el Reino Unido el estudio más grande jamás realizado sobre este tópico al incluir a casi 3000 empleados, cuyos resultados fueron publicados el pasado martes.
En el experimento participaron 61 empresas y a la gran mayoría de los supervisores y empleados les gustó tanto que decidieron mantener la modalidad. Los trabajadores se desempeñaron un día menos de lo habitual, sin ver sus sueldos modificados.
Los resultados fueron sobresalientes: el 15% de los empleados que participaron aseguraron que «ninguna cantidad de dinero» los convencería para volver a trabajar cinco días a la semana; casi un tercio destacó que exigiría un aumento de entre el 26 y el 50% para hacerlo; y el 8% dijo que querría un salario un 50% mayor para retornar al trabajo de lunes a viernes.
La reducción de la semana laboral tuvo efectos positivos durante los seis meses de experimento, fundamentalmente en la salud mental de los trabajadores. Los empleados informaron beneficios relacionados con su sueño, niveles de estrés y vida personal.
Por otra parte, los ingresos de las empresas «se mantuvieron prácticamente iguales» durante los seis meses de prueba. Pero lo sorprendente es que las ganancias aumentaron un 35% de media en comparación con un periodo similar de años anteriores. De esta forma, el nuevo esquema no solo ayudó al bienestar de los empleados, sino también a las finanzas de las empresas: una mezcla de menor cansancio y estrés, mayor predisposición y felicidad general que ayudó a mejorar la productividad y, por ende, la rentabilidad.
Las empresas participantes podían adoptar distintos métodos plegarse al estudio, desde darles un día libre a la semana hasta reducir su jornada laboral en un año a una media de 32 horas semanales, pero tenían que asegurarse de que los empleados siguieran cobrando el 100% de su salario.
Semana laboral de 4 días, un estudio con resultados positivos
Algunos de los resultados del experimento fueron los siguientes:
- De las 61 empresas que participaron, 56 afirmaron que seguirían aplicando la semana laboral de cuatro días una vez finalizada la prueba piloto, 18 de ellas dijeron que el cambio sería permanente. Dos empresas van a prorrogar la prueba. Sólo tres empresas no tienen previsto mantener ningún elemento de la semana laboral de cuatro días.
- Los participantes eran menos propensos a declarar que no tenían tiempo suficiente a la semana para cuidar de sus hijos, nietos o personas mayores.
- El tiempo que los hombres dedicaban al cuidado de los hijos aumentó más del doble que el de las mujeres. Una consecuencia positiva con relación a mejorar la igualdad de género, aunque no hubo cambios en la proporción de tareas domésticas que los hombres y las mujeres declararon asumir.
- Más del 70% de los empleados aseguraron estar menos cansados.
- Cerca del 40% dijo estar menos estresado.
- Los días de baja por enfermedad se redujeron en dos tercios.
- 3 de cada 5 empleados encontraron una mejor capacidad para combinar el trabajo remunerado con las tareas de cuidado, como así también vieron fortalecida su vida social.
- La cantidad de empleados que abandonaron las respectivas empresas se redujo a menos de la mitad.
Empresas que participaron
Si bien el modelo de la semana laboral de 4 días parece beneficioso para todos aún hay mucha reticencia en el mundo a implementarlo, sobre todo en América Latina donde los países tienen una realidad social distinta a la de los europeos.
La mayoría de las empresas que participaron en el ensayo del Reino Unido eran pequeñas —el 66% tenía 25 empleados o menos— y estaban predispuestas a explorar el concepto de trabajo flexible. Además, el 90% de los empleados eran blancos y el 68% tenía al menos un título universitario.
«En síntesis: win-win. Poniendo al ser humano en el centro, ganaron las empresas y quienes viven de su trabajo. Obvio que en Argentina tenemos problemas específicos y la resolución de ellos no debe ser calco ni copia de las respuestas europeas, pero son discusiones que debemos dar», aseguró Matías Wasserman economista del Observatorio de Coyuntura Económica y Políticas Públicas.