Fuente: Clarín – La Inteligencia Artificial, si bien lo promete, no ha solucionado alguno de los problemas irresueltos de la humanidad. Por ejemplo, ChatGPT aún trata de sortear tergiversaciones o plagios y de acercarse a premisas verdaderas. Lo propio ocurre con AlphaFold, que busca predecir la estructura de nuevas proteínas, de lo que se espera que discrimine eventuales fármacos para patologías por ahora incurables.
Hoy la premisa de la IA pasa por reducir costos. Un caso contundente es el desarrollo de software potenciado por Inteligencia Artificial Generativa que acaba de presentar NEORIS: dice que va a reducir los tiempos de trabajo en un 70% y aumentar la productividad hasta un 50%.
Varias startups locales transitan esa senda de usar la IA para reducir costos, y están cosechando inversiones. Una es GetGloby, que promete una reducción de costos de 60%, además del tiempo total de lo que realiza: la localización de campañas publicitarias en un centenar de idiomas, mediante la personalización de las traducciones según la marca de cada anunciante.Diego Antista y Juan Fusoni, cofundadores de GetGlobby.
Diego Antista cofundó la startup en 2021 con su colega Juan Fusoni, ambos ex ejecutivos Google. Levantaron una inversión de capital de 1,3 millones de dólares por parte del fondo de inversión Newtopia e inversores privados. Tienen como clientes a agencias internacionales como Dentsu y Aleph, así como clientes directos como Gucci, LATAM Airlines, McCormick, Tenkai, Alexander McQueen, Pandora o Leonardo Hotels. El modelo de negocio es de un abono mensual, en lugar del costo por palabra que cobran las agencias tradicionales de traducción.
“Para capturar la esencia de la marca, permitimos que cada anunciante detalle el perfil de voz de su marca, su audiencia objetivo y restricciones de estilo. Nuestro motor utiliza ese contexto para garantizar la personalización de las traducciones”, dijo Antista.
Eugenio Scafati, Tom Piaggio, Nicolás Marcantonio y Simón Faillace Mullen también dejaron Google, para crear Autonoma, en septiembre del año pasado. Su propósito es automatizar las tareas de mantenimiento de software de sus clientes gracias a la IA. “Un 42% del tiempo de un desarrollador se va en trabajar en estas tareas, según un reporte de Stripe. No sólo el 42% de su salario se pierde en eso, sino que las empresas llegan el doble de lento al mercado”, aseguró Scafati.
Esas tareas no automatizadas se traducen para las empresas en gastos de cientos de miles de dólares, agregó Scafati. . “Para sacar características más rápidamente, entregan código de mala calidad, y después de un período hay más tiempo de reparaciones. Nuestra IA interpreta lenguaje natural para analizar el código en base a los criterios de calidad exigidos por el usuario. No sólo encuentra espacios de mejora o potenciales errores, sino que sugiere transformaciones para resolverlos”, explicó.
Hoy Autonoma cuenta con la chilena Entel Digital como cliente principal. En febrero recaudó 125.000 dólares en su primera ronda, de la que participaron el fondo Embarca y la aceleradora del Centro Polaco para la Innovación y el Emprendimiento de la Universidad de Chicago, junto con una serie de inversores ángeles.
Educación a distancia
La edtech tucumana Not Nini utiliza Chat GPT para automatizar el proceso de creación de contenido educativo de su propia plataforma, y ahorrar recursos. “Cada alumno realiza lecciones de código y tiene que resolver desafíos. Una vez que comenzamos a utilizarlo, pasamos de desarrollar 40 desafíos a la semana a 40 por día”, describió el ingeniero en Sistemas Marco Canevaro. Cofundó la iniciativa en noviembre de 2022, junto con sus colegas Iván Taddei y Matías Rojas.
De esta manera, la IA está íntimamente relacionada con el modelo de negocios de esta startup. Así lo explica: “Hoy en día, el 90% de los colegios secundarios no enseña programación, debido a los altos costos. Nosotros ofrecemos un formato Software como Servicio que le permite al profesor de informática tradicional enseñar y al mismo tiempo aprender programación de forma gamificada. Nuestros principales clientes son los colegios secundarios, aunque también vendemos por suscripción”.El equipo de trabajo de Not Nini, con sede en Tucumán.
Con 60.000 usuarios, en su mayoría adolescentes, que aprenden y practican en la plataforma, sus fundadores fueron seleccionados para atravesar el programa Start-Up Chile. “Ahora, nos encontramos cerrando nuestra ronda presemillla con distintos inversores ángeles y el fondo Explorer Latam”, agregó Canevaro.
Alumbrada en mayo de 2022 -dos años después de que sus fundadores vendieran una empresa anterior, Lagash, a MercadoLibre- Qurable es una plataforma que propone a las marcas crear y gestionar programas de fidelización distribuidos mediante el uso de IA y de Blockchain.
“La IA automatiza tareas como la segmentación de clientes, el canje de recompensas y la detección de fraudes. Además, ayuda a predecir la deserción e identificar riesgos. De esta manera, duplicamos la tasa de redención (proporción de usuarios que realmente utiliza una recompensa), lo que favorece la percepción de valor del cliente”, aseguró Federico García, cofundador de la startup, junto con Javier Argüello, Sergio Borromei y Rodolfo Finochietti.Federico García, cofundador de Qurable
“Por ejemplo, estamos trabajando con la línea aérea Sky para predecir qué clientes tienen más probabilidades de requerir equipaje extra, quiénes están dispuestos a pagar por ello o quiénes se merecen que se convierta en un premio por su fidelidad. También estamos implementando la capacidad de hacer un ‘ofertón’ basado en qué descuento puede ofrecer, cuándo conviene hacerlo, qué cantidad mínima de compra se necesita y a quién se debe dirigir, todas métricas que predice nuestro motor”, agregó García, CEO de la compañía que cuenta con trece empleados.
De acuerdo con sus palabras, a inicios de 2024, la firma logró el punto de equilibrio. “Buscamos generar ingresos recurrentes por más de 2 millones de dólares, creciendo más de cinco veces en la comparación interanual, y nuestro objetivo es mantener esa tasa en los próximos años”, puntualizó. En adición, no obstante que ya había logrado una inversión de 1.500.000 dólares de los fondos Newtopia y Latitud, acaba de cerrar un nuevo desembolso de 900.000 dólares.
Queda en evidencia, entonces, que ahí está, casi a la vista de todos. Pero lo propio ocurre con las dudas. ¿Podrá circunscribirse la maravilla de la IA a un instrumento que utilicemos para conseguir un dominio cada vez mayor acerca de todo? ¿Comprobará, de esta manera, la hipótesis de la Organización Internacional del Trabajo, cuando aseguró que, lejos de condenar a la humanidad al desempleo, estos fenómenos demandarían de varias generaciones de conocimientos para extinguir la reserva de labores que dejarían abierta?
¿O la inteligencia artificial terminará barriendo con cualquier frontera y no sólo ofrecerá la posibilidad de reemplazar la gran mayoría de las tareas que se puede medir por su eficiencia, precisión y costo, sino también las creativas, como afirmó Diego Fernández Slezak, cofundador de la healthtech Entelai, director ejecutivo del Centro Interinstitucional de Ciencias de Datos de la UBA y uno de los mayores expertos argentinos en el tema, en una entrevista reciente? En cualquier caso, los interrogantes quedan planteados.